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¿Fue María Magdalena una prostituta? ¿Confusión o calumnia de la Iglesia Católica?


¿FUE MARÍA MAGDALENA UNA PROSTITUTA? ¿CONFUSIÓN O CALUMNIA DE LA IGLESIA CATÓLICA?
Por Jesús Mondragón (Saulo de Tarso)
Durante los últimos años, la figura de Santa María Magdalena ha cobrado notable relevancia, sobre todo por grupos gnósticos, anticatólicos, anticristianos, feministas y ateos.

En canales notoriamente anticristianos como Discovery Channel, History Channel o Nat Geo, se la presenta como esposa de Jesucristo, como una heroína olvidada, calumniada, discriminada por la "maldad" de la Iglesia Católica y su "misoginia". Se la presenta como la única que verdaderamente comprendió el mensaje de Jesucristo, poniendo a los Apóstoles como un ato de imbéciles, machistas, misóginos e ignorantes. Según los "documentales históricos" de éstos canales, basados más en las opiniones de sus "expertos", (que por regla general son ateos, feministas o conocidos judíos que desprecian a Jesucristo) y no en datos históricos reales; María Magdalena era la verdadera líder de la Iglesia y no Pedro, sin olvidar por supuesto, que según estas gentes, tuvo un hijo con Jesús. Aunque no existe la más mínima prueba de esto, más que sus especulaciones místicas y los "evangelios apócrifos" del siglo segundo, como el "evangelio de Felipe", el "evangelio de Tomás" y el "evangelio de María Magdalena"; escritos por la secta de los gnósticos un siglo después de que los protagonistas y los testigos presenciales hubieran muerto.

Durante los tiempos de María Magdalena, Magdala, la ciudad de donde era originaria, de ahí el apodo de "Magdalena" ya era un pueblo próspero en la industria del pescado. Los hallazgos arqueológicos de la ciudad bíblica, sugieren que se trataba de un enclave rico. María Magdalena era muy probablemente una mujer de buena posición económica de un pueblo próspero, que con sus recursos, apoyaba el sustento de Jesús y sus discípulos, así nos lo permite ver la Sagrada Escritura:

Lucas 8,1-3
Y sucedió a continuación que iba por ciudades y pueblos, proclamando y anunciando la Buena Nueva del Reino de Dios; le acompañaban los Doce, y algunas mujeres que habían sido curadas de espíritus malignos y enfermedades: MARÍA, LLAMADA MAGDALENA, de la que habían salido siete demonios, Juana, mujer de Cusa, un administrador de Herodes, Susana Y OTRAS MUCHAS que les SERVÍAN CON SUS BIENES.


Sin embargo, la ciudad de Magdala también gozaba de muy mala reputación a pesar de su riqueza, o tal vez, a causa de ella. El Talmud reconoce a Magdala como una ciudad próspera y con una reputación inmoral, también menciona que su caída ante las tropas romanas fue un castigo por su maldad. ¿Se habrá dejado María Magdalena arrastrar por esa inmoralidad? No lo sabemos a ciencia cierta.

Grupos anticatólicos, feministas y protestantes, atribuyen al Papa Gregorio el Magno, la "terrible maldad" de haber iniciado la mala fama de la Magdalena, cuando en su homilía 33 en el año 591 la identificó como una prostituta.

Lo cierto es que nunca hubo mala intención por parte del Papa. Existe fuerte evidencia para identificar a María Magdalena como prostituta. ¿La causa? Dos acontecimientos idénticos, sobre una mujer, ¿O son dos mujeres? Uno es narrado por Lucas y el otro por el Apóstol San Juan. Acontecimientos en los que muchos expertos de la Biblia no se han puesto de acuerdo desde la antigüedad, de si narran un mismo hecho o son dos muy parecidos. He aquí el primero, en quien Lucas habla de una prostituta anónima:

Lucas 7,37-38
Había en la ciudad UNA MUJER PECADORA PÚBLICA, quien al saber que estaba comiendo en casa del fariseo, LLEVÓ UN FRASCO de alabastro DE PERFUME, y PONIÉNDOSE detrás, A LOS PIES DE ÉL, comenzó a llorar, y CON SUS LÁGRIMAS LE MOJABA LOS PIES Y CON LOS CABELLOS DE SU CABEZA SE LOS SECABA; besaba sus pies y los ungía con el perfume.


El segundo relato es casi idéntico, y nos lo transmite San Juan. Se menciona a una María, y es justamente de ahí, de donde nace la confusión muy común, de que podría ser nuestra Magdalena.

Juan 12,3
ENTONCES MARÍA, tomando una libra de perfume de nardo puro, muy caro, UNGIÓ LOS PIES DE JESÚS Y LOS SECÓ CON SUS CABELLOS. Y la casa se llenó del olor del perfume.


¿Ambos relatos se refieren a la misma mujer? Lo más probable es que se trate de dos sucesos diferentes, y dos mujeres distintas, uno en la ciudad de Naim, en casa de un fariseo llamado Simón y una prostituta de la que no se da el nombre y el otro, en la ciudad de Betania, en casa de Lázaro y protagonizado por María, la hermana de Lázaro y Marta.

De modo que no es por maldad de la Iglesia Católica, ni del Papa Gregorio el Magno, el identificar a María Magdalena como una prostituta, se trata de un error tan común, que incluso otro sector, la confunde con la mujer adúltera de Juan 8,3-11.

Además, no fue el Papa Gregorio Magno, el primero en asumir que María Magdalena era una prostituta.

Desde el siglo segundo, los judíos la han asociado con una mujer mencionada en el Talmud y llamada “Miriam Megaddlela”, que significa: María con el cabello trenzado. En la comunidad judía, ese título se adjudicaba a una mujer de mala reputación, una adúltera o una prostituta.

Es cierto, la Biblia no menciona explícitamente que María Magdalena fuese una prostituta, pero como hemos visto, existe fuerte evidencia que apoya esta confusión.

Lo que haya sido en su vida pasada, prostituta o no, no la hace más o menos grande. La grandeza de la Magdalena surge a partir de su encuentro con Jesucristo, su vida oscura cambió radicalmente. Ella escuchó la invitación de Jesús: “Arrepentíos y crean, pues el Reino de Dios está cerca”, convirtiéndose en una de sus más fieles discípulas. Cuando muchos de sus seguidores cercanos huyeron por miedo, Magdalena lo siguió hasta el pie de la cruz, esa es su grandeza.

Juan 19,25
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Clopás, y María Magdalena.


En junio 3 de 2016, el Papa Francisco elevó litúrgicamente la memoria de María Magdalena a fiesta como todos los apóstoles; declarándola: "Apóstol de los Apóstoles". Pues como primera testigo de su resurrección, Jesús la envía a los Apóstoles para anunciarles la buena nueva pascual.

Juan 20,16-18
Jesús le dice: «María.» Ella se vuelve y le dice en hebreo: «Rabbuní» - que quiere decir: «Maestro» -. Dícele Jesús: «No me toques, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios.» Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor y que había dicho estas palabras.


Si fue prostituta o no, eso es cosa que carece de la menor importancia. Quienes acusan a la Iglesia Católica de insultar a la Magdalena, lo hacen por mala fe o ignorancia, porque para nosotros los católicos, María Magdalena no es solamente María, para nosotros siempre ha sido:

SANTA MARÍA MAGDALENA...


ORACIÓN A SANTA MARÍA MAGDALENA

Señor, Dios nuestro, Cristo, tu unigénito, confió, antes que a nadie, a María Magdalena la misión de anunciar a los suyos la alegría pascual; concédenos a nosotros, por la intercesión y el ejemplo de aquella cuya fiesta celebramos, anunciar siempre a Cristo resucitado y verle un día glorioso en el reino de los cielos. Por nuestro Señor Jesucristo.

Amén.

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