#Afteroffice: un proyecto con proyección |
Por Juan M. Rodea
Trayectoria bien recorrida
Todos en algún momento nos preguntamos sobre la razón de nuestra vida, acto seguido buscamos su sentido y muchas veces pensamos en volverla un proyecto porque nos lo piden en nuestra formación catequética o humana, para hacerlo más enfocado lo propio sería ir hacia la estructura y la esencia básicos, ¿no?
Definitivamente, a veces es confusa nuestra forma de razonar vista por otros ante la falta de contexto, quizás por eso nos da pena participar en la escuela o levantar la mano en una junta de trabajo, es una situación cómica que debería hacernos pensar en Santo Tomás Moro cuando decía que al aprender a reírnos de nosotros mismos nunca acabaremos de divertirnos...
Así sucede, la vida –según una referencia secular que muchos ya conocen– es aquello que nos sucede mientras planeamos..., no todos somos filósofos pero en el momento de que comenzamos a pensar de alguna forma estamos filosofando o prefilosofando, y al tener consciencia de nuestra existencia ya estamos poniendo en práctica la ontología...
Tanto me llamó la atención todo esto que ya entré otra vez a la escuela a estudiar una carrera con todo y que tengo una, y una que laboralmente parece no tener futuro, pero que hace eco en un proyecto que comenzó en la puesta en práctica de una forma de compartir pensada en esos estilos –que si el conversatorio, que si la tertulia, que si el café o el vino filosófico–, todos partiendo de su forma más primitiva al terminar una jornada al momento del necesario "desestrés": el after office, una práctica de la sociedad que creí posible y necesario cristianizar..
¿Por qué posible?
–¡La gente anda en cada chisme...!
–Pero Aristóteles, no podemos escribir eso...
–OK, entonces lo dejaré en...
..."todo hombre por naturaleza desea saber", epistemología es una forma de describir la búsqueda del hombre por conocer además de su persona su complemento con el entorno y su origen, la presencia ignorada de Dios descrita por Viktor Frankl desde la experiencia de los campos de concentración –y escrita a detalle en todo un libro– y un altar a un Dios desconocido que enmedio del hartazgo y la desilusión de la mitología Pablo ayudó a develar conociendo y entendiendo la realidad de quienes asistían al areópago sobre un Dios que intuían que existe y que buscaban –como muchos al día de hoy– a tientas (Hch. 17,15-34). Prácticamente, por ello después el Catecismo de la Iglesia Católica nos resumiría esto en que el hombre –a través de los medios que Dios pone en su corazón desde la creación (Gén. 2,7)– es capaz de su Padre y Creador.
¿Por qué necesario?
Uno de los detalles cotidianos y casi imperceptibles durante mi primera carrera profesional –economía– y que me atrevo a decir que ha marcado mi vida de forma más significativa, fue una frase –e indicación– que hizo un profesor en los últimos semestres de la carrera al momento de evaluar su materia: "tenemos que hacer un alto en el camino".
Tomaron forma después esas palabras que en el momento de escuchar me dieron una inexplicable paz en una segunda etapa profesional durante uno de mis primeros y más decisivos empleos al vivir una experiencia que me impactó aún más: un accidente de tránsito, un choque por alcance en el vehículo en que viajaba –que para complicar las cosas pertenecía a la empresa– y que llevó a la pérdida total del automóvil. Aunque solamente tuve una semana de uso de collarín después del clásico esguince cervical y una dosis de analgésicos para las contracturas, mi salud no fue la mejor durante una temporada y en adelante mi capacidad para conservar ese empleo no fue la mejor.
Esa pérdida me ayudó a confrontarme sobre la forma en que había manejado otra en particular y el descontrol que me habían generado algunas decisiones mal tomadas a partir de ello y otras situaciones en las que ese Dios había sido ignorado por un tiempo al menos desde el Lugar que le correspondía. De haber tenido una crisis de Fe en la universidad y haber entrado a otra en el inicio de mi vida profesional veía la necesidad de ponerme junto al Altar del Dios desconocido que desde el compartir saliendo de la oficina buscaba sin saberlo junto a otros seres humanos, y después de hacerlo a tientas, este alto en el camino me ayudó a plantear varias preguntas de las que gradualmente he ido encontrando respuestas, y apenas hace apenas algunos días específicamente y sin preguntarlo supe con mayor certeza algo que no había considerado sobre las crisis de Fe –a propósito de estas–, así que decidí apropiarme de una gran Verdad:
Si tienes #Fe, da #gracias porque cada vez hay menos gente que posee ese #tesoro, y si tienes #crisis de Fe también da gracias porque quiere decir que tienes. pic.twitter.com/C4v251Sb3T— J Manuel Rodea (@ManuelRodea) August 30, 2019
Con esta consigna en mente, fue que después de ser invitado a colaborar en este espacio en la web gradualmente le fui dando forma con ayuda de muchos a lo largo del siguiente trayecto del camino, después de haber hecho un alto, ahora nos toca a muchos ayudar a otros a comprender las señales en nuestras vidas, pues esta generación como muchas otras antes –y quizás con más fuerza y hasta desesperación– pide una señal:
Así comienza un proyecto y así continúa hasta un par de preguntas que nos conducen a la finalidad última de nuestra vida peregrina por este mundo, sobre el proyecto yo te podría preguntar: ¿qué tanto te ha servido lo que aquí se comparte y cómo crees que puedes empezar a ponerlo en práctica?; y en esa línea, podríamos aterrizar la pregunta en otra que podría ser incluso más crucial: cuando el Hijo del Hombre regrese, ¿encontrará Fe en ti?
Valga recordar que en semanas anteriores estuvimos haciendo un panel de sugerencias y reestructura de la sesión para hacerla más dinámica, completa y de mejor impacto, según el parecer de algunas personas que participaron –y de las cuáles hubo algunos ganadores del sorteo de tres premios–, el 80% coincidió con un componente clave para el nuevo formato que estamos seguros que te encantará..., ¿estás listo(a)?, ¡no te pierdas la próxima etapa de este gran proyecto!, pues así como esta primera temporada fue el parteaguas de muchas cosas, con esta segunda temporada confiamosen Dios con que habrá muchos frutos en la vida de muchas personas, te invitamos por ello a ser parte de esto en este espacio que es de todos...
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