Un los últimos días, el video de un supuesto milagro eucarístico ocurrido en México se hizo viral en las redes sociales. Las imágenes registradas muestran lo que sería una hostia consagrada latiendo como un corazón dentro de una custodia mientras era expuesta en la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario en Zapotlanejo.
Además, junto al video, se difundió el audio del sacerdote argentino Carlos Spahn quien afirma haber estado presente en el lugar cuando habría ocurrido el prodigio.
Sin embargo, la Arquidiócesis de Guadalajara, a través de su vocero, el padre Antonio Guitiérrez, explicó que la Iglesia Católica no puede emitir un pronunciamiento, hasta que lleven a cabo una investigación; pero nadie la ha solicitado.
“Tenemos conocimiento de la misma forma en la que se ha estado publicando en redes sociales, no ha habido una solicitud formal en el sentido de que, de parte del Arzobispado, y siguiendo las indicaciones que ya marca la Iglesia Católica, se pueda hacer una investigación al respeto”, detalló.
En este sentido, el padre Gutiérrez Montaño, pidió prudencia y precaución a los fieles y aseveró que la eucaristía no necesita de milagros. Además, para proceder a una confirmación, se necesita evaluar el suceso con un criterio científico, recopilando testimonios y evaluándolo desde el punto de vista doctrinal.
“Tras una investigación se puede dar una declaración oficial si en verdad se trata de algo inexplicable naturalmente, o si se trata de un imaginario. (…) Acatarlo (el milagro) si es real o descartarlo para que la gente no se sienta engañada […] lo mejor es ser muy cautos, muy prudentes, y sabiendo que en realidad la eucaristía, en concreto, no necesita de expresiones sobrenaturales. La celebración de cada misa a la que asistimos los creyentes es un milagro”, expresó.
Por último, el vocero aclaró que la Arquidiócesis de Guadalajara no es promotora de este tipo de hechos.
“Nosotros no promovemos este tipo de manifestaciones, no porque aparezcan en un video nos vamos a ir con la finta de que eso es verdad […] después se puede desatar como una ola de “aparicionitis”, que todo mundo quiere ver milagros, manifestaciones sobrenaturales, donde no las hay”, explicó el vocero.
Tampoco le creían a Juan Diego
ResponderBorrarLo prudente es esperar, si esto viene de Dios nadie lo podrá ocultar. El magisterio lo que hará es verificar y confirmar el milagro eucarístico
BorrarNo creoque el padre Spah mienta. Oremos para que todo salga a la Luz y que se acepte y sepa reconocer la Iglesia "la.verdad".
ResponderBorrarLa arquidiosesis no aceptará nada porque son envidiosos y creen que sólo a ellos por ser obispos son bendecidos y se olvidan de que hay un pueblo y ese pueblo es Dios
Borrar"Dichosos los que creen sin haber visto"
ResponderBorrarJn. 20, 39
Lamentablemente a la arquidiosesis le falta mucho a pesar de son obispos
Tener un poco de calma, mientras la iglesia recibe la información completa para que hagan los estudios concernientes y ellos darán el veredicto. Aunque en cada eucaristía es un milagro, allí Jesús es presencia viva y está con nosotros. Dios nos bendiga hoy y siempre. Amén
BorrarCreo que la Santa Madre Iglesia Católica debería ser mas seria en sus declaraciones; todos sabemos que siempre ha sido muy cautelosa en hechos similares, pero tristemente pareciera que no tuviera ningún interés sobre este hecho sucedido con un Sacerdote tan fiel a Dios y a la Tradición de la Iglesia y la feligresía presente. Oremos mucho para que sea promovido este milagro Eucaristico.
ResponderBorrar.
la arquidiocisesis no tendria que esperar, a que los llamen, solos se tendrian que haber presentado para investigar ya que se propago tan rapidamente la informacion con videos y demas, o por lo menos comunicarse con el sacerdote y verificar los hechos ocurridos
ResponderBorrarCon todo respeto
ResponderBorrarAmo a mi iglesia católica pero tampoco han aprobado las apariciones de Garabandal muy triste
Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.
ResponderBorrarAsí que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.
-- 2 Corintios 11:15