¿REALMENTE ESTUVO PEDRO EN ROMA? LOS PROTESTANTES ASEGURAN QUE NO
Por Jesús Mondragón
Los cristianos católicos creemos y sabemos que el Papa es el sucesor de Pedro. Pero con el fin de no aceptar este hecho histórico, las sectas como los testigos de Jehová por ejemplo y los "cristianos" evangélicos aseguran que el Apóstol Pedro jamás estuvo en Roma.
El razonamiento de estas personas es que si Pedro nunca estuvo en Roma, entonces él no fue el primer Papa. ¿Como si el Primado Petrino dependiera de la estadía de Pedro en Roma? Lo que ellos olvidan es que la primacía de Pedro no se debe a su lugar de residencia, sino a la elección de su persona, por parte de Jesucristo. Hay que conocer la historia y saber por ejemplo, que por varios años, 1309 a 1377, la residencia del Papa estuvo en Avignon (Francia) y no en Roma, lo que en nada disminuyó el ministerio petrino en todos esos años.
La principal y única "prueba" aportada por los que niegan la estadía de Pedro en Roma es el argumento del silencio o mejor dicho, del "falso silencio". Según este argumento: como la Biblia nunca menciona la estadía de Pedro en Roma, (concluyen ellos) Pedro jamás estuvo en Roma.
Debemos recordar al lector, que el "argumento de silencio" no es admitido jamás como prueba válida en ninguna parte, simplemente porque un argumento de silencio no prueba nada. La Biblia no narra la muerte de los Apóstoles Pablo, Mateo y varios otros; sería muy bobo razonar sobre la base de esto, que puesto que la Biblia no menciona sus muertes, éstos Apóstoles no murieron. Pues esto que a usted le pueda parecer tonto, es la única "prueba" esgrimida por aquellos que aseguran que Pedro jamás estuvo en Roma.
Algunos, que no conocen la Iglesia Católica, desprecian su enseñanza, como muy superficial, sin fundamento bíblico, histórico y científico. Si la Iglesia Católica asegura que Roma fue la sede de Pedro, se debe a hechos históricos plenamente comprobados por documentos fidedignos. Empezando por la Sagrada Escritura, encontramos en 1ª de Pedro 5, 13, que el autor la escribe desde Roma, que los primeros cristianos católicos llamaban en ese entonces simbólicamente como "Babilonia":
I Pedro 5,13
Os saluda la que está en Babilonia, elegida como vosotros, así como mi hijo Marcos.
Casi todos los exégetas, autores antiguos y la mayor parte de los modernos, ven designada en esta expresión simbólica al imperio romano. Así es llamado también en el Apocalipsis (14,8; 16,19; 17,15; 18,2.10), en los libros apócrifos y en la literatura rabínica.
La Babilonia del Éufrates, de Nabucodonosor, en tiempos de San Pedro sólo era un montón de ruinas, pues había sido destruída. De modo que, no es la Babilonia a que hace referencia el Apóstol Pedro.
El nombre de Babilonia era de uso corriente entre los primeros cristianos para designar a la Roma pagana.
Apocalipsis 17,9
Aquí es donde se requiere inteligencia, tener sabiduría. Las siete cabezas son siete colinas sobre las que se asienta la mujer. «Son también siete reyes.
Las siete colinas sobre las que se asentaba la Roma antigua, la Babilonia que mencionan Pedro y el Apocalipsis eran:
1- AVENTINO (Collis Aventinus), (47 metros de alto)
2- CAPITOLINO (Capitolinus, que tenía dos crestas: el Arx y el Capitolium), (50 metros de alto).
3- CELIO (Caelius, cuya extensión oriental se llamaba Caeliolus), (50 metros de alto).
4- ESQUILINO (Esquilinus, que tenía tres cimas: el Cispius, el Fagutalis y el Oppius), (64 metros de alto).
5- PALATINO (Collis Palatinus, cuyas tres cimas eran: el Cermalus o Germalus, el Palatium y el Velia), (51 metros de alto).
6- QUIRINAL (Quirinalis, que tenía tres picos: el Latiaris, el Mucialis o Sanqualis, y el Salutaris), (61 metros de alto).
7- VIMINAL (Viminalis), (60 metros de alto).
PARALELISMOS ENTRE BABILONIA Y EL IMPERIO ROMANO
— El imperio babilónico duró mil años
— El imperio romano duró mil años
— El imperio babilónico persiguió al pueblo judío, el pueblo de Dios del Antiguo Testamento
— El imperio romano persiguió a los primeros cristianos, al pueblo de Dios del Nuevo Testamento
— El imperio babilónico destruyó el templo de Jerusalén en el año 586 antes de Cristo
— El imperio romano destruyó el templo de Jerusalén en el año 70 después de Cristo
Por todas éstas razones, era natural que tanto judíos como cristianos dieran al imperio romano el nombre clave de "Babilonia" y no a la Iglesia Católica, como la malintencionada fantasía sectaria protestante falsamente lo pretende.
Pedro sí estuvo en Roma, lo asegura él mismo en su primera carta, lo asegura por lo tanto la Biblia.
Son numerosas las evidencias extrabíblicas que demuestran que los primeros cristianos llamaban al imperio de Roma simbólicamente como “Babilonia”. Entre otros tenemos los siguientes.
— Oráculos Sibilinos (5,159f)
— Apocalipsis de Baruc (2,1)
— 4 Esdras (3,1)
En la obra de Eusebio de Cesarea, “La Crónica", escrita alrededor del año 303 d.C, podemos leer cómo el Apóstol Pedro, designa como "Babilonia" a la Roma pagana y no a la Iglesia de Roma, además de que Pedro la escribió en dicha ciudad, luego entonces, Pedro sí estuvo en Roma.
"Se dice que la primera epístola de Pedro, en la cual hace mención a Marcos, fue compuesta en la misma Roma; y que él mismo indica esto, refiriéndose figurativamente a la ciudad como Babilonia".
LAS ENCICLOPEDIAS MÁS PRESTIGIADAS DEL MUNDO RECONOCEN LA ESTADÍA DE PEDRO EN ROMA
La Enciclopedia Británica, (de Inglaterra, nación protestante) hace referencia de todos los obispos de Roma, comenzando por San Pedro, hasta la actualidad.
En la sección sobre los Papas, la “New American Encyclopedia” (de Estados Unidos, nación protestante) dice:
“Cuando San Pedro dejó Jerusalén vivió por un tiempo en Antioquía antes de viajar a Roma donde ejerció como Primado”.
FUENTES PROTESTANTES ASEGURAN QUE PEDRO SÍ ESTUVO EN ROMA
EL TESTIMONIO DE LOS SUCESORES DE LOS APÓSTOLES
CLEMENTE ROMANO (AÑO 96)
"Más para terminar con los ejemplos antiguos, vengamos a luchadores QUE HAN ESTADO PRÓXIMOS A NOSOTROS; tomemos los nobles ejemplos de nuestra generación. Por celos y envidia, las más grandes y justas columnas fueron perseguidas hasta la muerte. Pongamos ante nuestros ojos a los excelentes apóstoles: a PEDRO, que por injusta envidia soporto, no uno ni dos, sino muchos más trabajos; y así, habiendo dado testimonio marchó al lugar debido de la gloria". 1 Carta de Clemente a los Corintios 5,6.
SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA ( AÑO 107)
"NO OS DOY YO MANDATOS COMO PEDRO Y PABLO. Ellos fueron Apóstoles; yo no soy más que un condenado a muerte; ellos fueron libres; yo, hasta el presente, soy un esclavo. Mas si lograre sufrir el martirio, quedaré liberto de Jesucristo y resucitaré libre en Él. Y ahora es cuando aprendo, encadenado como estoy, a no tener deseo alguno." Carta a los Romanos. IV.3
IRENEO DE LYON (AÑO 178).
"Pero como sería demasiado largo enumerar las sucesiones de todas las Iglesias en este volumen, indicaremos sobre todo las de las más antiguas y de todos conocidas, la de LA IGLESIA FUNDADA Y CONSTITUIDA EN ROMA POR LOS DOS GLORIOSÍSIMOS APÓSTOLES PEDRO Y PABLO, la que desde los Apóstoles conserva la Tradición y la fe anunciada a los hombres por los sucesores de los Apóstoles que llegan hasta nosotros... En efecto, con esta iglesia (romana), a causa de la mayor autoridad de su origen, ha de estar necesariamente de acuerdo toda otra iglesia, es decir, los fieles de todas partes..." Contra los Herejes, Libro III, 3.1ss
TERTULIANO (AÑO 160)
"Por lo demás, si algunas [herejías] se atreven a insertarse en la edad apostólica para parecer transmitidas por los Apóstoles por cuanto existieron en tiempo de los Apóstoles, nosotros podemos decir: publiquen, entonces, los orígenes sus iglesias, desplieguen la lista de sus obispos, de modo que, a través de la sucesión que discurre desde el principio, aquel primer obispo haya tenido como garante y antecesor a alguno de los Apóstoles o a alguno de los varones apostólicos, pero que haya perseverado con los Apóstoles.
En efecto, de esa manera dan a conocer sus orígenes las iglesias apostólicas: como la iglesia de los esmiornitas cuenta que POLICARPO FUE PUESTO POR JUAN, COMO LA DE LOS ROMANOS QUE CLEMENTE FUE ORDENADO POR PEDRO. De igual modo, ciertamente, también las otras iglesias muestran que vástagos de semilla apostólica poseen destinados al episcopado por los apóstoles. Inventen algo semejante los herejes. Pues, luego de tanta blasfemia ¿qué es ilícito para ellos?" Prescripciones contra todas las herejías. Capítulo XXXII
CIPRIANO DE CARTAGO ( AÑO 250)
"Se cuenta que durante su reinado [de Nerón] PABLO FUE DECAPITADO EN LA MISMA ROMA, Y QUE PEDRO FUE TAMBIÉN CRUCIFICADO, y los cementerios allá designados por los nombres de Pedro y Pablo confirman este registro. También lo confirma un clérigo llamado Cayo, que vivió cuando Ceferino era obispo de Roma. En una disputa contra Proclo, cabecilla de la secta frigia [montanistas], Cayo dice lo siguiente acerca de los lugares donde yacen los sagrados restos de los apóstoles en cuestión:
Puedo señalarte los trofeos de los apóstoles. Si vas al Vaticano o a la Vía de Ostia, encontrarás los trofeos de aquellos que fundaron esta Iglesia.
Y que fueron ambos martirizados al mismo tiempo lo afirma Dionisio, obispo de Corinto, en una carta escrita a los Romanos.
Por vuestro gran consejo habéis ligado lo que ha crecido de la semilla que Pedro y Pablo sembraron entre los romanos y los corintios. Porque los dos sembraron en nuestra Corinto y nos instruyeron juntos; también en Italia enseñaron juntos en el mismo lugar y fueron martirizados al mismo tiempo." Historia Eclesiástica. Libro II.25.
CIPRIANO DE CARTAGO, CITANDO A CLEMENTE DE ALEJANDRÍA (AÑO 250)
"En los mismos libros, Clemente ha incluido una tradición de los más antiguos ancianos tocante al orden de los Evangelios, esto es, que los que dan las genealogías fueron escritos en primer lugar, y que el de Marcos se originó de la siguiente manera. CUANDO POR EL ESPÍRITU PEDRO HUVO PROCLAMADO PÚBLICAMENTE EL EVANGELIO EN ROMA, sus muchos oyentes apremiaron a Marcos, como uno que le había seguido durante años y que recordaba lo que había sido dicho, para que lo registrara por escrito. Así lo hizo y dio copias a todos los que pidieron…" Libro VI.14. Fragmento de la obra perdida Hypotyposeis de Clemente de Alejandría
EUSEBIO DE CESAREA (AÑO 303)
"Lino sucedió a San Pedro en el episcopado de la Iglesia Romana". Historia eclesiástica
"Pedro, ese corifeo [jefe] después de haber fundado la iglesia en Antioquía, se fue a Roma predicando el Evangelio, y él también, después de [presidir] la iglesia en Antioquía, presidió el de Roma hasta su muerte". Crónica, 44 dC PG 19: 539.
"El "pilar de la ortodoxia" El Papa San León el Grande se refirió a la sede romana de Pedro." Sermón 82. PL 54, 422-4.
Los primeros cristianos, sucesores de los Apóstoles han hablado: Pedro sí estuvo en Roma. ¿A quién vamos a creer? ¿Al testimonio de los primeros cristianos o a los protestantes y grupos sectarios modernos que no estuvieron ahí?
La estancia de Pedro en Roma, no fue puesta en duda sino hasta el siglo XIII por los Valdenses.
Los orientales Ortodoxos jamás pusieron en duda la estadía de Pedro en Roma, no obstante que esto hubiera sido para ellos el mejor de los argumentos en su favor, en contra del Primado del obispo de Roma.
LA EVIDENCIA ARQUEOLÓGICA
Los estudios arqueológicos nos convencen aún más de la estancia de Pedro en Roma: Constantino edificó dos basílicas sobre las tumbas de Pedro y Pablo; Eudocia hizo construir la iglesia "ad vincula", las fuentes de las catacumbas en vía Nomentana fueron llamadas "Ninphos Sancti Petri".
En 1942, monseñor Ludwig Kaas, encontró restos en una tumba debajo de la Basílica de San Pedro. Pensó que podrían ser los huesos del Santo y le preocupaba que estas reliquias no fuesen tratadas con el respeto que merecían, por lo que decidió, en secreto, trasladar los restos a otro lugar dentro de la necrópolis.
Tras la muerte de Kaas, la profesora Margherita Guarducci descubrió estos restos por casualidad, mientras descifraba unas grafitos escritos en el muro denominado G (de color blanco); y en el adyacente (de color rojo), descifró unos grafitos que significan:
«Pedro, ruega por los cristianos que estamos sepultados junto a tu cuerpo»
«Pedro está aquí»
También se encontró una especie de firma, parecida a la letra "P" y en el palo vertical tres rayas horizontales en forma de llave. Al excavar descubrieron un nicho forrado de mármol blanco, que contenía huesos. Ella informó al papa Pablo VI de que según sus conclusiones los restos eran los de san Pedro.
Un detalle interesante es que los huesos de los pies no aparecieron entre los restos hallados, y se puede recordar, que quien era crucificado cabeza abajo (entre los diferentes modos que existían en la crucifixión), se le descolgaba cortando los pies y así el cuerpo caía al suelo.
Las evidencias bíblicas, históricas, documentales, arqueológicas, el testimonio de los sucesores de los Apóstoles, las propias fuentes protestantes que prueban que Pedro sí estuvo en Roma son simplemente abrumadoras.
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Por Jesús Mondragón
Los cristianos católicos creemos y sabemos que el Papa es el sucesor de Pedro. Pero con el fin de no aceptar este hecho histórico, las sectas como los testigos de Jehová por ejemplo y los "cristianos" evangélicos aseguran que el Apóstol Pedro jamás estuvo en Roma.
El razonamiento de estas personas es que si Pedro nunca estuvo en Roma, entonces él no fue el primer Papa. ¿Como si el Primado Petrino dependiera de la estadía de Pedro en Roma? Lo que ellos olvidan es que la primacía de Pedro no se debe a su lugar de residencia, sino a la elección de su persona, por parte de Jesucristo. Hay que conocer la historia y saber por ejemplo, que por varios años, 1309 a 1377, la residencia del Papa estuvo en Avignon (Francia) y no en Roma, lo que en nada disminuyó el ministerio petrino en todos esos años.
La principal y única "prueba" aportada por los que niegan la estadía de Pedro en Roma es el argumento del silencio o mejor dicho, del "falso silencio". Según este argumento: como la Biblia nunca menciona la estadía de Pedro en Roma, (concluyen ellos) Pedro jamás estuvo en Roma.
Debemos recordar al lector, que el "argumento de silencio" no es admitido jamás como prueba válida en ninguna parte, simplemente porque un argumento de silencio no prueba nada. La Biblia no narra la muerte de los Apóstoles Pablo, Mateo y varios otros; sería muy bobo razonar sobre la base de esto, que puesto que la Biblia no menciona sus muertes, éstos Apóstoles no murieron. Pues esto que a usted le pueda parecer tonto, es la única "prueba" esgrimida por aquellos que aseguran que Pedro jamás estuvo en Roma.
Algunos, que no conocen la Iglesia Católica, desprecian su enseñanza, como muy superficial, sin fundamento bíblico, histórico y científico. Si la Iglesia Católica asegura que Roma fue la sede de Pedro, se debe a hechos históricos plenamente comprobados por documentos fidedignos. Empezando por la Sagrada Escritura, encontramos en 1ª de Pedro 5, 13, que el autor la escribe desde Roma, que los primeros cristianos católicos llamaban en ese entonces simbólicamente como "Babilonia":
I Pedro 5,13
Os saluda la que está en Babilonia, elegida como vosotros, así como mi hijo Marcos.
Casi todos los exégetas, autores antiguos y la mayor parte de los modernos, ven designada en esta expresión simbólica al imperio romano. Así es llamado también en el Apocalipsis (14,8; 16,19; 17,15; 18,2.10), en los libros apócrifos y en la literatura rabínica.
La Babilonia del Éufrates, de Nabucodonosor, en tiempos de San Pedro sólo era un montón de ruinas, pues había sido destruída. De modo que, no es la Babilonia a que hace referencia el Apóstol Pedro.
El nombre de Babilonia era de uso corriente entre los primeros cristianos para designar a la Roma pagana.
Apocalipsis 17,9
Aquí es donde se requiere inteligencia, tener sabiduría. Las siete cabezas son siete colinas sobre las que se asienta la mujer. «Son también siete reyes.
Las siete colinas sobre las que se asentaba la Roma antigua, la Babilonia que mencionan Pedro y el Apocalipsis eran:
1- AVENTINO (Collis Aventinus), (47 metros de alto)
2- CAPITOLINO (Capitolinus, que tenía dos crestas: el Arx y el Capitolium), (50 metros de alto).
3- CELIO (Caelius, cuya extensión oriental se llamaba Caeliolus), (50 metros de alto).
4- ESQUILINO (Esquilinus, que tenía tres cimas: el Cispius, el Fagutalis y el Oppius), (64 metros de alto).
5- PALATINO (Collis Palatinus, cuyas tres cimas eran: el Cermalus o Germalus, el Palatium y el Velia), (51 metros de alto).
6- QUIRINAL (Quirinalis, que tenía tres picos: el Latiaris, el Mucialis o Sanqualis, y el Salutaris), (61 metros de alto).
7- VIMINAL (Viminalis), (60 metros de alto).
Como puede apreciarse en el mapa, la Colina Vaticana, bastante alejada por cierto, no forma parte de las 7 colinas sobre las que se asienta la gran ramera de Babilonia.
— El imperio babilónico duró mil años
— El imperio romano duró mil años
— El imperio babilónico persiguió al pueblo judío, el pueblo de Dios del Antiguo Testamento
— El imperio romano persiguió a los primeros cristianos, al pueblo de Dios del Nuevo Testamento
— El imperio babilónico destruyó el templo de Jerusalén en el año 586 antes de Cristo
— El imperio romano destruyó el templo de Jerusalén en el año 70 después de Cristo
Por todas éstas razones, era natural que tanto judíos como cristianos dieran al imperio romano el nombre clave de "Babilonia" y no a la Iglesia Católica, como la malintencionada fantasía sectaria protestante falsamente lo pretende.
Pedro sí estuvo en Roma, lo asegura él mismo en su primera carta, lo asegura por lo tanto la Biblia.
Son numerosas las evidencias extrabíblicas que demuestran que los primeros cristianos llamaban al imperio de Roma simbólicamente como “Babilonia”. Entre otros tenemos los siguientes.
— Oráculos Sibilinos (5,159f)
— Apocalipsis de Baruc (2,1)
— 4 Esdras (3,1)
En la obra de Eusebio de Cesarea, “La Crónica", escrita alrededor del año 303 d.C, podemos leer cómo el Apóstol Pedro, designa como "Babilonia" a la Roma pagana y no a la Iglesia de Roma, además de que Pedro la escribió en dicha ciudad, luego entonces, Pedro sí estuvo en Roma.
"Se dice que la primera epístola de Pedro, en la cual hace mención a Marcos, fue compuesta en la misma Roma; y que él mismo indica esto, refiriéndose figurativamente a la ciudad como Babilonia".
LAS ENCICLOPEDIAS MÁS PRESTIGIADAS DEL MUNDO RECONOCEN LA ESTADÍA DE PEDRO EN ROMA
La Enciclopedia Británica, (de Inglaterra, nación protestante) hace referencia de todos los obispos de Roma, comenzando por San Pedro, hasta la actualidad.
En la sección sobre los Papas, la “New American Encyclopedia” (de Estados Unidos, nación protestante) dice:
“Cuando San Pedro dejó Jerusalén vivió por un tiempo en Antioquía antes de viajar a Roma donde ejerció como Primado”.
FUENTES PROTESTANTES ASEGURAN QUE PEDRO SÍ ESTUVO EN ROMA
Esto es reconocido por autores protestantes serios. Por ejemplo, Keneth Scott Laturet, prestigioso historiador, escribe en su libro “Historia de la Iglesia”:
“Pedro viajaba, porque sabemos estuvo en Antioquía, y lo que parece una tradición digna de confianza, sabemos que estuvo en Roma y allí murió”.
El reconocido historiador alemán y teólogo luterano Adolf Von Harnack, comentando al respecto de la estadía de San Pedro en Roma nos dice lo siguiente:
«Negar la estancia en Roma de Pedro es un error que ahora es claro para cualquier estudiante que no es ciego. La muerte por el martirio de Pedro en Roma ha sido impugnada debido al prejuicio protestante.»
Dr. Adolf Harnack "Dogmengeschichte", 4 ª ed., P. 486 (c. 1904) citado en BC Butler en "La Iglesia y la infalibilidad" pg. 140 (c. 1954)
El reconocido historiador alemán y teólogo luterano Adolf Von Harnack, comentando al respecto de la estadía de San Pedro en Roma nos dice lo siguiente:
«Negar la estancia en Roma de Pedro es un error que ahora es claro para cualquier estudiante que no es ciego. La muerte por el martirio de Pedro en Roma ha sido impugnada debido al prejuicio protestante.»
Dr. Adolf Harnack "Dogmengeschichte", 4 ª ed., P. 486 (c. 1904) citado en BC Butler en "La Iglesia y la infalibilidad" pg. 140 (c. 1954)
EL TESTIMONIO DE LOS SUCESORES DE LOS APÓSTOLES
CLEMENTE ROMANO (AÑO 96)
"Más para terminar con los ejemplos antiguos, vengamos a luchadores QUE HAN ESTADO PRÓXIMOS A NOSOTROS; tomemos los nobles ejemplos de nuestra generación. Por celos y envidia, las más grandes y justas columnas fueron perseguidas hasta la muerte. Pongamos ante nuestros ojos a los excelentes apóstoles: a PEDRO, que por injusta envidia soporto, no uno ni dos, sino muchos más trabajos; y así, habiendo dado testimonio marchó al lugar debido de la gloria". 1 Carta de Clemente a los Corintios 5,6.
SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA ( AÑO 107)
"NO OS DOY YO MANDATOS COMO PEDRO Y PABLO. Ellos fueron Apóstoles; yo no soy más que un condenado a muerte; ellos fueron libres; yo, hasta el presente, soy un esclavo. Mas si lograre sufrir el martirio, quedaré liberto de Jesucristo y resucitaré libre en Él. Y ahora es cuando aprendo, encadenado como estoy, a no tener deseo alguno." Carta a los Romanos. IV.3
IRENEO DE LYON (AÑO 178).
"Pero como sería demasiado largo enumerar las sucesiones de todas las Iglesias en este volumen, indicaremos sobre todo las de las más antiguas y de todos conocidas, la de LA IGLESIA FUNDADA Y CONSTITUIDA EN ROMA POR LOS DOS GLORIOSÍSIMOS APÓSTOLES PEDRO Y PABLO, la que desde los Apóstoles conserva la Tradición y la fe anunciada a los hombres por los sucesores de los Apóstoles que llegan hasta nosotros... En efecto, con esta iglesia (romana), a causa de la mayor autoridad de su origen, ha de estar necesariamente de acuerdo toda otra iglesia, es decir, los fieles de todas partes..." Contra los Herejes, Libro III, 3.1ss
TERTULIANO (AÑO 160)
"Por lo demás, si algunas [herejías] se atreven a insertarse en la edad apostólica para parecer transmitidas por los Apóstoles por cuanto existieron en tiempo de los Apóstoles, nosotros podemos decir: publiquen, entonces, los orígenes sus iglesias, desplieguen la lista de sus obispos, de modo que, a través de la sucesión que discurre desde el principio, aquel primer obispo haya tenido como garante y antecesor a alguno de los Apóstoles o a alguno de los varones apostólicos, pero que haya perseverado con los Apóstoles.
En efecto, de esa manera dan a conocer sus orígenes las iglesias apostólicas: como la iglesia de los esmiornitas cuenta que POLICARPO FUE PUESTO POR JUAN, COMO LA DE LOS ROMANOS QUE CLEMENTE FUE ORDENADO POR PEDRO. De igual modo, ciertamente, también las otras iglesias muestran que vástagos de semilla apostólica poseen destinados al episcopado por los apóstoles. Inventen algo semejante los herejes. Pues, luego de tanta blasfemia ¿qué es ilícito para ellos?" Prescripciones contra todas las herejías. Capítulo XXXII
CIPRIANO DE CARTAGO ( AÑO 250)
"Se cuenta que durante su reinado [de Nerón] PABLO FUE DECAPITADO EN LA MISMA ROMA, Y QUE PEDRO FUE TAMBIÉN CRUCIFICADO, y los cementerios allá designados por los nombres de Pedro y Pablo confirman este registro. También lo confirma un clérigo llamado Cayo, que vivió cuando Ceferino era obispo de Roma. En una disputa contra Proclo, cabecilla de la secta frigia [montanistas], Cayo dice lo siguiente acerca de los lugares donde yacen los sagrados restos de los apóstoles en cuestión:
Puedo señalarte los trofeos de los apóstoles. Si vas al Vaticano o a la Vía de Ostia, encontrarás los trofeos de aquellos que fundaron esta Iglesia.
Y que fueron ambos martirizados al mismo tiempo lo afirma Dionisio, obispo de Corinto, en una carta escrita a los Romanos.
Por vuestro gran consejo habéis ligado lo que ha crecido de la semilla que Pedro y Pablo sembraron entre los romanos y los corintios. Porque los dos sembraron en nuestra Corinto y nos instruyeron juntos; también en Italia enseñaron juntos en el mismo lugar y fueron martirizados al mismo tiempo." Historia Eclesiástica. Libro II.25.
CIPRIANO DE CARTAGO, CITANDO A CLEMENTE DE ALEJANDRÍA (AÑO 250)
"En los mismos libros, Clemente ha incluido una tradición de los más antiguos ancianos tocante al orden de los Evangelios, esto es, que los que dan las genealogías fueron escritos en primer lugar, y que el de Marcos se originó de la siguiente manera. CUANDO POR EL ESPÍRITU PEDRO HUVO PROCLAMADO PÚBLICAMENTE EL EVANGELIO EN ROMA, sus muchos oyentes apremiaron a Marcos, como uno que le había seguido durante años y que recordaba lo que había sido dicho, para que lo registrara por escrito. Así lo hizo y dio copias a todos los que pidieron…" Libro VI.14. Fragmento de la obra perdida Hypotyposeis de Clemente de Alejandría
EUSEBIO DE CESAREA (AÑO 303)
"Lino sucedió a San Pedro en el episcopado de la Iglesia Romana". Historia eclesiástica
"Pedro, ese corifeo [jefe] después de haber fundado la iglesia en Antioquía, se fue a Roma predicando el Evangelio, y él también, después de [presidir] la iglesia en Antioquía, presidió el de Roma hasta su muerte". Crónica, 44 dC PG 19: 539.
"El "pilar de la ortodoxia" El Papa San León el Grande se refirió a la sede romana de Pedro." Sermón 82. PL 54, 422-4.
Los primeros cristianos, sucesores de los Apóstoles han hablado: Pedro sí estuvo en Roma. ¿A quién vamos a creer? ¿Al testimonio de los primeros cristianos o a los protestantes y grupos sectarios modernos que no estuvieron ahí?
La estancia de Pedro en Roma, no fue puesta en duda sino hasta el siglo XIII por los Valdenses.
Los orientales Ortodoxos jamás pusieron en duda la estadía de Pedro en Roma, no obstante que esto hubiera sido para ellos el mejor de los argumentos en su favor, en contra del Primado del obispo de Roma.
LA EVIDENCIA ARQUEOLÓGICA
Los estudios arqueológicos nos convencen aún más de la estancia de Pedro en Roma: Constantino edificó dos basílicas sobre las tumbas de Pedro y Pablo; Eudocia hizo construir la iglesia "ad vincula", las fuentes de las catacumbas en vía Nomentana fueron llamadas "Ninphos Sancti Petri".
En 1942, monseñor Ludwig Kaas, encontró restos en una tumba debajo de la Basílica de San Pedro. Pensó que podrían ser los huesos del Santo y le preocupaba que estas reliquias no fuesen tratadas con el respeto que merecían, por lo que decidió, en secreto, trasladar los restos a otro lugar dentro de la necrópolis.
Tras la muerte de Kaas, la profesora Margherita Guarducci descubrió estos restos por casualidad, mientras descifraba unas grafitos escritos en el muro denominado G (de color blanco); y en el adyacente (de color rojo), descifró unos grafitos que significan:
«Pedro, ruega por los cristianos que estamos sepultados junto a tu cuerpo»
«Pedro está aquí»
También se encontró una especie de firma, parecida a la letra "P" y en el palo vertical tres rayas horizontales en forma de llave. Al excavar descubrieron un nicho forrado de mármol blanco, que contenía huesos. Ella informó al papa Pablo VI de que según sus conclusiones los restos eran los de san Pedro.
Un detalle interesante es que los huesos de los pies no aparecieron entre los restos hallados, y se puede recordar, que quien era crucificado cabeza abajo (entre los diferentes modos que existían en la crucifixión), se le descolgaba cortando los pies y así el cuerpo caía al suelo.
El 26 de junio de 1968, el papa Pablo VI anunció que habían sido descubiertas las reliquias de san Pedro. Por su parte, la Librería Editora Vaticana publicó un libro escrito por la profesora Guarducci con toda la información, titulado «Las reliquias de san Pedro».
PAX ET BONUM
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A mis 60 años estos datos me ilumina mucho más este caminar en la Iglesia de Jesucristo Nuestro Señor, Gracias por publicar este artículo
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