André Randon, la religiosa que en abril de 2022 se convirtió en la persona más anciana del mundo, falleció a los 118 años de edad. Vivía en la casa de retiro Sainte-Catherine Labouré en Toulon, Francia.
Nacida como Lucile Randon el 11 de febrero de 1904, la Hna. André se convirtió al catolicismo a los 19 años. A los 25 años, comenzó a cuidar ancianos y huérfanos en un hospital francés. Ingresó a las Hijas de la Caridad cuando tenía 40 años.
Durante 28 años, cuidó a los ancianos y huérfanos que asistía en el hospital de Vichy. A la venerable edad de 105 años (es decir, en 2009) se mudó a Toulon, donde vive actualmente.
En abril de 2022, tras el fallecimiento de la japonesa Kane Tanaka -a los 119 años-, Guinness World Records le adjudicó el título de la persona más anciana del mundo.
Aunque estaba ciega y en silla de ruedas, la hermana André no había perdido su sentido del humor y siempre pedía orar por ella.”Que el Buen Señor no sea demasiado lento para hacerme esperar más. Está exagerando un poco… “ dijo al cumplir los 116 años.
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