Jesús Emmanuel Arturo Acha Martínez, mejor conocido como Emmanuel, es uno de los cantantes mexicanos con más éxito a escala nacional e internacional, pero ¿sabías que también es un devoto católico y un enamorado de la Virgen de Guadalupe?
Ese amor ha quedado plasmado en un video de la popular canción La Guadalupana, grabado en colaboración con su hijo Alexander Acha y el rapero Big Metra, y publicado en 2020, días antes del 12 de diciembre.
Si bien la conocía desde niño, la devoción que Emmanuel siente por la Virgen de Guadalupe le llegó en otro país, durante una visita a Bosnia hace más de 20 años, cuando ya era un artista reconocido.
“Yo fui guadalupano de rebote, porque viví mucho tiempo fuera de México y la devoción guadalupana es mexicana”, comenta en entrevista con Desde la fe, en la que recuerda que de niño disfrutaba mucho vivir su fe, aunque por haber residido mucho tiempo en España y Perú, no se consideraba especialmente guadalupano.
“Poco a poco mi devoción por la Virgen de Guadalupe fue creciendo, aunque la encontré en otro país”, recordó. Fue en Medjugorje, Bosnia-Herzegovina, durante una visita espiritual hace más de 20 años, acompañado de su esposa y un grupo de mexicanos. Al terminar una Misa, recuerda Emmanuel, caminó solo por un largo corredor, que recorrió meditando y rezando el Rosario.
“Entonces, yo iba por un caminito que estaba ahí, dentro de ese convento (…) no sé cómo me meto por un pasillo pensando en lo que acababa de pasar en la Misa”.
“Ese pasillo -recuerda emocionado- terminaba en una Virgen de Guadalupe. No había nada, ni a la izquierda ni a la derecha, ni más allá, ni más acá. Terminaba en una pared y en esa pared estaba la Virgen”.
A partir de ahí, reconoce el cantante, su devoción por ‘la Morenita’ creció exponencialmente. “Tuve que decir ‘hasta aquí llegué para buscarte, y más que para buscarte, para encontrarte’”.
Cuando volvió de aquel viaje fue una vez más a la Basílica, aunque esa visita la vivió de forma muy diferente. Además, fue la primera vez que se puso, literalmente, a los pies de la Virgen de Guadalupe.
“Siempre me había sentado atrás, viéndola de frente, sentado en las bancas. Ese día no había mucha gente. No es fácil para un artista porque mientras tú quieres ver a la Virgen, hay gente que quiere tomarse una foto contigo”.
“Ahí medio escondido con una capucha me metí, yo creo que me metí 20 veces, quién sabe cuántas, me daba la vuelta y otra vez me daba la vuelta. Son sentimientos muy íntimos, muy profundos, que te forman sin que tú te des cuenta”.
Al siguiente 12 de diciembre, luego de su visita a Medjugorje, cantó por primera vez las mañanitas a la Virgen.
Soy argentina y por haber trabajado en México tuve la oportunidad de hacerme muy, pero muy devota de la Morenita. También fui a Medyugorge y me la encontré. Qué emoción! Lo tomé como una señal de nuestra Madre.
ResponderBorrar