En marzo de 2022, el Papa Francisco expresó su apoyo a las reformas al Arzobispo Siro–Malabar a través del entonces Prefecto del Dicasterio para las Iglesias Católicas Orientales, el Cardenal Leonardo Sandri.
Tras la reforma de la liturgia de rito Siro-Malabar (Santo Qurbana) aprobada por Roma para la Iglesia oriental, la numerosa comunidad católica en la India está viendo cómo se agudiza la división, según informa la agencia de noticias Zenit.
El vicario del cardenal George Alencherry, monseñor Antony Kariyil ha expresado su oposición a las nuevas disposiciones litúrgicas y la mayor parte de la población católica de la diócesis de Ermakulam-Angamaly apoya al vicario.
Siete meses después de la entrada en vigor de la nueva Liturgia aprobada por el Sínodo Católico Siro-Malabar, los sacerdotes y al menos medio millón de católicos exigen que la forma litúrgica anterior a la reforma aprobada sea considerada una «variante litúrgica» de la Eucaristía. Como protesta invadieron la casa del arzobispo en Kochi, capital económica del estado indio de Kerala, en el sur del país, que es donde tiene su sede este ancestral rito oriental.
Violencia
«Nuestra gente, incluidos los sacerdotes, no se moverá de la casa del arzobispo hasta que se reconozcan nuestras demandas», dijo Riju Kanjookaran, portavoz del Movimiento Archidiocesano por la Transparencia (AMT), el medio digital local «Matters India». Los manifestantes no permiten que el Administrador Apostólico, el Arzobispo Andrews Thazhath, ingrese a ninguna dependencia del Arzobispado.
«Hemos estado implorando justicia desde el Vaticano y desde el Sínodo de la Iglesia Siro-Malabar, pero ambos son inflexibles en sus egos en lugar de escucharnos. ¿Cuánto tiempo más podemos seguir así? Debe haber un final adentro o afuera», declara uno de los manifestantes.
De hecho, a finales de marzo de 2022 el Papa Francisco expresó su apoyo a las reformas litúrgicas al Arzobispo Siro–Malabar a través del entonces Prefecto del Dicasterio para las Iglesias Católicas Orientales, el Cardenal Leonardo Sandri. En una carta del Papa al Cardenal, lamentaba que «después del 28 de noviembre de 2021, fecha elegida para la realización de la Santa Qurbana», y a pesar de que la disposición se hubiera cumplido en 34 eparquías la Archeparquía de Ernakulam-Angamaly continuó afirmando su propia «particularidad litúrgica, fruto de la reflexión, pero aislada del resto de la comunidad Siro–Malabar».
Y agregó en la carta que es bueno como creyentes en Cristo «que nos interroguemos sobre nuestra forma de actuar, de expresar el desacuerdo, de aceptar también el esfuerzo y las humillaciones, de dar pasos hacia atrás», añadiendo que el criterio no debe imponerse «por un criterio humano de victoria o derrota, de un grupo sobre otro, sino mirando al Señor y aceptando no solo celebrar su Pascua sino vivirla con Él, comenzando por la tribulación y la Pasión».
Las protestas más recientes se han intensificado después de que el arzobispo Thazhath (presidente del Episcopado Católico de la India) pidiera al Rector de la Catedral que hiciera todo lo necesario para la celebración de una Misa de acuerdo con la reforma aprobada por el Sínodo. Una segunda razón tuvo que ver, además, con la petición al Rector del Seminario Menor de la Arquidiócesis de implementar en el Seminario la nueva Misa aprobada por Roma.
En la liturgia del Santo Qurbana, antes de la reforma, el sacerdote celebraba la Misa de cara a los fieles (como en el rito latino, que es el mayoritario en occidente). Tras la reforma, una parte de la Misa incluye dar la espalda a los fieles, como en el Vetus Ordo latino. La reforma litúrgica fue aprobada en agosto de 2021 por el Sínodo Siro-Malabar y entró en vigor en noviembre de 2021, con una prórroga para la Archidiócesis más grande, precisamente la que más se opone a la unificación propuesta por la Santa Sede.
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