Todos los templos católicos cuentan con un Sagrario -y a veces hasta dos -, y al lado siempre hay una lucecita roja, te explicamos la razón de su existencia.
Todo templo católico cuenta con su Sagrario, es decir, el lugar donde el sacerdote guarda, al término de la Santa Misa, las hostias consagradas que no fueron consumidas, en las que Jesús está presente verdadera, real y sustancialmente.
De manera que generalmente en el Sagrario está Jesús Sacramentado, esperando que lo visitemos, que platiquemos con Él, que le dediquemos un momento de nuestro día.
Cuando Jesús no está ahí; es decir, cuando el sacerdote ha extraído por alguna razón las formas consagradas, el Sagrario es simplemente un lugar vacío. Cuando está, se convierte en un lugar para la adoración. Pero, ¿cómo saber si Jesús está presente o no en un Sagrario?
Se puede saber si Jesús Sacramentado está en el Tabernáculo, mediante uno de los objetos litúrgicos más llamativos: la “Lámpara del Sagrario”, misma que es encendida sólo cuando se encuentran ahí las formas consagradas.
Esta lamparita de luz roja, incluso si alumbra débilmente o de manera titilante, nos recuerda una importante enseñanza de Cristo en el evangelio de san Juan: “Yo soy la Luz del mundo. El que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá luz de vida” (Juan 8, 12). A la vez que es un recordatorio de que Jesús está ahí, y un estímulo para acercarnos a Él.
Cada día se aprende algo.
ResponderBorrarGracias.