La corona celestial, es negada a los testigos de Jehová

LA CORONA CELESTIAL, ES NEGADA A LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ
Por: Israel Octavio Hernández

Por lo regular, cuando mostramos a un Testigo de Jehová un verso donde hablé sobre la esperanza que tenemos todos los cristianos de ir al Cielo, ellos nos dicen que esos versos son exclusivamente sólo para un grupo pequeño de personas ungidas por Espíritu Santo (144,000), que esos versos no son adjudicables ni para ellos ni mucho menos para nosotros, pues aseguran que ellos esperan vivir para siempre en el paraíso en la Tierra.

Por ejemplo, la Biblia habla de una ”CORONA”, la cual obtendremos al llegar a la meta (el Cielo): 1 Corintios 9,24-27; 2 Timoteo 4,7-8; Santiago 1,12; 1 Pedro 5,4; Apocalipsis 2,10; 3,11-12.

Hay cinco coronas celestiales mencionadas en el Nuevo Testamento que se otorgarán a los creyentes. Son la corona incorruptible, la corona de regocijo, la corona de justicia, la corona incorruptible de gloria y la corona de la vida, todas en su conjunto son una misma CORONA. La palabra griega traducida "corona" es stephanos (la fuente para el nombre de Esteban el mártir) y significa "un símbolo de la realeza, un premio en los juegos públicos o un símbolo general del honor." Las coronas fueron usadas durante los antiguos juegos griegos; una corona o guirnalda de hojas se colocaba en la cabeza del vencedor como recompensa por haber ganado un concurso atlético. Este honor atlético se utiliza en sentido figurado en el Nuevo Testamento de las recompensas celestiales que Dios promete a aquellos que son fieles. (1 Co 9:24-25) define cómo se otorga está corona.

Está “Corona” los dirigentes de los TJ la enfocan sólo para los ungidos (144,000 personas), no para todos los cristianos, veamos:

“Los seguidores ungidos de Jesús reciben en los cielos como recompensa por su fidelidad “la inmarcesible corona de la gloria”, “una corona incorruptible”. (1Pe 5,4; 1Co 9,24-27; 2Ti 4,7-8; Rev 2,10.) Sin embargo, la infidelidad que resulta en la pérdida de la mayordomía sobre los bienes que el Amo tiene en la Tierra también resulta en la pérdida de esta corona celestial.” (Perspicacia para comprender las escrituras pág. 560)

Pero realmente, ¿Esa “Corona” sólo es para un grupo pequeño de 144,000 personas? Veamos qué dice la Biblia.

“¡Feliz el hombre que soporta la prueba! Porque, superada la prueba, recibirá la corona de la vida que ha prometido el Señor a los que lo aman” (Santiago 1,12)

La “Corona de la vida” a los que lo aman, ¿Quiere decir que entonces los TJ que esperan vivir en la Tierra no aman a Jesús?, Aquí Jesús está haciendo un promesa a los que lo aman, no solamente a un pequeño grupo de personas.

“He competido en la noble competición, he llegado a la meta en la carrera, he conservado la fe. Y desde ahora me aguarda la corona de la justicia que aquel Día me entregará el Señor, el justo Juez; y no solamente a mí, sino también a todos los que hayan esperado con amor su Manifestación” (2Tim 4,7-8)

El texto está más que claro, pues San Pablo no dice que sólo a él ni mucho menos que sólo a 144,000, sino a TODOS los que hayan esperado con amor la venida del Señor, ¿Quiere decir que entonces los TJ con esperanza terrenal no esperan con amor la venida del Señor? Pues según ellos, estos versículos sólo son adjudicables para los 144,000 ungidos.

Así es querido amigo Testigo de Jehová, la promesa es para TODOS los que buscamos esa meta que es la santidad, para los que amamos al Señor y hacemos su voluntad, para todos los que aman su gloriosa venida y hacen ese gran esfuerzo por ganar la carrera y llegar a la meta.

Que no te limiten amigo Testigo de Jehová, tú también tienes la esperanza de obtener esa “corona de vida eterna” y vivir con Jesús para siempre en el Cielo. (Luc 23,42-43 Rom 6,8; 1Tes 4,17)

Los dirigentes de la Watchtower nos recuerdan a los escribas y fariseos:

“¡Ay de ustedes escribas y fariseos hipócritas, que cierran a los hombres el Reino de los Cielos! Ustedes ciertamente no entran; y a los que están entrando no los dejan entrar”. (Mt 23,13)

No amigo TJ, ¡No dejes que te limiten la salvación! Que no tomen está “Corona” prometida por Jesús nuestro Redentor, corre por ella, ¡Pues tú también puedes llegar a la meta!.

“He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona” (Apo 3,11)

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