Estos días ha comenzado en México el rodaje de un largometraje que trae un nuevo enfoque de las apariciones de la Virgen en Guadalupe y su sorprendente impacto actual en la vida de millones de personas.
La cinta, producida por la española Goya Producciones en colaboración con la estadounidense Ave María Films, mezcla ficción con documental y aspira a desvelar aspectos desconocidos del acontecimiento guadalupano.
De la mano de relevantes expertos descifrará el mensaje de la Virgen a Juan Diego, los descubrimientos de los científicos, y los impactantes testimonios de milagros actuales. Una trama de ficción focalizará la emoción hacia las gracias insospechadas que derrama la Madre de la Humanidad.
“Parece increíble, pero Guadalupe, 500 años después, sigue siendo un tesoro oculto para muchos. Tan rico es su significado, tan potentes sus efectos, que podríamos compararla a un volcán de gracias en continua erupción”, comenta el director Andrés Garrigó.
De este modo, relata que “lo más difícil es captar lo sobrenatural, pues sobrepasa la imaginación del mejor artista. Para ayudarnos, contamos con el asesoramiento de Monseñor Eduardo Chávez, director del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos, y con especialistas de la talla de Fernando Ojeda Yáñez y de José Aste Tönsmann”.
Una parte especialmente llamativa de esta cinta, de 90 minutos, serán las historias de personas cuya vida cambió radicalmente gracias a un contacto con la Virgen de Guadalupe, ya sea en México, en España, o en otro rincón del mundo. La lista incluye desde personas muy humildes hasta evangelizadores, artistas, cantantes famosos… como Manuel Capetillo, el Padre Héctor Ramírez, Wilson Tamayo y otros nombres que todavía no han desvelado.
Parte de este documental se está también ya grabando en España, con testimonios de milagros, y de expertos que descubren sucesos imprevisibles que facilitaron la evangelización de México, por ejemplo, la temprana reforma de la Iglesia española, de la que saldrían los mejores misioneros de la época.
“Nuestro sueño es que este largometraje ayude a que ese volcán del Tepeyac guadalupano se propague y encienda la fe, y el amor de millones de personas a la Madre de la Humanidad como lo hizo 500 años atrás. Hoy eso parece más necesario que nunca”, concluye Garrigó.
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