El mexicano Juan Diego Martínez Álvarez conquistó con éxito el monte Everest y el Lhotse, dos de las montañas más altas del mundo, rompiendo varios récords, siendo el mexicano más joven en hacer cumbre, con tan solo 19 años.
Juan Diego Martínez Álvarez pudo igualmente tocar el piano en la cima del mundo, logrando la ejecución musical más alta en la historia de la humanidad.
El joven, que se reconoce como orgullosamente católico y devoto de la Virgen de Guadalupe, y quien lleva el nombre de Juan Diego en honor al santo indígena mexicano, no perdió la maravillosa oportunidad que le presentó la vida para llevar una imagen de la madre de nuestro Señor Jesucristo en su advocación guadalupana hasta la cima del famoso Everest.
“Absolutamente nada es imposible cuando crees en ti”, publicó Juan Diego Martínez en sus redes sociales.
Agradeció a todas las personas que estuvieron apoyando con sus oraciones, mensajes y buenas vibras, en especial a sus padres.
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