Esta nueva ley de la fracción protestante con orientación reformada y afiliada al presbiterianismo también eliminó las palabras “esposo” y “esposa” de la Ley de Reconocimiento de Servicios Matrimoniales de 1997.
Ahora, la ley dice lo siguiente al respecto:
«La solemnización del matrimonio en la Iglesia de Escocia la lleva a cabo un ministro ordenado o diácono en una ceremonia religiosa en la que, ante Dios, y en presencia del ministro o diácono y al menos dos testigos competentes, las partes se comprometen a tomar cada otro el otro en matrimonio mientras ambos vivan, y el ministro o diácono declare que las partes están casadas».
Con 274 votos a favor y 136 en contra el matrimonio gay se aprobó dentro de la denominación protestante; el informe detalló que casi 30 presbiterios apoyaron la medida y otros 14 se opusieron recalcando que la decisión va en contra de las sagradas escrituras.
«Lo que se propone es contrario a la enseñanza de las Escrituras y causaría una mayor división dentro de la Iglesia de Escocia», dijo la fracción opositora.
Mientras que quienes defienden la unión homosexual dijeron que esta legislación “perjudicaba a los cristianos LGBT” porque no se pueden casar en la iglesia y “haciendo que las personas no fueran deseadas”.
Uno de los primeros en luchar a favor de la coalición presbiteriana LGBT fue el reverendo Scott Rennie, quien tiene una relación del mismo tipo y ha trabajado para que en las iglesias se acepten a ministros homosexuales desde hace 13 años; expresó que recibió mucho apoyo de la mayoría.
“Mi matrimonio con mi esposo, Dave, nutre mi vida y mi ministerio y, francamente, no creo que pueda ser ministro en esta iglesia sin su amor y apoyo”, relató Rennie.
Incluso hay quienes no son de orientación homosexual y están apoyando la medida ya que consideran que la iglesia está perdiendo popularidad en las comunidades debido a la negativa a la agenda LGBT.
“Me preocupa que nuestras iglesias se hayan vuelto irrelevantes para nuestras comunidades”, dijo Craig Dobney, otro ministro local, que apoya la decisión luego de que le pidieran no ordenar a un clero gay.
Una gran cantidad de miembros de la Asamblea General se mostraron en contra de la decisión argumentando que no es bíblica, “La Iglesia de Escocia est afirmando alto y claro que la Biblia, la Palabra de Dios, ya no es nuestra autoridad, que está bien elegir lo que nos gusta; el resto, que está bien reescribir la Escritura para que se vea bien a los ojos de una sociedad que ya piensa que somos hipócritas”, dijo el reverendo Phil Gunn.
Dicha votación se hizo en medio de un terrible declive de matrimonios y salidas de los miembros de la institución, lo que hace que estén completamente divididos por el pensamiento erróneo de una fracción.
La Iglesia de Escocia* es la segunda en aprobar el matrimonio homosexual en todo el país, su antecesora fue la Iglesia Episcopal Escocesa en 2017 separándose de la que sería su hermana, la Iglesia de Inglaterra.
Ahora, la ley dice lo siguiente al respecto:
«La solemnización del matrimonio en la Iglesia de Escocia la lleva a cabo un ministro ordenado o diácono en una ceremonia religiosa en la que, ante Dios, y en presencia del ministro o diácono y al menos dos testigos competentes, las partes se comprometen a tomar cada otro el otro en matrimonio mientras ambos vivan, y el ministro o diácono declare que las partes están casadas».
Con 274 votos a favor y 136 en contra el matrimonio gay se aprobó dentro de la denominación protestante; el informe detalló que casi 30 presbiterios apoyaron la medida y otros 14 se opusieron recalcando que la decisión va en contra de las sagradas escrituras.
«Lo que se propone es contrario a la enseñanza de las Escrituras y causaría una mayor división dentro de la Iglesia de Escocia», dijo la fracción opositora.
Mientras que quienes defienden la unión homosexual dijeron que esta legislación “perjudicaba a los cristianos LGBT” porque no se pueden casar en la iglesia y “haciendo que las personas no fueran deseadas”.
Uno de los primeros en luchar a favor de la coalición presbiteriana LGBT fue el reverendo Scott Rennie, quien tiene una relación del mismo tipo y ha trabajado para que en las iglesias se acepten a ministros homosexuales desde hace 13 años; expresó que recibió mucho apoyo de la mayoría.
“Mi matrimonio con mi esposo, Dave, nutre mi vida y mi ministerio y, francamente, no creo que pueda ser ministro en esta iglesia sin su amor y apoyo”, relató Rennie.
Incluso hay quienes no son de orientación homosexual y están apoyando la medida ya que consideran que la iglesia está perdiendo popularidad en las comunidades debido a la negativa a la agenda LGBT.
“Me preocupa que nuestras iglesias se hayan vuelto irrelevantes para nuestras comunidades”, dijo Craig Dobney, otro ministro local, que apoya la decisión luego de que le pidieran no ordenar a un clero gay.
Una gran cantidad de miembros de la Asamblea General se mostraron en contra de la decisión argumentando que no es bíblica, “La Iglesia de Escocia est afirmando alto y claro que la Biblia, la Palabra de Dios, ya no es nuestra autoridad, que está bien elegir lo que nos gusta; el resto, que está bien reescribir la Escritura para que se vea bien a los ojos de una sociedad que ya piensa que somos hipócritas”, dijo el reverendo Phil Gunn.
Dicha votación se hizo en medio de un terrible declive de matrimonios y salidas de los miembros de la institución, lo que hace que estén completamente divididos por el pensamiento erróneo de una fracción.
La Iglesia de Escocia* es la segunda en aprobar el matrimonio homosexual en todo el país, su antecesora fue la Iglesia Episcopal Escocesa en 2017 separándose de la que sería su hermana, la Iglesia de Inglaterra.
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*La Iglesia de Escocia es la Iglesia oficial del Estado escocés y es de denominación Presbiteriana.
Hasta cuando y hasta donde la insensatez de estos hombres,la ABOMINACIÓN A JEHOVÁ,el desprecio,la ignorancia y la desobediencia a la Palabra de DIOS?????? si así se les puede llamar,sin ofernder a los verdaderos HOMBRES 😕😕😕😢😢😢
ResponderBorrarQué absurdo es que digan "las partes se comprometen a tomar cada otro el otro en matrimonio mientras ambos vivan". Ahora van a discutir por los próximos veinte años para inventar también el divorcio en estos casos. Conflictos sin fin 😡
ResponderBorrarJesús instituyó la unión matrimonial entre hombre y mujer, y no otra. Pero, incluso si cayéramos en el terrible error de reescribir o reacomodar las escrituras y las enseñanzas de Jesús para que se ajusten a las agendas posmodernas y anticristianas de hoy, y permitir que aquellas personas del mismo sexo que se "aman" (cosa que no es amor, sino una confusión producto fundamentalmente del pecado original y complementariamente de la ingeniería social impulsada por esas agendas) puedan "casarse", cabe preguntarse: ¿Esas personas vivirán su "matrimonio" en total castidad? ¿El reverendo Scott Renie lleva una vida de castidad con su "esposo"? En cualquier caso, esto es una aberración que está contaminando a la Iglesia Católica con esos obispos alemanes.
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