El 22 de diciembre, extremistas musulmanes tendieron una emboscada con ácido al pastor, Frank Mutabazi, de Mbarara en Uganda. El pastor quedó con mala visión en un solo ojo y tiene dificultad para comer debido a las quemaduras.
Todo esto sucedio luego que el pastor predicara durante un servicio vespertino en una iglesia en el área de Kasubi en Kampala, un extremista musulmán que se hizo pasar por una congregación lo saludó, elogió su sermón y le pidió que lo llevara al área de Busega el oeste de de Kampala occidental.
El pastor regresó a su casa en Mbarara, a casi cinco horas de distancia, y accedió a llevarlo, informó Morning Star News. Cuando llegaron a la carretera principal, el hombre comenzó a hacer varias llamadas, dijo.
Pero cuando se acercaron a la rotonda, el hombre dijo que quería irse, el pastor dijo que estaban lejos de su destino, pero el hombre dijo que primero quería visitar a un amigo.
“Al salir del vehículo, aparecieron tres hombres vestidos con atuendos islámicos y sacaron una botella y comenzaron a rociarme por la ventana mientras gritaban que yo era un enemigo de su religión y un engañador que no es digno de vivir”, comentó.
Además, según el pastor, recibió varias amenazas telefónicas para que dejara de predicar en Masaka y Kerbala, Mbale y Palis en el centro de Uganda.
“Hemos estado monitoreando sus actividades malvadas para cambiar a nuestros miembros al cristianismo. Que se sepa que tu vida está en riesgo”, decía uno de los mensajes.
Después de todo, el pastor afirmó que se habían tomado muchas precauciones, pero no esperaba que los musulmanes asistieran a los servicios vestidos como cristianos. Mutabaazi todavía está luchando por recuperarse y no pudo denunciar el incidente a la policía. El ataque es el último de una serie de persecuciones de cristianos en Uganda.
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