Por Jesús Mondragón (Saulo de Tarso)
El Papa Telésforo, cuyo pontificado se data en los años 125 al 137 después de Cristo, instituyó lo que hoy conocemos como Misa de Gallo, en la medianoche de la Navidad. Asimismo, la composición del canto "Gloria in excelsis Deo" que introdujo en la Misa de Navidad, Misa de media noche del 25 de Diciembre, era utilizado también por las Iglesias orientales.
Para que te des una idea querido lector, el Apóstol San Juan fue el último Apóstol en morir, aproximadamente en el año 100 después de Cristo. De modo que, unos 25 a 37 años después de su muerte, la Iglesia Católica ya celebraba la Misa de Gallo o Navidad, el 25 de diciembre.
Unos cuántos años después, Teófilo, obispo de Cesarea que vivió entre los años 115 al 181 escribió:
“Debemos celebrar el día del nacimiento de nuestro Señor en qué día debe pasar el 25 de diciembre." Magdeburgenses, Cent. 2. c. 6. Hospicio, de orign Festorum Chirstianorum
Otra de las fuentes escritas más antiguas de que disponemos y que habla de que la Iglesia Católica celebraba la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo el 25 de diciembre, data de 104 años después de la muerte del Apóstol Juan y es de Hipólito de Roma, que en el 204 hacía referencia a la fiesta celebrada por los cristianos. No significa que a partir de ese año, el 204, se comenzó a celebrar, sino que Hipólito menciona algo que ya era una costumbre.
La tradición romana es atestiguada por escrito como ya hemos dicho, desde el año 204 en el Comentario a Daniel de Hipólito Romano, en el que afirma que:
«la primera venida de nuestro Señor, la que tuvo lugar en la carne, según la cual Él nació en Belen, tuvo lugar ocho días antes de las calendas de Enero (1 de Enero), el miércoles, el año 42 del reino de Augusto». (Commentario su Daniele IV,23,3). Es decir, el 25 de Diciembre.
Y esta fecha coincide con la que atestigua el padre de la cronología cristiana, Sexto Julio Africano, 17 años después de Hipólito, en el año 221, de que el 25 de Marzo se celebraba la Anunciación del ángel Gabriel a María (como es evidente la Anunciación es el momento de la concepción del Niño y debe ser 9 meses antes del nacimiento). Así que, como puedes ver, fiestas como la Navidad, la Anunciación de María, han sido celebradas desde siempre.
¿ES LA NAVIDAD UNA ADAPTACIÓN DE IGLESIA DE LA FIESTA PAGANA DEL NACIMIENTO DEL SOL INVICTO?
La respuesta es NO.
Es en el año 274 después de Cristo, cuando el Emperador Aureliano la estableció para honrar su propio nombre que viene de "Aurora" o "salida del sol", por eso se hacía llamar "Pontífice Solis". Antes de ese año, el 274, no existe registro alguno de que la fiesta del Nacimiento del Sol Invicto o "Natalis Solis invictus" fuera conocida o celebrada en ningún lugar del Imperio Romano, como lo aseguran los detractores de la Navidad.
Más aún, la celebración de dicha fiesta fue prácticamente olvidada después de la muerte de Aureliano, hasta que Juliano el Apostata, el emperador Cristiano que renegó del Cristianismo y regreso al Paganismo, resucitó la fiesta del Sol Invicto en el año 350, justamente para oponerse a la fiesta Cristiana de la Navidad. Fue hasta entonces que la celebración del Sol Invicto se popularizó en todo el imperio.
De modo que, la Iglesia Católica ha celebrado la Navidad desde los mismos orígenes del Cristianismo.
Por otro lado, no fue la Iglesia Católica la que tomó una fiesta pagana para celebrar el nacimiento de Cristo, sino que fueron los paganos, quienes se inventaron una fiesta para boicotear y oponerse a la fiesta Cristiana Católica de la Navidad que para esa época ya era muy antigua.
Con todo, aunque la Iglesia Católica no cristianizó la fiesta del Sol Invicto, si lo hubiera hecho nada de malo habría en ello, pues así como el sol alumbra nuestro mundo, la misma Biblia nos dice que la verdadera luz del mundo es Jesucristo:
Mateo 4,13-16
Y dejando Nazará, vino a residir en Cafarnaúm junto al mar, en el término de Zabulón y Neftalí; para que se cumpliera el oráculo del profeta Isaías:
¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, allende el Jordán, Galilea de los gentiles!
El pueblo que habitaba en tinieblas ha visto una gran luz; a los que habitaban en paraje de sombras de muerte UNA LUZ LES HA AMANECIDO.
Juan 8,12
Jesús les habló otra vez diciendo: «Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida.»
Juan 9,5
Mientras estoy en el mundo, soy luz del mundo.
La Escritura nos dice también, que en el esplendor de toda su gloria, el rostro de Jesús brilla como el sol.
Mateo 17,2
Y se transfiguró delante de ellos: SU ROSTRO SE PUSO BRILLANTE COMO EL SOL y sus vestidos se volvieron blancos como la luz.
Apocalipsis 1,16
Tenía en su mano derecha siete estrellas, y de su boca salía una espada aguda de dos filos; y SU ROSTRO, COMO EL SOL cuando brilla con toda su fuerza.
Al profetizar la llegada del Mesías al mundo, la Biblia llama a Cristo, la «Luz de lo alto», el «Sol de Justicia».
Lucas 1,78-79
por las entrañas de misericordia de nuestro Dios, que harán que nos visite una Luz de la altura, a fin de iluminar a los que habitan en tinieblas y sombras de muerte y guiar nuestros pasos por el camino de la paz.
Malaquías 3,20
Pero para vosotros, los que teméis mi Nombre, brillará el SOL DE JUSTICIA con la salud en sus rayos, y saldréis brincando como becerros bien cebados fuera del establo.
Para el fin del mundo, en los nuevos cielos y nueva tierra, no se necesitará más del sol, porque...
Isaías 60,20
NO SE PONDRÁ JAMÁS TU SOL, ni tu luna menguará, pues YAHVEH SERÁ PARA TI LUZ ETERNA, y se habrán acabado los días de tu luto.
Apocalipsis 21,23
La ciudad no necesita ni de sol ni de luna que la alumbren, porque la ilumina la gloria de Dios, y su lámpara es el Cordero.
DOMINGO, EL DÍA DEL SOL
El primer día de la semana, el domingo, en inglés sunday, día del sol, era el día que los paganos dedicaban al "dios sol", de ahí su nombre. Pues bien, ese es justamente el día que Jesucristo eligió para resucitar.
Marcos 16,9
Jesús resucitó en la madrugada, el primer día de la semana, y se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios.
Juan 20,19
Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros.»
Juan 20,26
Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y dijo: «La paz con vosotros.»
Hechos 20,7
El primer día de la semana, estando nosotros reunidos para la fracción del pan, Pablo, que debía marchar al día siguiente, conversaba con ellos y alargó la charla hasta la media noche.
I Corintios 16,2
Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros reserve en su casa lo que haya podido ahorrar, de modo que no se hagan las colectas cuando llegue yo.
Apocalipsis 1,10
Caí en éxtasis el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz, como de trompeta, que decía:
¿CELEBRARON LOS APÓSTOLES LA NAVIDAD?
No lo sabemos a ciencia cierta. La Biblia no lo menciona, pero tampoco menciona la muerte de casi ninguno de los Apóstoles a excepción de Santiago el hermano del Apóstol San Juan y de Judas Iscariote. De Pedro sólo dice cómo iba a morir.
Entonces, si la Biblia no menciona la muerte de los Apóstoles, ¿significa que no murieron? La Biblia sólo menciona casi exclusivamente algunos lugares donde predicaron Pedro y Pablo, pero de todos los demás, es decir, de los 11 Apóstoles restantes (Pablo era Apóstol, pero no era de los 12), el Nuevo Testamento no menciona dónde predicaron, ¿significa que el resto de los Apóstoles desobedeció el mandato de Cristo de ir por todo el mundo y predicar el Evangelio? No, no significa eso. Sabemos no por la Biblia, sino por los escritos de los primeros Cristianos, muchos de ellos, discípulos de los Apóstoles, en qué países predicaron y en dónde y cómo murieron. De hecho, sus restos están sepultados en Basílicas y templos Católicos.
La Biblia misma nos dice que no todo quedó escrito, sino al contrario, sólo se escribió muy poco y la gran mayoría de los hechos no están en la Biblia.
Juan 20,30-31
Jesús realizó en presencia de los discípulos otras muchas señales que no están escritas en este libro. Estas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre.
Juan 21,25
Hay además otras muchas cosas que hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que ni todo el mundo bastaría para contener los libros que se escribieran.
¿Existe alguna evidencia bíblica que nos permita asegurar que Jesucristo nació el 25 de Diciembre?
La respuesta es SÍ.
La tipología bíblica se refiere al estudio de diversos temas, sucesos, personas u objetos del Antiguo Testamento, que son considerados como "figura"; "sombra"; o "símbolo profético", que se hace realidad en el Nuevo Testamento. Es decir, el Antiguo Testamento es el TIPO (figura) y el Nuevo Testamento es el ANTITIPO (realidad).
Así nos explica el Apóstol San Pablo que Adán es el Tipo (figura) y Jesucristo el Antitipo (realidad).
Romanos 5:14
con todo, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés aun sobre aquellos que no pecaron con una transgresión semejante a la de Adán, EL CUAL ES FIGURA DEL QUE HABÍA DE VENIR...
De modo que lo que sucedió en el Antiguo Testamento es Tipo (figura) y el Nuevo Testamento es el Antitipo (realidad).
I Corintios 10:6
Estas cosas SUCEDIERON EN FIGURA para nosotros para que no codiciemos lo malo como ellos lo codiciaron.
Asimismo, la fiesta del Nacimiento de Cristo o Navidad, tiene su Tipo o figura en el Antiguo Testamento.
Así como nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo:
I Corintios 3:16
¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?
El Cuerpo de Cristo es el verdadero templo de Dios:
Juan 2:19-21
Jesús les respondió: «Destruid este Santuario y en tres días lo levantaré.»
Los judíos le contestaron: «Cuarenta y seis años se han tardado en construir este Santuario, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»
Pero él hablaba del Santuario de su cuerpo.
LA FIESTA DE LA DEDICACIÓN DEL TEMPLO O HANUKKAH, TIPO O FIGURA DE LA NAVIDAD, ANTITIPO
La fiesta de la Dedicación del Templo, mejor conocida como fiesta de las luces o fiesta de las luminarias, Hanukkah, es el equivalente judío de la Navidad en el Antiguo Testamento. Y es celebrada nada más y nada menos que el día 25 del mes judío de Kislev o Kisléu, que ¡corresponde al 25 de Diciembre!
I Macabeos 4:56-59
Durante ocho días celebraron la dedicación del altar y ofrecieron con alegría holocaustos y el sacrificio de comunión y acción de gracias.
Adornaron la fachada del Templo con coronas de oro y pequeños escudos, restauraron las entradas y las salas y les pusieron puertas.
Hubo grandísima alegría en el pueblo, y el ultraje inferido por los gentiles quedó borrado.
Judas, de acuerdo con sus hermanos y con toda la asamblea de Israel, decidió que cada año, a su debido tiempo y durante ocho días a contar del veinticinco del mes de Kisléu, se celebrara con alborozo y regocijo el aniversario de la dedicación del altar.
Y sí, Jesucristo mismo celebró esta fiesta.
Juan 10:22-23
Se celebró por entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno.
Jesús se paseaba por el Templo, en el pórtico de Salomón.
De modo que, la fiesta Cristiana Católica de la Navidad tiene según la tipología bíblica su correspondiente Tipo en el Antiguo Testamento y su Antitipo en el Nuevo, que apunta hacia el 25 de Diciembre como la fecha del nacimiento de Cristo.
Por otra parte, si los Apóstoles celebraron o no la Navidad es algo que tal vez jamás sepamos con seguridad, pero después de las pruebas antes vistas, podemos creer con un alto grado de certeza, que tal vez SÍ la celebraron.
PAX ET BONUM
FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO
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