En los años que el sacerdote conoció al conductor pudo ver cómo el cáncer lo llevó a acercarse más a Dios.
El conductor Fernando del Solar murió a los 49 años, luego de una década de tratamiento contra el cáncer. Los años con la enfermedad le permitieron acercarse a Dios, ayudar con su testimonio a otros pacientes, e incluso, prepararse para el momento de su muerte, compartió el padre José de Jesús Aguilar, sacerdote de la Arquidiócesis de México, y quien conoció al actor.
“Él estaba preparado para el momento en que Dios lo llamara a Su presencia, no se aferraba a la vida, decía: ‘voy a vivir cada día, cada momento y cuando se termine la despediré con el mejor de los entusiasmos, agradeciendo a Dios por esta vida y por la que me ofrece en el más allá’”, recordó el sacerdote en entrevista con Desde la fe tras conocerse el deceso.
Del Solar fue diagnosticado en 2012 con un Linfoma de Hodgkin, un cáncer del tejido linfático, y desde ese momento se sometió a diversos tratamientos para superarlo, entre ellos quimioterapias.
Su nombre de nacimiento era Martín Cacciamani Servidio y era originario de Buenos Aires, Argentina, donde nació el 5 de abril de 1973. Emigró a México y fue en este país donde se forjó una carrera artística.
De acuerdo con el diario Milenio, participó en 10 programas de televisión como conductor, el más famoso de ellos fue Venga la Alegría, en el cual conoció al sacerdote José de Jesús Aguilar.
“Tenía yo una sección en la que hablábamos de valores y preguntas religiosas, ahí comenzó una relación sumamente profunda en cuanto a la amistad, y desde entonces pude darme cuenta de su testimonio de vida, de fe, de solidaridad”, señala el sacerdote.
“Fernando del Solar y yo oramos juntos a Dios”
El sacerdote de la Arquidiócesis de México, especialista en tanatología, recuerda que el conductor le compartió su diagnóstico de cáncer.
“Cuando lamentablemente me enteré de su enfermedad hicimos juntos oración a Dios. Evidentemente que él se vio mermado físicamente, pero la enfermedad le permitió tener una apertura mayor a una espiritualidad que no solamente le dio ánimo en medio de la enfermedad, sino incluso lo llevó a ayudar a que gente que se encontraba enferma tuviera más esperanza”.
Fernando del Solar fue criado por una familia católica quien lo educó en la fe, de acuerdo con el padre José de Jesús.
Sus padres fueron Norberto Cacciamani, comerciante, y Rosa Lina Servidio, ama de casa, de acuerdo con su biografía publicada en Milenio.
“Fernando deja una gran ausencia, nos deja un gran vacío, pero por otra parte nuestra fe nos hace saber que él ya ha llegado a su meta, y ante Dios se termina para siempre su dolor y su búsqueda de la felicidad porque ya la ha encontrado plenamente”, expresó el sacerdote.
La importancia de los enfermos de acercarse a Dios
Retomando el caso de Fernando del Solar, el sacerdote recomienda a todo enfermo y a sus familiares acercarse a Dios para enfrentarse a su proceso.
“Platicamos, y partir de ese momento en que hablamos sobre cómo la fe nos debe acompañar en los momentos de enfermedad, él tuvo una campaña constante de nunca despegarse de Dios, de nunca dejar caer su espiritualidad”.
El padre José de Jesús Aguilar resalta la importancia de acercarse a una persona que pasa por un momento de enfermedad profunda, especialmente por el cáncer. “Puede ser tomando algún curso de tanatología, como el que se puede ofrecer en muchas parroquias o en otro lugar, para entender qué es lo que le va a pasar psicológicamente”, explicó.
En este proceso, la oración será clave en su camino para acercarse a Dios, y entender la enfermedad de una manera diferente. En palabras del fallecido padre Sergio Román, “la enfermedad nos sirve para darnos cuenta de lo débiles que somos y de lo necesitados que estamos, no sólo de la ayuda divina, sino de cada uno de nuestros hermanos que hace algo por nosotros”.
La enfermedad, nos recuerda este sacerdote, “es una consecuencia de nuestra humanidad, y nuestra naturaleza tiene que seguir sus leyes”.
Amén 🙏
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