“Levantarse y partir: no quedarse quietos pensando en uno mismo, desperdiciando la vida tras comodidades y últimas modas, sino mirar hacia lo alto, ponerse en camino, salir de los propios miedos para tender la mano a quien lo necesita”. Esta ha sido la invitación que ha hecho el papa Francisco durante el rezo del ángelus en la catedral de Asti. Y es que, tal como ha puntualizado Francisco, desde el año pasado, la Jornada Mundial de la Juventud se celebra en las Iglesias particulares precisamente en la solemnidad de Cristo Rey.
Asimismo, ha puntualizado que hoy hacen falta jóvenes “realmente transgresores, no conformistas, que no sean esclavos del [teléfono] móvil, sino que cambien el mundo como María, llevando Jesús a los demás, cuidando a los demás, construyendo comunidades fraternas con los demás, realizando sueños de paz”.
Tomar partido
“Nuestro tiempo está experimentando una escasez de paz”, ha continuado el Papa. “Pensemos en los muchos lugares del mundo asolados por la guerra, especialmente en la atormentada Ucrania". Por ello, ha animado a los presentes a tomar partido: “¡Ocupémonos y sigamos orando por la paz!”.
Por otro lado, ha pedido oración por las víctimas del incendio en un campo de refugiados en Gaza, donde han muerto también muchos niños: “Que el señor reciba en el cielo a los que han perdido la vida y consuelo a la población que ha sufrido por tantos años de conflicto” ha pedido el Papa.
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