Muchas personas dicen que es hora de que la Iglesia se “modernice”, que es necesario que se “adapte a los tiempos”. Lejos de estas posturas, un sacerdote explica y defiende la idea de por qué, contrariamente, la Nave de Pedro no puede -y no debe- jamás “modernizarse”.
“¿Cuándo adaptará la Iglesia sus enseñanzas (sobre la moral sexual, por ejemplo) a los tiempos modernos? Ahí estuvo la Revolución Sexual, todo el mundo sabe que las cosas han cambiado; ¿Por qué entonces la Iglesia insiste en seguir condenando ciertas conductas como pecado? ¿Por qué la Iglesia no está abierta, no está ‘modernizada’?“, comienza el padre Paulo Ricardo.
A continuación, el sacerdote insiste: “considerando que la moral sexual forma parte de los diez mandamientos, volvamos a la pregunta inicial: ¿cuándo adaptará la Iglesia su doctrina a la Revolución Sexual de los años 60?“.
Y la respuesta es contundente: “nunca“.
“Porque la Iglesia no tiene poder para hacerlo; no puede ‘recrear’ al ser humano de otra manera, cambiar lo que es. Para quitar el sexto mandamiento, para despojarlo de todas las prohibiciones relativas a la sexualidad, sería necesario crear algo más que el ser humano. Pero somos lo que somos, hay una ley en nosotros“, agrega el padre Paulo Ricardo.
“Lo que dañó la sexualidad humana hace mil años continúa dañando la sexualidad humana ahora. Porque el ser humano es el mismo; la ley eterna que está en el Corazón de Dios, está escrita en nuestro corazón de criaturas racionales, como ley natural; y somos capaces de ver racionalmente que las cosas son como son y nunca cambiarán“, concluye el sacerdote.
La Iglesia Católica no es que deba modernizarse, no es cambiar su estructura y acción para dar gusto a interés del mundo. La Iglesia en cada decenio, siglo, milenio se actualiza sobre la realidad del mundo y crea nuevas formas de estrategias, pedagogía y metodología para la Misión y Evangelización, cumpliendo el mandato divino de ir por todo el mundo llevando la buena nueva Jesucristo El Señor, y bautizando a los convertidos(S. Mateo 28)
ResponderBorrarCon la velocidad que llevan los tiempos, pensar en modernizar la Iglesia es tan insensato como cambiar los Diez Mandamientos cada diez años. +++++++ La Iglesia es la Barca de Pedro que viene bogando desde hace más de dos mil años por entre los mares más procelosos y las tempestades más grandes, mas no ha hecho aguas y ni los fuertes vientos que la azotan han podido quebrar su mástil, ella sigue mar adentro, barca santa, pecadora y perseguida. Santa porque del cielo vino, pecadora porque quienes la tripulan son hombres no ángeles, y perseguida porque los demonios y los soberbios no dejan de acusarla y de acecharla, estos últimos, como perrillos falderos desdentados le salen al paso para ladrarle pero terminan huyendo con el rabo entre las patas.
ResponderBorrarEs una respuesta muy sabia
BorrarY si, pasa que aquellos perversos, "agentes del maligno " son los que proponen tal "modernismo", para de esa manera el "maligno" se burle de Dios y le diga ¿viste?, "tu creacion a imagen y semejanza tuya:( humano), está rendido a mi ley de perversión , soy mas poderoso, .Pero no lo va a conseguir más que aquellos que decidieron unirse a esa perversión y de esa manera condenarse a sí mismo por propia decisión como lo hiciera Judas Iscariote; la barca esta navegando y llegará a puerto seguro porque en su mástil flamea la.bandera del mandato único de Jesús, "NI LAS PUERTAS DEL HADES PREVALECERÁN SOBRE ELLAS......
ResponderBorrarEn realidad todas las protestas del tema de apertura moderna viene de los servidores del maligno disfrazados de "preocupación " y no és mas que una intencion de quebrar los mandamientos y hacer que se pierda y se aleje el humano creyente de la única salvación propuesta por Dios como hijos suyo, la iglesia es tan antigua como tan moderna, y sus enseñanzas aplicables a cualquier epoca, no tiene fecha de vencimiento, no se rancia, siempre es dulce, sanadora y de abundante paz y bendición para el alma e hiriente y dolorosa como espada de doble filo para el desobediente inarrepentible, asi que, es imposible que Dios se agache ante pecadores y ceder a sus caprichos ....
ResponderBorrarLa sociedad no respeta ni las leyes naturales, haber como las actualiza, como les impone su modernización?... Quien quiera seguir a Cristo que tome su cruz cada día.
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