Una iglesia en la ciudad de Youtoung, en la diócesis de Zhengding, China, fue demolida a fines de junio pasado.
Demolición de la iglesia
Las autoridades decidieron destruir el templo ya que el párroco, el padre Dong Baolu, se negó a unirse a la Asociación Patriótica Católica China.
La asociación está controlada por el Partido Comunista Chino. El derribo de la iglesia tuvo lugar durante la ausencia del párroco.
El Padre Dong sufre de hemiplejía, una enfermedad que deja una parte del cuerpo paralizada, y estaba en el hospital para hacerse pruebas.
El sacerdote se negó a prestar lealtad al Partido Comunista
El sacerdote dijo que de los 100 sacerdotes de la diócesis, él fue el único que se negó a ser leal a la iglesia controlada por el Partido Comunista.
En febrero de 2018, el Partido Comunista creó nuevas reglas con respecto a las actividades religiosas en el país, con obligaciones que incluyen: afiliación a asociaciones oficiales y sumisión al Partido Comunista Chino para ejercer funciones religiosas.
El Acuerdo se firmó hace dos años en Beijing el 22 de octubre de 2018 y entró en vigor un mes después de su firma.
Persecución religiosa a pesar del tratado Vaticano-China
En 2018, el Vaticano firmó un acuerdo con China sobre nombramientos episcopales en el país asiático, que fue renovado en 2020.
Aún con este tratado, la persecución contra la Iglesia Católica, llamada “clandestina”, no deja de crecer. En este tiempo se ha registrado el secuestro del obispo Pietro Shao Zhumin y otros sacerdotes, además de un estricto control sobre los bienes y finanzas de la iglesia. (FM)
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