A veces ocurren situaciones notables que exigen que tomemos una decisión capaz de cambiar el curso de nuestra vida para siempre. Para Chuck Norris, este predicamento se presentó cuando un repentino declive en el estado de salud de su esposa, Gena, lo llevó a renunciar a su carrera para así poder atenderla y convertirse en su principal cuidador.
En Ahora lo vi todo, apreciamos historias en las que el amor verdadero triunfa ante cualquier situación. Así como este ejemplo que compartimos contigo y que protagoniza una entrañable pareja. Sin duda, ellos muestran que juntos pueden vencer cualquier obstáculo
El reconocido actor y especialista en artes marciales Chuck Norris ha sido partícipe de muchísimas producciones de Hollywood en las que se le ha visto interpretando el papel de un hombre fuerte y rudo, entre las que destacan Walker, Ranger de Texas, que se convirtió en un gran éxito.
Sin embargo, este exmilitar también tiene un lado completamente opuesto y sentimental que demuestra con su esposa, la modelo Gena O’Kelly, con quien está casado desde 1998 y con quien tiene dos hijos.
En 2013, su esposa fue diagnosticada con artritis reumatoide. Pero antes de proceder con tres resonancias magnéticas, se le aplicó un medio de contraste para mejorar el valor del diagnóstico de tales imágenes médicas. Lamentablemente, con el pasar de los días, Gena comenzó a sentirse diferente y, luego de un mes, ya sufría de una sensación de ardor en distintas partes de su cuerpo. “Estuve en la sala de emergencias por cinco o seis noches seguidas y los síntomas empeoraban, la sensación de quemazón continuaba esparciéndose por mi cuerpo”, dijo Gena.
Esas visitas a emergencias fueron las primeras de muchas para la pareja, debido a los terribles dolores que la mujer padecía. “Cuando llegaba, me preguntaban qué me pasaba y yo les decía que no lo sabía, que no me sentía bien, que sentía que me quemaba, como si tuviera ácido en el interior de mi cuerpo”, explicó. Así pasaron cinco largos meses en los que la vida de Gena sufrió un cambio radical, llegando al punto de sentirse tan mal que no podía cuidar de sí misma.
Los doctores le hicieron diversas pruebas para encontrar un diagnóstico, desde cáncer, párkinson y esclerosis múltiple, mientras que Gena también se iba empapando de información. Entonces llegó a un punto en el que todo indicaba lo mismo: envenenamiento por gadolinio, una sustancia tóxica utilizada como medio de contraste, la cual se le aplicó antes de su resonancia magnética.
Gena confesó que luego de darse cuenta de esto, se dirigió al hospital, les comunicó a los doctores lo que había encontrado y les dijo que debían hallar la forma de sacar ese químico de su cuerpo lo antes posible, pues su vida corría peligro.
La respuesta a sus plegarias estuvo en Reno, Nevada, a través del uso de medicina alternativa, donde Gena recibió un tratamiento que la trajo, aunque lentamente, de nuevo a la vida. “Cuando llegamos ahí, ella no podía tragar, por lo que había que alimentarla con comida para bebé a través de su esófago”, fueron algunas de las vivencias que contó el actor en una entrevista.
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ResponderBorrarOjala sea cierto porque muchas veces pierdo la esperanza de lo humano pero vi a mi cuñada como cuido a mi hermano hata el fin que me mori de amor😍😍😍😍😍😍
BorrarGracias a Dios que tiene un esposó así! No todo el mundo lo tiene! Es la más grande y bonita demostración de amor! Es un gran tipo, Dios lo bendiga siempre y la virgen lo proteja como hijo que es
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