La nueva película del cineasta Guillermo de Toro “Pinocho” está rompiendo récords mundiales a pocas semanas de su estreno, pero es curiosa la forma de abordar la historia del muñeco de madera que se creía un niño de verdad por parte de su realizador.
Guillermo, quien ganador de varios premios Oscar por su producción “La forma del Agua”, expreso que esta película de “stop motion” quiso retratar a Pinocho como el “Mesías Imperfecto”, ya que quiso dejar varias referencias bíblicas sobre la relación que tuvo el muñeco con su creador.
El film cuenta la historia de Gepetto, que vive en la Italia de 1930 durante la dictadura de Mussolini, y quien perdió a su amado hijo Carlo a causa de un atentado con bombas en una iglesia; por el dolor, el hombre talla un muñeco de madera parecido a su niño, el que más tarde cobra vida pero que su creador muy bien sabe que no podrá reemplazar a su hijo fallecido.
La perspectiva que le dio el cineasta a la clásica historia ha sido mucho más real que el enfoque de cuentos de hadas que le ha dado Disney a través de sus películas.
Con tonos divertidos, la película busca explorar temas como el amor, la pérdida, el dolor y el verdadero significado de la vida; dentro del film, el cineasta colocó varias referencias o alusiones “bíblicas” de las que asegura que son parte integral de la historia, pues la marioneta pasa por varias situaciones donde debe demostrar valentía ante el peligro cuando es secuestrado y separado de Gepetto.
“Carlo Callodi siempre vio a Pinocho como un Mesías imperfecto», dijo del Toro agregando que quiso presentar la relación entre Gepetto y Pinocho como la de Jesucristo y Su Padre, que dice que es complicada pero llena de amor profundo e incondicional.
Una de las escenas muestra a Gepetto con el muñeco dentro de la iglesia bombardeada mientras arreglan un crucifijo en el que está Jesús, allí Pinocho le pregunta a su creador mirando la figura:
«Todo el mundo lo quiere. Todos le estaban cantando. Él también es de madera. ¿Por qué les gusta a ellos y no a mí?».
«La conversación entre Pinocho y su padre en la iglesia… está llena de matices delicados e increíbles», dijo del Toro a los periodistas.
Incluso, el hombre va a Dios para expresar su dolor por la pérdida de su hijo, «¿Por qué no escuchas mis oraciones? ¡¿Por qué?!», dice gritando al cielo.
Criado bajo la religión católica, Del Toro dijo que Pinocho es retratado de forma sutil y descarada como una presunta imagen de Jesús en distintas escenas como una en donde estuvo atado a una cruz para ser asesinado.
Otra de las escenas, el malvado Conde Volpe haría las veces de satanás tentando a Jesús para que le sirviera, pues éste personaje le pide a Pinocho que se una a su carnaval para mostrarle un paisaje desde un balcón.
«Verás a todas las naciones de la tierra postrarse a tus pies», le dice Volpe al títere, en una clara referencia a Mateo 4,9.
Varios de los temas fijos y fuertes de la película, según Guillermo, es la gracia, el perdón y el sacrificio, pues Pinocho perdona a Gepetto por no aceptarlo como un niño y éste lo perdona por ser desobediente mostrando que al final ambos están dispuestos a sacrificarse uno por el otro.
«No está desinfectado para los niños, pero los niños pueden verlo si sus padres les hablan», dijo el cineasta sobre la clasificación para adultos y como debe ser manejado por los niños.
«Ciertas películas, ya sabes, serán una gota de curación para todos y para ti», agregó diciendo que espera que una cultura y sociedad que resiste a la gracia y el perdón, espera que el film le permita ver al público donde están sus fallas entre padres e hijos y puedan proceder el perdón genuino.
“El arte proviene del dolor y el arte proviene de la imperfección. Y creo que eso es lo que debemos celebrar como humanos, darnos espacio para respirar. Y en esta era en la que estamos, donde la imperfección es un asunto que debe tratarse con violencia, este es un acto de perdón para todos nosotros… Esta película es un acto de perdón», finalizó.
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