Diciembre es un mes de alegría pues celebramos el Nacimiento de Jesús, pero es conocido que para muchos la Navidad también es motivo de tristeza.
La psicología reconoce que existe un Trastorno Afectivo Estacional conocido como “depresión decembrina” o “depresión navideña”, al que contribuyen factores como el frío, la falta de luz solar y la soledad en estas fechas, entre otros.
¿Para ti la Navidad es un periodo de tristeza?, ¿cómo podemos combatir la tristeza en Navidad a la luz de la fe?, ¿cómo mantenernos en la esperanza?
Acudamos frecuentemente a la Eucaristía
De acuerdo con el Arzobispo Primado de México, monseñor Carlos Aguiar Retes, es fundamental vivir nuestra fe y acercarnos frecuentemente a la Eucaristía.
“Para eso es la Eucaristía, fundamentalmente, para eso es compartir la Palabra de Dios, para eso es compartir con los demás lo que creemos. Siempre, aunque sea en un pequeño grupo, aunque sean tres, cuatro o 10 personas, que tengamos esa amistad donde transmitamos lo que vivimos”.
Recordemos que Jesús también se sintió solo, pero sus palabras son el camino a la felicidad
El Cardenal Aguiar aseguró que, de esta manera, recordaremos siempre que Jesús también sufrió, también se sintió solo, pero nos mostró el camino a la verdadera felicidad.
“No nos preocupemos, como sucede en este mundo de hoy, tan apegado a la imagen, que crean yo soy la ‘gran cosa’ (…) No. Nosotros los creyentes, convencidos de Cristo, de que hemos experimentado su amor en la vida concreta, tenemos que dar ese testimonio, y entonces otros se cuestionarán y podrán salir adelante, sabiendo que hay alguien que ya sufrió, que ya vivió también la desesperanza, pero que ha recuperado el camino.
“La fe es la luz que ilumina el camino de nuestra vida, creer en Dios y creer lo que Dios dice. Habiendo la fe, sabiendo que existe Dios y que ese Dios se ha revelado en Jesucristo, entonces yo tengo así la confianza (…) para tomar de nuevo fuerzas para el camino de la vida”.
La Navidad va más allá de la familia
Respondiendo a preguntas sobre la esperanza y la Navidad durante la Voz del Obispo, un encuentro en línea que los obispos de la Arquidiócesis Primada tiene con fieles a través de las redes sociales arquidiocesanas, el Arzobispo Carlos Aguiar respondió a la pregunta de una fiel cuyo esposo y hermana fallecieron recientemente.
“Ya no tengo ganas de celebrar la Navidad”, decía ella.
“Cuando hemos perdido seres que hacían de nosotros la fiesta y alegría de encontrarnos en Navidad, tenemos que abrir nuestro círculo, es importante no quedarnos reducidos a la familia”, dijo el Arzobispo.
El Cardenal Aguiar explicó que esto se hace poco a poco, pero que es muy importante no reducir nuestra vida personal a solo dos personas, sino abrir nuestro círculo a más, hay mucha gente que requiere nuestro cariño y ayuda. Y nosotros tenemos mucho amor y esperanza por llevar a los demás.
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