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No entiendo qué es lo que Dios está haciendo con mi vida



“Así como no sabes cómo entra el espíritu en una criatura que está en el vientre de su mamá, así tampoco sabes lo que hace Dios, creador de todo”. Eclesiastés 11, 5

Mi corazón y alma gritan en silencio “¿Dios, no era suficiente prueba de fe los problemas económicos?”, “¿No era suficiente para ti, los obstáculos para encontrar un trabajo?”, “¿No era suficiente para ti, los conflictos de pareja?”, “¿Dios, por qué a mí, por qué me ha pasado esto?”.

Sin temor a equivocarme, creo que todos en algún momento de nuestras vidas hemos cuestionado la grandeza de Dios y sus designios para con nosotros, pues algunas veces esas pruebas de fe que nos pone en nuestra vida son tremendamente difíciles de superar.

Lo digo así porque ahora me encuentro en ese dilema, mi vida cambió de la noche a la mañana (literal). Por ello te cuento mi historia, porque tal vez puedas identificarte con algunos aspectos y así darte cuenta de cómo podrás encontrar la paz en tu corazón, a pesar de estar en las pruebas más difíciles de tu vida.

Una difícil prueba de fe

Mi esposo y yo vivíamos en Querétaro, un estado de la República Mexicana, ahí rentábamos un piso y trabajábamos duro para poder comprar nuestra propia casa. Después de dos años de arduo trabajo, por fin reunimos el dinero para comprarla, pero en otro Estado de la República.

Recuerdo que era un día lunes cuando iniciamos el gran viaje. Teníamos tantas ilusiones de construir una vida nueva, en un lugar nuevo donde no conocíamos a nadie; al final de cuentas, lo único que importaba era nuestra casa y estar juntos.

Por fin llegamos, ahora el siguiente paso era conseguir trabajo para poder estabilizarnos económicamente. Así pasaron solo cinco semanas cuando Dios me puso la prueba más difícil.

Mi esposo llegaba a casa después de trabajar, sonriente y alegre como siempre. Recuerdo que platicábamos sobre nuestros planes cuando llego la hora de irnos a dormir. Como era de costumbre, nos abrazamos, besamos y nos deseamos las buenas noches.

Pero al siguiente día él ya no despertó, su corazón había dejado de latir y su alma volaba hacia el plano espiritual.  En ese momento mi alma y mi corazón se destrozaron por completo. La muerte de mi esposo ha sido la peor prueba que Dios me ha dado.

Tuve que dejar nuestra casa, porque no conocía a nadie y en ese momento no tenía trabajo, por lo que me mudé a casa de mi suegra que se encuentra en otro Estado de la República.  

Entonces ¿Cómo entender lo que Dios está haciendo, cuando mis sueños, mis ilusiones y nuestros planes de pareja se desvanecieron en un instante?

Una luz en el camino

Cuando no entendemos lo que Dios está haciendo, nos desanimamos por completo, nos enojamos con Él y solo nos cuestionamos una y otra vez, ¿Por qué Dios dejó que nos pasara todo eso, si Él es amor y no es un Dios castigador?

Pero lamentablemente no hay respuesta o explicación que alivie nuestra alma, solo con el transcurrir del tiempo podemos aclarar nuestra mente y así poder entender los designios de Dios.

Escrito está:

“Porque mis pensamientos no son sus pensamientos ni sus caminos son mis caminos, dice el SEÑOR. Como son más altos los cielos que la tierra, así mis caminos son más altos que sus caminos, y mis pensamientos más altos que sus pensamientos” Isaías 55, 8-9

“Hermanos míos, tengan por sumo gozo cuando se encuentren en diversas pruebas sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia”. Santiago 1, 2-3

“Estén siempre gozosos. Oren sin cesar. Den gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para ustedes en Cristo Jesús”. 1 Tesalonicenses 5, 16-18

Ahora bien, la respuesta que buscamos no podemos encontrarla como deseamos, porque Dios nos habla en distintas formas, por lo que tenemos que estar siempre alertas.

¿Cómo entender a Dios?

1.  Por medio de su palabra escrita

Podemos entender a Dios cuando leemos su palabra. Ahí encontrarás algunos versículos que te ayudarán a calmar tu alma y te darán paz interior. Recuerda que Dios tiene planes maravillosos para ti, por alguna razón pone pruebas muy difíciles, tal vez porque desea aumentar nuestra fe en Él.

2. Oración

“Y todo lo que pidas en oración creyendo, lo recibiréis”. Mateo 21, 22

Orar no es solo recitar un rezo aprendido y memorizado, sino va más allá de eso, se trata de hablar con Dios para poder limpiar nuestros sentimientos y alma. Él nos escucha y trabaja desde el cielo para darnos fortaleza y así superar las pruebas difíciles.

Pide a Dios guía, orientación y cuidado, que sea Él quien dirija tus pasos, solo pide que te de fuerza para continuar con sus designios.

3. Alabanza

“Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron” Hechos 16, 25-26

Alabar es entablar una relación con Dios a través de cánticos que magnifican su grandeza.  Por ello, cuando cantamos y alabamos a Dios, nuestro corazón y alma se ponen en paz.

Dios te dará pruebas difíciles para aumentar tu fe en Él y porque así son sus planes, pero ten en mente que Él siempre estará contigo para poder superarlas, no estás solo (a).

4. La Santa Misa

La Misa es el culto cristiano por excelencia, es donde nos unimos como hijos del Padre para renovar incruentamente el sacrificio amoroso de Jesús por todos nosotros; es ese ir y decirle al Padre: "Aquí estamos, nos unimos a tu Hijo para que te seamos agradables". Y es allí en la Misa donde al recibir a Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar o por medio de la Comunión Espiritual, con el poder de su gracia puede capacitarnos para poder entender mejor los designios del Padre, aunque nos sean complejos y difíciles de entender. 

Por: Adriana Acosta.

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