El papa Francisco reiteró este jueves su rechazo por la aprobación de leyes que regulan la eutanasia en algunos países del mundo y aseguró que “matar no es humano”. “Lo de matar lo dejamos a las bestias”, afirmó en la tradicional rueda de prensa con los periodistas que se encontraban en el vuelo de regreso de Kazajistán.
“Matar no es humano. Si tú matas con motivaciones, al final se matará más. Lo de matar lo dejamos a las bestias”, dijo el pontífice tras considerar que Occidente “no está en este momento a nivel más alto de ejemplaridad” porque “ha tomado algunos caminos equivocados” como “la injusticia social”.
Con su regreso a Roma, el papa concluyó el 38.º Viaje Internacional de su pontificado que lo llevó a Nur Sultán (capital de Kazajistán), del 13 al 15 de septiembre, para participar en el VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales.
El avión de Ita Airways que trasladaba al papa, junto al séquito papal y a los periodistas que lo acompañaban, aterrizó en Roma a las 20:01 horas de este jueves 15 de septiembre, procedente de Kazajistán.
Planea viajar a Baréin, Sudán del Sur y Congo
Durante la rueda de prensa, el papa reconoció que su “rodilla no se cura”, aunque aseguró que tiene planeado viajar en noviembre a Baréin para consagrar la catedral de Nuestra Señora de Arabia, la única del Golfo. Según reveló, también acordó una fecha en el mes de febrero con el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, líder de la Iglesia anglicana, para ir a Sudán del Sur. “Y si voy a Sudán del Sur, iré también al Congo”, expresó. Sin embargo, la agenda internacional del pontífice todavía no ha sido confirmada por el Vaticano.
Durante el vuelo, Francisco fue cuestionado por si hay alguna línea roja en el diálogo con Rusia sobre la invasión de Ucrania. En este sentido, señaló que la clave es tener “siempre una mano tendida”, pues de lo contrario se cierra la única puerta abierta para la paz. “Si luego no aceptan, pues nada. Pero hay que intentarlo. No puede excluirse el diálogo con ninguna potencia que esté en guerra, aunque sea con el agresor. La situación puede oler mal, pero se debe hacer”, dijo sin mencionar a Rusia en ningún momento.
Oportunidad al diálogo en Ucrania
Del mismo modo, reconoció que el diálogo puede no gustar, ya que “es difícil entender el diálogo con los países que han empezado la guerra, pero no hay que descartarlo”. “Hay que dar la oportunidad del diálogo a todos. Siempre hay la posibilidad de que con el diálogo se cambien las cosas, al menos para ofrecerle otro punto de vista”, añadió.
Francisco también señaló que la entrega de armas a Ucrania “es una decisión política que puede ser moralmente aceptable, si se hace con las condiciones de moralidad”, pero también dijo que “puede ser inmoral si se hace con intención de provocar más guerras, o vender más armas, o dar salida a las armas que no necesito”.
“Defenderse no es solo lícito. Es también una expresión de amor a la patria. Quien no defiende algo es porque no lo ama. Sin embargo, quien defiende algo es porque lo ama”, afirmó Francisco durante la rueda de prensa.
Además, recordó todas las guerras que hay en este momento en el mundo: “¿Cuántas guerras hay en curso? La mencionada Ucrania-Rusia; ahora Azerbaiyán-Armenia, el Cuerno de África, Mozambique, Eritrea, Etiopía, Myanmar con este pueblo que sufre y que amo tanto, los Rohinyá (...) ¡estamos en guerra mundial, por favor! Yo me pregunto hoy si tenemos el corazón educado para llorar de alegría cuando vemos la paz”, subrayó.
El papa, sentado en una silla ante los periodistas al fondo del avión debido a sus problemas de rodilla, también fue consultado por la situación en Nicaragua y los problemas que están sufriendo los católicos. Señaló que “hay diálogo (con el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua) porque es necesario resolver problemas”.
“En Nicaragua las noticias son claras, hay diálogo, se ha hablado con el Gobierno. Hay diálogo, pero esto no quiere decir que se apruebe o desapruebe todo lo que hace el Gobierno”, concretó. El papa manifestó que “hay problemas y hay que resolverlos” y deseó en este sentido que puedan regresar al país las misioneras de la Caridad, congregación que fundó la Madre Teresa de Calcuta, “porque son revolucionarias, pero revolucionarias del Evangelio y se necesitan mujeres como ellas”.
“Hay cosas que no se entienden, que no se asimilan, pero nunca hay que detener el diálogo”, agregó, tras calificar de “incomprensible” la expulsión del nuncio (Waldemar Stanislaw Sommertag), que es “un buen hombre que ahora ha sido nombrado en otro país”.
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