Una mujer asegura que su estatua de San Miguel Arcángel comenzó a sangrar el 23 de marzo. Casualmente, ese fue el día anterior a que comenzara la invasión a Ucrania, cuya capital –Kiev– tiene al ángel como santo patrón.
Alicia Martínez, de 57 años, de Broomfield, Colorado (Estados Unidos), fue entrevistada por Catholic News Agency y calificó esta experiencia como “inexplicable”.
Alicia cuenta que mientras hablaba con una amiga por teléfono, una de sus compañeras de cuarto llamó a la puerta de su habitación y le dijo que viniera rápido. “Le pregunté qué estaba pasando, pero ella estaba parada allí temblando”.
Fue entonces cuando vio que su estatua de San Miguel parecía sangrar por el lado derecho de su cabeza. “No estaba llorando”, explicó Martínez, quien es originario de Zacatecas, México. “Estaba sangrando por la frente. [La sangre] pasa alrededor de sus ojos. No entra en sus ojos”.
“Estaba goteando como cuando te cortas y la sangre gotea; así fue.”
“Dije, ‘Dios, es algo bueno o algo malo. No sé qué es, pero algo está pasando aquí’”, comentó Martínez. “No se sentía como si fuera algo malo. Fue una sensación inexplicable, pero fue hermoso”.
Una amiga que es hermana religiosa le dijo a Alicia que la sangre no dejaría de fluir hasta que llegara a la cabeza del demonio sobre la que pisa San Miguel Arcángel. La estatua de casi 30 pulgadas sangró todos los días durante una semana, hasta que se detuvo cuando el líquido cayó sobre la cabeza del diablo representado en la estatua.
“Lo que estaba viendo era algo real. Fue algo que no tiene explicación”, expresó. “Esto no es fraude. Esto no es hacerse famoso. Nada de eso. Sé que es algo divino de Dios que no le pasa a todo el mundo”.
¿Qué piensas de esta historia?
¡San Miguel Arcángel, ruega por nosotros!
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