LA TRAICIÓN DE JUDAS
¿FUE JUDAS PREDESTINADO POR DIOS PARA TRAICIONAR A CRISTO?
¿CUÁNTA RESPONSABILIDAD DEBE IMPUTÁRSELE POR LA MUERTE DE NUESTRO SEÑOR?
Por: Jesús Mondragón (Saulo de Tarso)
La sola mención de Judas Iscariote, provoca de inmediato la reprobación y condena por parte de las personas, y siempre que es mencionado en los evangelios se le denomina como: “el que entregó a Jesús”, “el que había de traicionarlo”. El nombre de Judas ha pasado a la historia como sinónimo de “traidor”.
Los evangelios hablan de él como un verdadero Apóstol elegido por Jesucristo.
Porque él era uno de los nuestros y obtuvo un puesto en este ministerio. Hechos 1,17.
También pueden verse Mt 26,14.47; Mc 14,10.20; Jn 6,71. Donde es mencionado como “uno de los doce”.
Las preguntas que surgen en torno a éste personaje son muchas y complejas, trataremos de responder algunas de las más importantes.
¿SABÍA JESUCRISTO QUE JUDAS LO TRAICIONARÍA?
La respuesta es sí, Jesucristo siendo Dios conoce a las personas y el futuro también.
Pero Jesús no se confiaba a ellos porque los conocía a todos y no tenía necesidad de que se le diera testimonio acerca de los hombres, pues él conocía lo que hay en el hombre. Juan 2,24-25
Jesús les respondió: «¿No os he elegido yo a vosotros, los Doce? Y uno de vosotros es un diablo.» Hablaba de Judas, hijo de Simón Iscariote, porque éste le iba a entregar, uno de los Doce. Juan 6,70-71. Véase también Juan 18,3-4
SI CRISTO SABÍA QUE JUDAS LO IBA A TRAICIONAR, ¿POR QUÉ LO ELIGIÓ COMO APÓSTOL?
Es Jesucristo mismo quien nos responde ésta cuestión. Cuando Judas entrega a Cristo, Pedro saca su espada para evitar que el Señor sea aprehendido, pero Él lo detiene.
¿Piensas que no puedo yo rogar a mi Padre, que pondría al punto a mi disposición más de doce legiones de ángeles? Más, ¿Cómo se cumplirían las Escrituras de que así debe suceder?» Pero todo esto ha sucedido para que se cumplan las Escrituras de los profetas.» Entonces los discípulos le abandonaron todos y huyeron. Mateo 26,53-54.56
La elección de Judas y su traición, eran necesarias para el cumplimiento de las profecías, de otra forma no se habrían cumplido.
¿SIGNIFICA QUE JUDAS ESTABA PREDESTINADO POR DIOS PARA TRAICIONAR A JESUCRISTO, ESE ERA SU DESTINO?
Para muchas personas, la doctrina de la predestinación resulta repugnante e injusta, porque a su juicio, si existe un destino ¿dónde queda el libre albedrío? ¿Dónde la responsabilidad individual si el hombre no es dueño de su destino? Y finalmente ¿dónde queda la Justicia de Dios?
Antes que nada debemos aclarar, que cuando hablamos de predestinación no significa que unas personas estén destinadas a salvarse y otras a condenarse, como erróneamente creía Juan Calvino, quien a diferencia de Lutero que creía en la salvación por la sola fe, Calvino creía en la salvación por predestinación.
Dios predestinó la salvación de todos los hombres desde antes de la creación del mundo. (CIC 257,782,1008,1703,2012,2782)
que nos ha salvado y nos ha llamado con una vocación santa, no por nuestras obras, sino por su propia determinación y por su gracia que nos dio desde toda la eternidad en Cristo Jesús. 2 de Timoteo 1,9
sabiendo que habéis sido rescatados de la conducta necia heredada de vuestros padres, no con algo caduco, oro o plata, sino con una sangre preciosa, como de cordero sin tacha y sin mancilla, Cristo, predestinado antes de la creación del mundo y manifestado en los últimos tiempos a causa de vosotros. 1 de Pedro 1,18-20. También pueden verse: Rom 8,29-30; Ef 1,4-5
Dios predestinó nuestra salvación desde la eternidad, pero no predestinó a nadie a ir al infierno, porque Él quiere que todos los hombres se salven. (CIC 1037)
Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad. 1 de Timoteo 2,3-4
No se retrasa el Señor en el cumplimiento de la promesa, como algunos lo suponen, sino que usa de paciencia con vosotros, no queriendo que algunos perezcan, sino que todos lleguen a la conversión. 2 de Pedro 3,9.
Sin embargo, Dios en su infinita sabiduría, predestina a ciertas personas para realizar sus designios con el fin de salvarnos, así vemos por ejemplo a Jeremías. (CIC 488,492,599,600)
Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía, y antes que nacieses, te tenía consagrado: yo profeta de las naciones te constituí. Jeremías 1,5.
De igual modo, quienes participaron en la entrega y muerte de Nuestro Señor, estaban predestinados para ello. En el caso de Judas, para traicionarlo. (CIC 599-600)
Hermanos, era preciso que se cumpliera la Escritura en la que el Espíritu Santo, por boca de David, había hablado ya acerca de Judas, el que fue guía de los que prendieron a Jesús. Hechos 1,16.
Porque verdaderamente en esta ciudad se han aliado Herodes y Poncio Pilato con las naciones y los pueblos de Israel contra tu santo siervo Jesús, a quien has ungido, para realizar lo que en tu poder y en tu sabiduría habías predeterminado que sucediera. Hechos 4,27-28
¿CUÁLES FUERON LOS MOTIVOS DE JUDAS PARA TRAICIONAR A JESÚS?
A ciencia cierta, es muy difícil conocer los pensamientos de Judas y los motivos que lo llevaron a traicionar a Jesús. Sin embargo, la Escritura nos da suficiente luz para armar las piezas. Judas era el administrador del grupo, pero también era ladrón.
...sino porque era ladrón, y como tenía la bolsa, se llevaba lo que echaban en ella. Juan 12,6.
El que roba un poco siempre quiere más, y Judas quería más. Es el capítulo 6 del Evangelio de San Juan el que nos da la clave. Después de la multiplicación de los panes, la gente busca a Jesucristo para hacerlo Rey, seguramente Judas ya se veía como un miembro destacado de la corte de Cristo, pero, ¡oh decepción! Jesucristo rechaza el ofrecimiento, en el versículo 64 del capítulo 6, no es por casualidad que se menciona que Judas no Creía en Jesucristo.
Pero hay entre vosotros algunos que no creen.» Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar. Juan 6,64.
El versículo 66 nos dice que a raíz de eso...
Desde entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y ya no andaban con él
Judas permaneció con Cristo, físicamente, pero su corazón, su fe, no estaban con Él. Pero lo verdaderamente interesante es ¡cuando San Juan hace una comparación de los dos grandes traidores! Pedro, quien habría de traicionar al Señor al negarlo tres veces y Judas, quien lo entregaría.
Jesús dijo entonces a los Doce: «¿También vosotros queréis marcharos?» Le respondió Simón Pedro: «Señor, ¿donde quién vamos a ir? Tú tienes palabras de vida eterna, y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios.» Jesús les respondió: «¿No os he elegido yo a vosotros, los Doce? Y uno de vosotros es un diablo.» Hablaba de Judas, hijo de Simón Iscariote, porque éste le iba a entregar, uno de los Doce. Juan 6,67-71.
Mientras Pedro creía en Jesucristo y lo reconocía como el Mesías, el Hijo de Dios Mt 16,16, Judas no creía en Él. ¡PEQUEÑA DIFERENCIA!
A partir de ese momento, la tensión entre Jesús y Judas creció a grado tal, que el Iscariote se atrevió a criticar a María, hermana de Lázaro y a su Maestro en público.
Dice Judas Iscariote, uno de los discípulos, el que lo había de entregar: «¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios y se ha dado a los pobres?» Pero no decía esto porque le preocuparan los pobres, sino porque era ladrón, y como tenía la bolsa, se llevaba lo que echaban en ella. Juan 12,4-6
Como no consiguió ser un miembro de la corte que él imaginaba y al ver a María en un acto de amor al ungir al Señor con un perfume que costaba 300 denarios, siente rabia por no poder quedarse con ellos. Lo único que Judas consigue, es que Cristo lo reprenda públicamente.
Jesús dijo: «Déjala, que lo guarde para el día de mi sepultura. Porque pobres siempre tendréis con vosotros; pero a mí no siempre tendréis.» Juan 12,7-8.
Narrando el mismo suceso, Mateo en su Evangelio nos aclara que al ser reprendido en público Judas toma la determinación de traicionar a Jesús y entregarlo a sus enemigos.
Y al derramar ella este ungüento sobre mi cuerpo, en vista de mi sepultura lo ha hecho. Yo os aseguro: dondequiera que se proclame esta Buena Nueva, en el mundo entero, se hablará también de lo que ésta ha hecho para memoria suya.» Entonces uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue donde los sumos sacerdotes, y les dijo: «¿Qué queréis darme, y yo os lo entregaré?» Ellos le asignaron treinta monedas de plata. Y desde ese momento andaba buscando una oportunidad para entregarle. Mateo 26,12-16.
Satanás ve su oportunidad y actúa, no se trata de una posesión satánica como tal, simplemente Judas cedió a la tentación del demonio y consuma la traición.
Le responde Jesús: «Es aquel a quien dé el bocado que voy a mojar.» Y, mojando el bocado, le toma y se lo da a Judas, hijo de Simón Iscariote. Y entonces, tras el bocado, entró en él Satanás. Jesús le dice: «Lo que vas a hacer, hazlo pronto.» Juan 13,26-27.
Todavía estaba hablando, cuando se presentó un grupo; el llamado Judas, uno de los Doce, iba el primero, y se acercó a Jesús para darle un beso. Jesús le dijo: «¡Judas, con un beso entregas al Hijo del hombre!» Lucas 22,47-48.
SI TODO FUE PREDESTINADO POR DIOS, ¿CUÁL ES LA RESPONSABILIDAD DE JUDAS?
Para condenarse e ir al infierno, es necesario rechazar a Dios, la Comisión de un pecado mortal y permanecer en dicho pecado hasta el final. Judas se arrepintió de su traición, es cierto, pero…
Entonces Judas, el que le entregó, viendo que había sido condenado, fue acosado por el remordimiento, y devolvió las treinta monedas de plata a los sumos sacerdotes y a los ancianos, diciendo: «Pequé entregando sangre inocente.» Ellos dijeron: «A nosotros, ¿qué? Tú verás.» El tiró las monedas en el Santuario; después se retiró y fue y se ahorcó. Mateo 27,3-5.
Pedro traicionó a Jesucristo negándolo tres veces, pero a diferencia de Judas, él sí creía que Jesús era el Mesías, el Hijo de Dios y al arrepentirse obtuvo perdón y gracia, llegando a ser El Príncipe de los Apóstoles.
Judas por el contrario, pasó de un pecado mortal a otro (el suicidio). Llevado por la ambición, la envidia, el despecho y finalmente por la desesperación, nunca reconoció, ni tuvo fe en quien podía obtener perdón y misericordia. A pesar de estar predestinado a entregar al Señor, su destino final siempre estuvo en sus manos, utilizando su libertad, su libre albedrío, él fue el único responsable por las decisiones que tomó, ya que nunca entendió que lo que él necesitaba era conversión. (CIC 311,398,1036)
«Ya sé yo, hermanos, que obrásteis por ignorancia, lo mismo que vuestros jefes. Pero Dios dio cumplimiento de este modo a lo que había anunciado por boca de todos los profetas: que su Cristo padecería. Arrepentíos, pues, y convertíos, para que vuestros pecados sean borrados. Hechos 3,17-19.
¿ESTÁ JUDAS EN EL INFIERNO?
Al canonizar a los Santos, la Iglesia Católica da testimonio de aquellos que para gloria de Dios han alcanzado el cielo. Pero la Iglesia nunca ha definido si alguien en particular está en el infierno. No somos nosotros quienes debemos condenar a Judas, pues…
A DIOS, EL JUICIO…
Las preguntas que surgen en torno a éste personaje son muchas y complejas, trataremos de responder algunas de las más importantes.
¿SABÍA JESUCRISTO QUE JUDAS LO TRAICIONARÍA?
La respuesta es sí, Jesucristo siendo Dios conoce a las personas y el futuro también.
Pero Jesús no se confiaba a ellos porque los conocía a todos y no tenía necesidad de que se le diera testimonio acerca de los hombres, pues él conocía lo que hay en el hombre. Juan 2,24-25
Jesús les respondió: «¿No os he elegido yo a vosotros, los Doce? Y uno de vosotros es un diablo.» Hablaba de Judas, hijo de Simón Iscariote, porque éste le iba a entregar, uno de los Doce. Juan 6,70-71. Véase también Juan 18,3-4
SI CRISTO SABÍA QUE JUDAS LO IBA A TRAICIONAR, ¿POR QUÉ LO ELIGIÓ COMO APÓSTOL?
Es Jesucristo mismo quien nos responde ésta cuestión. Cuando Judas entrega a Cristo, Pedro saca su espada para evitar que el Señor sea aprehendido, pero Él lo detiene.
¿Piensas que no puedo yo rogar a mi Padre, que pondría al punto a mi disposición más de doce legiones de ángeles? Más, ¿Cómo se cumplirían las Escrituras de que así debe suceder?» Pero todo esto ha sucedido para que se cumplan las Escrituras de los profetas.» Entonces los discípulos le abandonaron todos y huyeron. Mateo 26,53-54.56
La elección de Judas y su traición, eran necesarias para el cumplimiento de las profecías, de otra forma no se habrían cumplido.
¿SIGNIFICA QUE JUDAS ESTABA PREDESTINADO POR DIOS PARA TRAICIONAR A JESUCRISTO, ESE ERA SU DESTINO?
Para muchas personas, la doctrina de la predestinación resulta repugnante e injusta, porque a su juicio, si existe un destino ¿dónde queda el libre albedrío? ¿Dónde la responsabilidad individual si el hombre no es dueño de su destino? Y finalmente ¿dónde queda la Justicia de Dios?
Antes que nada debemos aclarar, que cuando hablamos de predestinación no significa que unas personas estén destinadas a salvarse y otras a condenarse, como erróneamente creía Juan Calvino, quien a diferencia de Lutero que creía en la salvación por la sola fe, Calvino creía en la salvación por predestinación.
Dios predestinó la salvación de todos los hombres desde antes de la creación del mundo. (CIC 257,782,1008,1703,2012,2782)
que nos ha salvado y nos ha llamado con una vocación santa, no por nuestras obras, sino por su propia determinación y por su gracia que nos dio desde toda la eternidad en Cristo Jesús. 2 de Timoteo 1,9
sabiendo que habéis sido rescatados de la conducta necia heredada de vuestros padres, no con algo caduco, oro o plata, sino con una sangre preciosa, como de cordero sin tacha y sin mancilla, Cristo, predestinado antes de la creación del mundo y manifestado en los últimos tiempos a causa de vosotros. 1 de Pedro 1,18-20. También pueden verse: Rom 8,29-30; Ef 1,4-5
Dios predestinó nuestra salvación desde la eternidad, pero no predestinó a nadie a ir al infierno, porque Él quiere que todos los hombres se salven. (CIC 1037)
Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad. 1 de Timoteo 2,3-4
No se retrasa el Señor en el cumplimiento de la promesa, como algunos lo suponen, sino que usa de paciencia con vosotros, no queriendo que algunos perezcan, sino que todos lleguen a la conversión. 2 de Pedro 3,9.
Sin embargo, Dios en su infinita sabiduría, predestina a ciertas personas para realizar sus designios con el fin de salvarnos, así vemos por ejemplo a Jeremías. (CIC 488,492,599,600)
Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía, y antes que nacieses, te tenía consagrado: yo profeta de las naciones te constituí. Jeremías 1,5.
De igual modo, quienes participaron en la entrega y muerte de Nuestro Señor, estaban predestinados para ello. En el caso de Judas, para traicionarlo. (CIC 599-600)
Hermanos, era preciso que se cumpliera la Escritura en la que el Espíritu Santo, por boca de David, había hablado ya acerca de Judas, el que fue guía de los que prendieron a Jesús. Hechos 1,16.
Porque verdaderamente en esta ciudad se han aliado Herodes y Poncio Pilato con las naciones y los pueblos de Israel contra tu santo siervo Jesús, a quien has ungido, para realizar lo que en tu poder y en tu sabiduría habías predeterminado que sucediera. Hechos 4,27-28
¿CUÁLES FUERON LOS MOTIVOS DE JUDAS PARA TRAICIONAR A JESÚS?
A ciencia cierta, es muy difícil conocer los pensamientos de Judas y los motivos que lo llevaron a traicionar a Jesús. Sin embargo, la Escritura nos da suficiente luz para armar las piezas. Judas era el administrador del grupo, pero también era ladrón.
...sino porque era ladrón, y como tenía la bolsa, se llevaba lo que echaban en ella. Juan 12,6.
El que roba un poco siempre quiere más, y Judas quería más. Es el capítulo 6 del Evangelio de San Juan el que nos da la clave. Después de la multiplicación de los panes, la gente busca a Jesucristo para hacerlo Rey, seguramente Judas ya se veía como un miembro destacado de la corte de Cristo, pero, ¡oh decepción! Jesucristo rechaza el ofrecimiento, en el versículo 64 del capítulo 6, no es por casualidad que se menciona que Judas no Creía en Jesucristo.
Pero hay entre vosotros algunos que no creen.» Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar. Juan 6,64.
El versículo 66 nos dice que a raíz de eso...
Desde entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y ya no andaban con él
Judas permaneció con Cristo, físicamente, pero su corazón, su fe, no estaban con Él. Pero lo verdaderamente interesante es ¡cuando San Juan hace una comparación de los dos grandes traidores! Pedro, quien habría de traicionar al Señor al negarlo tres veces y Judas, quien lo entregaría.
Jesús dijo entonces a los Doce: «¿También vosotros queréis marcharos?» Le respondió Simón Pedro: «Señor, ¿donde quién vamos a ir? Tú tienes palabras de vida eterna, y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios.» Jesús les respondió: «¿No os he elegido yo a vosotros, los Doce? Y uno de vosotros es un diablo.» Hablaba de Judas, hijo de Simón Iscariote, porque éste le iba a entregar, uno de los Doce. Juan 6,67-71.
Mientras Pedro creía en Jesucristo y lo reconocía como el Mesías, el Hijo de Dios Mt 16,16, Judas no creía en Él. ¡PEQUEÑA DIFERENCIA!
A partir de ese momento, la tensión entre Jesús y Judas creció a grado tal, que el Iscariote se atrevió a criticar a María, hermana de Lázaro y a su Maestro en público.
Dice Judas Iscariote, uno de los discípulos, el que lo había de entregar: «¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios y se ha dado a los pobres?» Pero no decía esto porque le preocuparan los pobres, sino porque era ladrón, y como tenía la bolsa, se llevaba lo que echaban en ella. Juan 12,4-6
Como no consiguió ser un miembro de la corte que él imaginaba y al ver a María en un acto de amor al ungir al Señor con un perfume que costaba 300 denarios, siente rabia por no poder quedarse con ellos. Lo único que Judas consigue, es que Cristo lo reprenda públicamente.
Jesús dijo: «Déjala, que lo guarde para el día de mi sepultura. Porque pobres siempre tendréis con vosotros; pero a mí no siempre tendréis.» Juan 12,7-8.
Narrando el mismo suceso, Mateo en su Evangelio nos aclara que al ser reprendido en público Judas toma la determinación de traicionar a Jesús y entregarlo a sus enemigos.
Y al derramar ella este ungüento sobre mi cuerpo, en vista de mi sepultura lo ha hecho. Yo os aseguro: dondequiera que se proclame esta Buena Nueva, en el mundo entero, se hablará también de lo que ésta ha hecho para memoria suya.» Entonces uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue donde los sumos sacerdotes, y les dijo: «¿Qué queréis darme, y yo os lo entregaré?» Ellos le asignaron treinta monedas de plata. Y desde ese momento andaba buscando una oportunidad para entregarle. Mateo 26,12-16.
Satanás ve su oportunidad y actúa, no se trata de una posesión satánica como tal, simplemente Judas cedió a la tentación del demonio y consuma la traición.
Le responde Jesús: «Es aquel a quien dé el bocado que voy a mojar.» Y, mojando el bocado, le toma y se lo da a Judas, hijo de Simón Iscariote. Y entonces, tras el bocado, entró en él Satanás. Jesús le dice: «Lo que vas a hacer, hazlo pronto.» Juan 13,26-27.
Todavía estaba hablando, cuando se presentó un grupo; el llamado Judas, uno de los Doce, iba el primero, y se acercó a Jesús para darle un beso. Jesús le dijo: «¡Judas, con un beso entregas al Hijo del hombre!» Lucas 22,47-48.
SI TODO FUE PREDESTINADO POR DIOS, ¿CUÁL ES LA RESPONSABILIDAD DE JUDAS?
Para condenarse e ir al infierno, es necesario rechazar a Dios, la Comisión de un pecado mortal y permanecer en dicho pecado hasta el final. Judas se arrepintió de su traición, es cierto, pero…
Entonces Judas, el que le entregó, viendo que había sido condenado, fue acosado por el remordimiento, y devolvió las treinta monedas de plata a los sumos sacerdotes y a los ancianos, diciendo: «Pequé entregando sangre inocente.» Ellos dijeron: «A nosotros, ¿qué? Tú verás.» El tiró las monedas en el Santuario; después se retiró y fue y se ahorcó. Mateo 27,3-5.
Pedro traicionó a Jesucristo negándolo tres veces, pero a diferencia de Judas, él sí creía que Jesús era el Mesías, el Hijo de Dios y al arrepentirse obtuvo perdón y gracia, llegando a ser El Príncipe de los Apóstoles.
Judas por el contrario, pasó de un pecado mortal a otro (el suicidio). Llevado por la ambición, la envidia, el despecho y finalmente por la desesperación, nunca reconoció, ni tuvo fe en quien podía obtener perdón y misericordia. A pesar de estar predestinado a entregar al Señor, su destino final siempre estuvo en sus manos, utilizando su libertad, su libre albedrío, él fue el único responsable por las decisiones que tomó, ya que nunca entendió que lo que él necesitaba era conversión. (CIC 311,398,1036)
«Ya sé yo, hermanos, que obrásteis por ignorancia, lo mismo que vuestros jefes. Pero Dios dio cumplimiento de este modo a lo que había anunciado por boca de todos los profetas: que su Cristo padecería. Arrepentíos, pues, y convertíos, para que vuestros pecados sean borrados. Hechos 3,17-19.
¿ESTÁ JUDAS EN EL INFIERNO?
Al canonizar a los Santos, la Iglesia Católica da testimonio de aquellos que para gloria de Dios han alcanzado el cielo. Pero la Iglesia nunca ha definido si alguien en particular está en el infierno. No somos nosotros quienes debemos condenar a Judas, pues…
A DIOS, EL JUICIO…
Pero tomando en cuenta todo lo anterior, creemos que la Salvación de Judas está seriamente comprometida y poco probable es que se haya salvado.
Las siglas CIC significan: Catecismo de la Iglesia Católica.
PAX ET BONUM
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¡GRACIAS!
cEC ese es las siglas de Catecismo Iglesia Católica por que esta en latín... El CIC es del derecho canónico..
ResponderBorrarmuy interesante, no se puede comprender la experiencia de Judas Iscariote sino a partir de la fe en su dimension humana. Ciertamente Cristo nos ofrece si gracia en la Cruz del Calvario (clave)nada es determinante sino por nuestra voluntad excepto cuando el Espiritu Santo clama dentro el creyente,en un acto de desesperacion y necesidad.
ResponderBorrarMuy bonita reflexión y una excelente enseñanza para saber y aprender que nosotros no somos nadie para juzgar a nuestros hermanos. Bendiciones para todos
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