Papa Francisco: “Nuestros ojos están hechos para mirar a los demás, no a una pantalla”

El Papa ha animado a los jóvenes de Acción Católica a salir al encuentro de los demás y no encerrarse en sí mismos.

El papa Francisco ha recibido hoy en audiencia a los jóvenes de Acción Católica, a quienes ha animado a “salir” en busca de los demás. Por ello, ha recordado que “el Señor no quiere que pasemos nuestros días encerrados en nosotros mismos”. De hecho, para el Papa, este es “un gran riesgo para los jóvenes de hoy en día: pasarse el día con la pantalla de un móvil delante de los ojos. No, nuestros ojos están hechos para mirar los de los demás. No están hechos para mirar hacia abajo a un mundo virtual que tenemos en nuestras manos, sino para mirar hacia el cielo, hacia Dios, y mirar a los ojos de quienes viven a nuestro lado”.

“Nuestra mirada”, ha continuado Francisco, “está hecha para transmitir la alegría de haber encontrado a Jesús, esa amistad que transforma la existencia, que nos hace abrazar la vida y nos permite descubrir su belleza”. Porque, ha aseverado, “es lindo descubrir los dones que nos da con gran generosidad, las sorpresas que llenan de asombro y esperanza nuestra vida, que nos hacen crecer libres y felices”.

Un Dios amigo

Por ello, les ha animado a “ir juntos”, y ser capaces de ver en los demás “no un adversario”, sino un “compañero, un hijo de Dios”. “Este es el espíritu con el que vencer la indiferencia”, ha aseverado, recordando que si bien “todos somos importantes para Jesús”, hay algunos a quien Él “ama de manera especial”: “No los ricos y poderosos, no los que ya están en las portadas de las revistas de moda o en la televisión, sino los más pequeños, los pobres, los olvidados, los desechados, los que a nadie le importan”.

“No debemos tener miedo de salir al campo, de involucrarnos”, ha dicho, porque “Él está siempre a nuestro lado, en las buenas y en las tristes”. “Él está ansioso por acompañarnos en nuestros eventos, en todas las vicisitudes de la vida, para ayudarnos a descubrir el sentido del camino, el sentido de la vida cotidiana, para darnos coraje en las pruebas y en el dolor. Para levantarnos después de cada caída y protegernos en medio de cada tormenta ¿No es lindo caminar con un Dios así, con un Dios que es nuestro amigo?”, ha añadido.