¡Qué hermoso testimonio de vocación sacerdotal y ejemplo de buen samaritano! Un sacerdote se detuvo en una carretera para brindarle la Unción de los Enfermos a un ciclista que agonizaba tras un accidente.
La Asociación de Heraldos del Evangelio, con sede en Río de Janeiro, publicó en las redes sociales este emotivo relato que sucedió cuando el párroco pasaba por una vía en São Paulo.
“Una tragedia seguida de un inmenso amor y misericordia”, comienza la publicación . “Llevamos una certeza en el alma: Nuestra Señora no abandona a sus hijos”. Y explica la situación:
“Viniendo de Río de Janeiro, a unos 500 metros de Aparecida, un sacerdote de los Heraldos se encontró con un fatal accidente que atropelló a un ciclista de un grupo de peregrinos que venía de Tiradentes-MG.
Inmediatamente, se entregó a la víctima el sacramento de la Unción de los Enfermos y se brindó consuelo a los amigos que lo acompañaron en esta peregrinación.
Para los que iban a ver a Nuestra Señora, la Reina del Cielo y de la Tierra se anticipó y fue a su encuentro , enviando un sacerdote para abrirle las puertas del Cielo a su hijo”.
¡Oremos por esta alma!
Y porqué no le ayudo a sobrevivir después de tantos estudios que tienen?
ResponderBorrarNo es para médico es sacerdote
BorrarEs verdad no es médico del cuerpo sino del alma
BorrarY lo que hizo estuvo muy bien y es maravilloso
ResponderBorrarFelicitaciones y gracias
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