La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha dirigido su primer discurso ante la Cámara de Diputados, a donde ha acudido para ser ratificada en el cargo. Palabras en las que ha hecho referencia a las raíces cristianas de Europa, ha citado a Juan Pablo II y Francisco y ha prometido defender a la familia, aunque ha asegurado que no va a tocar el aborto.
No es la primera vez que la dirigente cita a una figura eclesial. En su intervención, tras ganar las elecciones, recordó una frase de san Francisco de Asís que la había acompañado durante toda la campaña electoral: «Se empieza por hacer lo necesario, luego lo que es posible».
«Italia es plenamente parte de Occidente y su sistema de alianzas. Estado fundador de la UE y la OTAN, miembro del G7 e, incluso antes de todo esto, cuna, junto a Grecia, de la civilización occidental y su sistema de valores basado en la libertad, la igualdad y la democracia. Frutos preciosos de las raíces cristianas y judías de Europa. Somos los herederos de san Benito, un italiano, patrón de Europa», ha señalado en un primer momento.
Luego ha citado a Francisco para hablar de «la pobreza creciente que no podemos ignorar». «El Papa Francisco, quien dirijo un afectuoso saludo, reiteró recientemente [en un encuentro con empresarios españoles] un concepto importante: la pobreza no se combate con el bienestar, la puerta a la dignidad del hombre es el trabajo. Es una verdad profunda, que solo quien ha conocido de cerca la pobreza puede apreciar plenamente», ha añadido. Si bien ha dicho que a aquellos que no puedan trabajar el Estado «no les negará la ayuda necesaria».
Familia, aborto y migraciones
Durante su intervención ha defendido la familia como «núcleo primario de nuestras sociedades, cuna de afectos y lugar donde se forma la identidad de cada uno». «Tenemos la intención de apoyarlo y protegerlo», ha añadido. También pretende, según ha anunciado, promover una alianza intergeneracional que tenga su pilar en la familia y fortalezca el vínculo entre niños y abuelos y jóvenes y ancianos.
Las propuestas de Meloni chocan con la Iglesia en materia de aborto, cuya ley no va a restringir, y con las migraciones. Sobre este último asunto, ha vuelto a vincular la migración ilegal con las mafias y apuesta por bloquear la salida de barcos desde el norte de África con una misión específica de la Unión Europea.
La nueva dirigente italiana ha concluido su discurso citando a san Juan Pablo II. De hecho, el juramento del cargo lo pronunció el día de su fiesta, el 22 de octubre. «Un Pontífice, un estadista, un santo a quien tuve el privilegio de conocer personalmente. Me enseñó algo fundamental, que siempre he atesorado: «La libertad no consiste en hacer lo que nos gusta, sino en tener derecho a hacer lo que debemos». Siempre he sido una persona libre, así que tengo la intención de hacer lo que tengo que hacer», ha sentenciado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario