Santa Cecilia vivió en fecha desconocida, posiblemente en el siglo III. Virgen y mártir, patrona de la música de la iglesia, murió en Roma. Esta santa, tan a menudo glorificada en las bellas artes y en la poesía, es una de las mártires más veneradas de la antigüedad cristiana.
Se sabe que Santa Cecilia nació en Roma en el seno de una familia aristócrata, razón por la que fue educada en las artes, en especial, la música y la poesía, y aunque en su vida existen leyendas inciertas, también es confundida con otra mártir africana de nombre Cecilia, quien falleció bajo los gobiernos de los emperadores Diocleciano y Maximiliano, quienes emprendieron acciones de muerte contra los cristianos. La principal fuente de información de Santa Cecilia de Roma está en las Actas del martirio de Santa Cecilia, un documento que apareció en el siglo V.
Santa Cecilia de Roma hizo una donación a los cristianos de su tiempo y que consistió en un terreno en el actual barrio de Trastévere, que se incorporó al cementerio de San Calixto y que al paso del tiempo se convirtió en una iglesia que recibiría su nombre y que fue mencionada en el Concilio de Roma del año 499; fue reconstruida con esplendor por el Papa Pascual I (817-824). La tumba de Santa Cecilia se descubrió cerca del sepulcro de varios papas en este cementerio, y estaba decorada con dos pinturas.
Ella fue casada obligada por su padre con otro noble llamado Valeriano a pesar de que había hecho votos de castidad, por lo que ella le advirtió a su esposo que estaba consagrada a Dios y que un ángel la protegía. Se dice que, en la noche de bodas, mientras los músicos tocaban, ella cantaba a Dios en su corazón; luego, el esposo fue a ver al obispo Urbano quien lo instruyó en la fe y lo bautizó, y cuando volvió con su esposa, vio al ángel de pie junto a Santa Cecilia.
En la persecución contra los cristianos, Santa Cecilia pue atormentada con humo para que se asfixiara y se dice que, a pesar de la tortura, ella parafraseaba el Salmo LXX: “Que mi corazón y mi carne permanezcan puros, oh Señor, y que no me vea defraudada en tu presencia”.
Como ella no murió, ordenaron decapitarla, pero el verdugo tuvo que pasar la espada tres veces para matarla, y esta es la razón por la cual ella es representada con una gran herida en el cuello, como es el caso de una escultura en mármol realizada por Stéfano Maderno (1576-1636) que se encuentra en la Iglesia de Santa Cecilia.
Su vida y el martirio han inspirado a gran número de artistas, entre ellos: Rafael, Rubens, y Francesco Botticini, y a compositores de la talla de Scarlatti, Gounod y Haydn.
Santa Cecilia, cuya fiesta litúrgica es el 22 de noviembre, es patrona y ha dado su nombre a varios institutos culturales en varias partes del mundo. Su atributo principal es un instrumento musical (arpa, órgano, laúd, clavicordio, violoncelo) y la corona de flores y el lirio, alusivos a su virginidad.
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