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Protestante: «Que tiene de malo que los protestantes hayamos decidido a seguir la ''Sola Scriptura'' como máxima regla de fé, conducta y doctrina ? »
Católico: Tiene de malo que es una doctrina herética (y madre de muchas herejías), que nunca fue enseñada ni por Cristo, ni por los apóstoles, ni por la Iglesia cristiana en más de 1500 años. La sola scriptura fue producto más bien de una coyuntura, la ruptura de Lutero con la Iglesia, lo que le hizo inventar, al calor de la ruptura y en medio del conflicto, que él podía bastarse con la Escritura, más por capricho que porque fuera una doctrina cristiana, que nunca lo fue.
Protestante: «No será que ése ''blindaje'' permite la sana doctrina y nos protege de ser ''invadidos'' por leyendas, mitos y toda clase de tradiciones Y DOGMAS sin base bïblica?»
Católico: Si la sola scriptura los blindara y les permitiera sostener la “sana doctrina”, habrían sido a partir de ese invento una sola iglesia, con una sola doctrina (“la sana”), y al haberse quitado “el lastre” de “mitos, leyendas y tradiciones”, habrían alcanzado fácilmente, sin ningún problema, el consenso, y el entendimiento “bíblico” unánime entre todos los que creen en la sola escritura, al fin que todos están de acuerdo en que solo hay que creer lo que enseña la Escritura, ¿no es así?
Pero la realidad es infinitamente distinta. ¿Qué es “la sana doctrina” para un defensor de la sola escritura? Pues depende de quien conteste la pregunta. Un presbiteriano dirá que parte de la sana doctrina es bautizar bebés, un bautista dirá que no. Un luterano dirá que la presencia del Cuerpo y Sangre de Cristo en el pan y en el vino es parte de la sana doctrina, cualquier otro protestante dirá que no. Un arminiano dirá que la salvación comprende una sinergia entre Dios que quiere salvar y el hombre que acepta la salvación, para el calvinista monergista eso sería una aberración y no tendría nada que ver con la “sana doctrina”. Para un pentecostal los milagros y el hablar en lenguas son una prueba de que se ha sido bautizado en el Espíritu, para cualquier reformado histórico eso no tiene nada que ver con “la sana doctrina”.
¿Así que qué es la “sana doctrina” para un solo escriturista? Pues puede ser cualquier cosa, porque todo depende de la subjetividad de cada grupo o creyente particular.
Protestante: «No crée que ateniendonos solo a lo que esté en la Biblia se impide que se agreguen cosas y doctrinas ficticias y absurdas?»
Católico: Como dije, si “atenerse solo a lo que esté en la biblia” garantizara una pureza doctrinal, en el protestantismo no existirían contradicciones. Para los luteranos todos los reformadores posteriores agregaron “doctrinas ficticias y absurdas” como negar la presencia del cuerpo de Cristo en el pan eucarístico, negarle el bautismo a los infantes, etc.
Protestante: «Si a pesar de eso hay herejías; imagínese si dejáramos la puerta abierta a la imaginación del hombre.»
Católico: Nada le abre más la puerta a la imaginación del hombre que la sola escritura. Cuando un hombre sostiene que él solo “obedece a la biblia”, en realidad le ha abierto la puerta a obedecer a su propia imaginación, a lo que él cree que dice la biblia, sin importarle lo que hayan pensado los cristianos los 20 siglos anteriores. De hecho así nacieron sectas como los adventistas, cuando anteriores protestantes (Miller era bautista, y Ellen White, metodista) comenzaron a interpretar libre y personalmente la biblia y llegaban a conclusiones proféticas con fechas sobre el advenimiento de Cristo o “se dieron cuenta que habían sido engañados por Roma” y que el “día santo” era el sábado y que además los cristianos no debían comer puerco.
De hecho todas las sectas extrañas, como los Testigos de Jehová, comenzaron con personas creyendo que solo necesitaban interpretar ellos mismos la Escritura para llegar a toda la verdad, sin necesidad de Iglesia ni de Tradición.
Alfredo Rodríguez.
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