¿ES PECADO ADORNAR Y LLEVAR FLORES A LA TUMBA DE NUESTROS SERES QUERIDOS?
La biblia condena el culto a los muertos, así que no debemos orar por ellos, ni adornar la tumba o llevar flores a nuestros difuntos. Las personas que han muerto están totalmente inconscientes, tanto el cuerpo como el espíritu.
…"que no se halle a nadie que se dedique a supersticiones o consulte los espíritus; que no se halle ningún adivino o quien pregunte a los muertos." (Deuteronomio 18, 11)
ES EL CUERPO QUE UN DÍA ABRAZAMOS.
El cuerpo al que un día le dimos abrazos y besos hoy está en una tumba, no podemos abrazarlo ni darle besos, pero si podemos mantener en buen estado el lugar donde ahora descansa. Si se trata de nuestros padre o abuelos, con mayor razón debemos mantener en buen estado sus tumbas, porque ahí descansa el cuerpo que nos engendró, el cuerpo de donde nosotros tomamos nuestra naturaleza humana.
Los objetos que pertenecieron a nuestros seres queridos, les damos un trato especial, algunos conservan el sombrero de su finado padre y lo guardan en un lugar especial. Si tratamos con cariño los objetos de nuestros difuntos, ¿por qué no hacer lo mismo con sus restos mortales?
"Moisés llevó consigo también los huesos de José, conforme éste había hecho prometer con juramento a los hijos de Israel; pues les dijo: «Con toda seguridad Dios los visitará; entonces se llevarán con ustedes mis huesos.»" (Éxodo 13, 19)
Moisés le había prometido a José llevar consigo sus huesos (Gn. 50, 25) y, Moisés cumple su promesa llevando los huesos de José, ¿podríamos acusar a Moisés de rendirle culto a los muertos? Claro que no, porque se trata únicamente de una muestra de cariño.
Pero no hay que esperar a que nuestros seres queridos estén muertos para llevarles flores, tenemos que manifestar nuestro cariño ahora que están vivos. No solamente hay que arreglar y mantener en buen estado sus tumbas para que descansen sus restos mortales, también hay que procurar que en vida tengan un lugar digno para vivir. Todo se hace en vida, para que después de la muerte podamos seguir manifestando nuestro cariño.
Así que, debemos tener bien claro: ninguna parte de la sagrada escritura prohíbe visitar la tumba de nuestros seres queridos, al contrario, encontramos el caso dónde Jesús visitó la tumba de su amigo Lázaro (Cfr. Jn. 11, 28-44). María Magdalena también visitó el sepulcro del Señor (Cfr. Mt. 28, 1). Así que no hay una prohibición en la biblia que prohíba que los cristianos vayan a visitar la tumba de un ser querido.
CREEMOS EN LA RESURRECCIÓN DE LA CARNE.
Los católicos creemos en la resurrección de la carne, el cuerpo de nuestros familiares que ahora están en las tumbas, algún día resucitarán. Como muestra de nuestra esperanza en la resurrección de la carne, mantenemos en buen estado las tumbas de nuestros difuntos, porque somos conscientes de que todos ellos resucitarán (Cfr. Dn. 12, 2).
Lo mismo pasa con la resurrección de los muertos. Lo que se entierra es corruptible; lo que resucita es incorruptible. Lo que se entierra es despreciable; lo que resucita es glorioso. Lo que se entierra es débil; lo que resucita es fuerte. Lo que se entierra es un cuerpo material; lo que resucita es un cuerpo espiritual. Si hay cuerpo material, también hay cuerpo espiritual. (1 Corintios 15, 42-44)
Así que, adornamos y llevamos flores a las tumbas porque ahí descansa un cuerpo corruptible, que en la resurrección de los muertos resucitará incorruptible. Nuestros adornos y flores no es un culto a los muertos, es una muestra de cariño y de nuestra esperanza en la resurrección.
Los judíos honraban a los profetas construyendo sepulcros o monumentos en su honor, los cuales también adornaban. Jesús conocía esta costumbre y la mencionó, veamos lo siguiente:
¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes construyen sepulcros para los profetas y adornan los monumentos de los hombres santos. (Mateo 23, 29)
Jesús no condena que se hagan monumentos o tumbas en memoria de los profetas, tampoco condena que se adornen los sepulcros o los monumentos; lo que él condenó es la forma que los fariseos trataron a los profetas.
Así que, adornar o llevar flores a las tumbas de nuestros familiares no es pecado, porque se trata de una expresión de cariño.
¿POR QUÉ SE HONRA A LOS MUERTOS EL 1 Y 2 DE NOVIEMBRE?
Muchos piensan que la Iglesia celebra a los muertos el 1 y 2 de noviembre, pero no es así. La Iglesia católica no habla del día de los muertos, la Iglesia habla de todos los santos y los fieles difuntos.
El 1 de noviembre es la festividad de todos los santos, es decir, todos los que la Iglesia a declarado oficialmente como santos después de un largo periodo de investigaciones. Ese día se celebra a todos los santos.
El 2 de noviembre se conmemora a todos los fieles difuntos, es decir, a todos los que han muerto en gracia de Dios, pero que la Iglesia no los ha incluido en la lista de los santos.
Así que, no se trata de un día de los muertos en general, sino solamente de aquellos que han muerto en gracia de Dios. Pero mucho aprovechan ese día para recordar a sus difuntos y no hay ningún problema en eso.
Como católicos tenemos que enseñarles a las personas la realidad sobre los difuntos, no es correcto que hasta el día de hoy se siga pensando que los muertos vienen a comer. Personalmente pienso que, en vez de preparar comida para los muertos, mejor preparemos comida para los que aún están vivos y padecen hambre.
Creo que la mejor forma de honrar a nuestros familiares difuntos es hacer el bien en su nombre.
¿POR QUÉ COLOCAN UNA CRUZ SOBRE LAS TUMBAS?
La cruz es la señal de Cristo: "Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre" (Mateo 24, 30). Por lo tanto, la cruz es el símbolo de los cristianos.
Una tumba cristiana se conoce por la cruz que se coloca sobre ella, porque la cruz es la marca y el signo del cristiano. Cuando entras en una casa y observas en ella un crucifijo, entiendes que los que ahí viven son cristianos. Si usted ve a un hombre hacer la señal de la cruz, usted dice dentro de sí mismo: “este hombre cree en Cristo”. Lo mismo sucede cuando vemos una tumba con una cruz sobre ella, sabemos que ahí esta sepultado un cristiano.
Además, la cruz es símbolo de nuestra esperanza en la resurrección. Porque, así como la historia de Cristo no terminó en la cruz, así también nuestra historia no termina en la muerte, pues creemos firmemente en la resurrección de los muertos. La cruz sobre una tumba nos muestra que ahí hay un cristiano que espera el día de la resurrección de los muertos.
Por Dimas Velázquez
OBJECIÓN PROTESTANTE.La biblia condena el culto a los muertos, así que no debemos orar por ellos, ni adornar la tumba o llevar flores a nuestros difuntos. Las personas que han muerto están totalmente inconscientes, tanto el cuerpo como el espíritu.
…"que no se halle a nadie que se dedique a supersticiones o consulte los espíritus; que no se halle ningún adivino o quien pregunte a los muertos." (Deuteronomio 18, 11)
RESPUESTA CATÓLICA.
Los católicos no le rendimos culto a los muertos, ni los invocamos como sí lo hacen los brujos. Lo único que hacemos en honrar la memoria de nuestros familiares o amigos difuntos, recordamos el cariño que un día les tuvimos. Aparte a mantener limpia las tumbas, llevar flores y adornos, no debemos olvidar rezar por las almas de los difuntos que ya nadie recuerda.ES EL CUERPO QUE UN DÍA ABRAZAMOS.
El cuerpo al que un día le dimos abrazos y besos hoy está en una tumba, no podemos abrazarlo ni darle besos, pero si podemos mantener en buen estado el lugar donde ahora descansa. Si se trata de nuestros padre o abuelos, con mayor razón debemos mantener en buen estado sus tumbas, porque ahí descansa el cuerpo que nos engendró, el cuerpo de donde nosotros tomamos nuestra naturaleza humana.
Los objetos que pertenecieron a nuestros seres queridos, les damos un trato especial, algunos conservan el sombrero de su finado padre y lo guardan en un lugar especial. Si tratamos con cariño los objetos de nuestros difuntos, ¿por qué no hacer lo mismo con sus restos mortales?
Moisés honró a José en sus restos mortales.
Moisés le había prometido a José llevar consigo sus huesos (Gn. 50, 25) y, Moisés cumple su promesa llevando los huesos de José, ¿podríamos acusar a Moisés de rendirle culto a los muertos? Claro que no, porque se trata únicamente de una muestra de cariño.
Pero no hay que esperar a que nuestros seres queridos estén muertos para llevarles flores, tenemos que manifestar nuestro cariño ahora que están vivos. No solamente hay que arreglar y mantener en buen estado sus tumbas para que descansen sus restos mortales, también hay que procurar que en vida tengan un lugar digno para vivir. Todo se hace en vida, para que después de la muerte podamos seguir manifestando nuestro cariño.
Así que, debemos tener bien claro: ninguna parte de la sagrada escritura prohíbe visitar la tumba de nuestros seres queridos, al contrario, encontramos el caso dónde Jesús visitó la tumba de su amigo Lázaro (Cfr. Jn. 11, 28-44). María Magdalena también visitó el sepulcro del Señor (Cfr. Mt. 28, 1). Así que no hay una prohibición en la biblia que prohíba que los cristianos vayan a visitar la tumba de un ser querido.
CREEMOS EN LA RESURRECCIÓN DE LA CARNE.
Los católicos creemos en la resurrección de la carne, el cuerpo de nuestros familiares que ahora están en las tumbas, algún día resucitarán. Como muestra de nuestra esperanza en la resurrección de la carne, mantenemos en buen estado las tumbas de nuestros difuntos, porque somos conscientes de que todos ellos resucitarán (Cfr. Dn. 12, 2).
Lo mismo pasa con la resurrección de los muertos. Lo que se entierra es corruptible; lo que resucita es incorruptible. Lo que se entierra es despreciable; lo que resucita es glorioso. Lo que se entierra es débil; lo que resucita es fuerte. Lo que se entierra es un cuerpo material; lo que resucita es un cuerpo espiritual. Si hay cuerpo material, también hay cuerpo espiritual. (1 Corintios 15, 42-44)
Así que, adornamos y llevamos flores a las tumbas porque ahí descansa un cuerpo corruptible, que en la resurrección de los muertos resucitará incorruptible. Nuestros adornos y flores no es un culto a los muertos, es una muestra de cariño y de nuestra esperanza en la resurrección.
LOS JUDÍOS ADORNABAN LOS MONUMENTOS DE LOS PROFETAS DIFUNTOS.
¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes construyen sepulcros para los profetas y adornan los monumentos de los hombres santos. (Mateo 23, 29)
Jesús no condena que se hagan monumentos o tumbas en memoria de los profetas, tampoco condena que se adornen los sepulcros o los monumentos; lo que él condenó es la forma que los fariseos trataron a los profetas.
También hacían monumentos y adornaban las tumbas de sus seres queridos.
"Simón construyó sobre el sepulcro de sus padres y de sus hermanos un monumento alto y visible desde muy lejos, adornado de mármoles en la fachada y en la parte posterior. Colocó siete pirámides una frente a la otra, por el padre, la madre y los cuatro hermanos, las rodeó de grandes columnas y sobre las columnas hizo esculpir armas para que siempre se acordaran de ellos, y al lado de estas armas, naves esculpidas para que las vieran todos los marineros." (1 Macabeos 13, 27-29)Así que, adornar o llevar flores a las tumbas de nuestros familiares no es pecado, porque se trata de una expresión de cariño.
¿POR QUÉ SE HONRA A LOS MUERTOS EL 1 Y 2 DE NOVIEMBRE?
Muchos piensan que la Iglesia celebra a los muertos el 1 y 2 de noviembre, pero no es así. La Iglesia católica no habla del día de los muertos, la Iglesia habla de todos los santos y los fieles difuntos.
El 1 de noviembre es la festividad de todos los santos, es decir, todos los que la Iglesia a declarado oficialmente como santos después de un largo periodo de investigaciones. Ese día se celebra a todos los santos.
El 2 de noviembre se conmemora a todos los fieles difuntos, es decir, a todos los que han muerto en gracia de Dios, pero que la Iglesia no los ha incluido en la lista de los santos.
Así que, no se trata de un día de los muertos en general, sino solamente de aquellos que han muerto en gracia de Dios. Pero mucho aprovechan ese día para recordar a sus difuntos y no hay ningún problema en eso.
¿ES CIERTO QUE LOS MUERTOS VISITAN A SUS FAMILIARES EL 1 Y 2 DE NOVIEMBRE?
No es cierto, se trata únicamente de una creencia popular ancestral. Los nuestros ancestros creían que sus familiares difuntos los visitaban, por eso dejaban platos de comida, calabaza, elotes, vasos de atoles, botellas de agua y hasta aguardiente para que los muertos de alimentaran. En muchos pueblos aún tienen la costumbre de preparar comida para los difuntos.Como católicos tenemos que enseñarles a las personas la realidad sobre los difuntos, no es correcto que hasta el día de hoy se siga pensando que los muertos vienen a comer. Personalmente pienso que, en vez de preparar comida para los muertos, mejor preparemos comida para los que aún están vivos y padecen hambre.
Creo que la mejor forma de honrar a nuestros familiares difuntos es hacer el bien en su nombre.
¿POR QUÉ COLOCAN UNA CRUZ SOBRE LAS TUMBAS?
La cruz es la señal de Cristo: "Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre" (Mateo 24, 30). Por lo tanto, la cruz es el símbolo de los cristianos.
Una tumba cristiana se conoce por la cruz que se coloca sobre ella, porque la cruz es la marca y el signo del cristiano. Cuando entras en una casa y observas en ella un crucifijo, entiendes que los que ahí viven son cristianos. Si usted ve a un hombre hacer la señal de la cruz, usted dice dentro de sí mismo: “este hombre cree en Cristo”. Lo mismo sucede cuando vemos una tumba con una cruz sobre ella, sabemos que ahí esta sepultado un cristiano.
Además, la cruz es símbolo de nuestra esperanza en la resurrección. Porque, así como la historia de Cristo no terminó en la cruz, así también nuestra historia no termina en la muerte, pues creemos firmemente en la resurrección de los muertos. La cruz sobre una tumba nos muestra que ahí hay un cristiano que espera el día de la resurrección de los muertos.
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