Daniel Darling es un hermano separado (evangélico) de Fort Worth (Texas), y padre de cuatro hijos, tres de los cuales son niñas. Darling es autor de libros de temática pro-familia. En su blog, el autor destaca cinco cosas que toda hija debería escuchar de su padre.
1. Eres guapa y te quiero.
En primer lugar, Darling sugiere que los padres deben decirles a sus hijas que son hermosas y que las quieren, al menos una vez al día. Esta afirmación les brinda confianza y evita que busquen amor en los lugares equivocados. El elogio también actúa como un balón de oxígeno para su alma, por lo que es importante hacerlo a menudo y de formas creativas.
2. Tu madre es guapa y la quiero.
En segundo lugar, los padres deben demostrar amor y respeto hacia la madre de sus hijas. Al hacerlo, les muestran a sus hijas cómo un hombre debe tratar a una mujer y les brindan un modelo imperfecto, pero efectivo, del amor que Dios crea entre un hombre y una mujer.
3. Perteneces a Dios y has sido creada para Su gloria.
En tercer lugar, Darling alienta a los padres a recordarles a sus hijas que pertenecen a Dios y han sido creadas para Su gloria. Esta afirmación es especialmente importante porque las niñas a menudo se sienten inseguras acerca de su apariencia, amigos y su lugar en el mundo. Los padres deben recordarles a menudo que son criaturas especiales creadas por Dios a su imagen y semejanza.
4. Eres perdonada.
En cuarto lugar, los padres deben enseñar a sus hijas acerca del arrepentimiento y el perdón, tanto propio como ajeno. Esto es importante porque las hijas inevitablemente cometerán errores, pecarán y se equivocarán. Sin embargo, al enseñarles sobre la gracia y el perdón de Dios, les brindan una herramienta para lidiar con los errores y decepciones.
5. Vales mucho.
Por último, los padres deben asegurarse de que sus hijas sepan que valen mucho. Deben enseñarles que el valor de una mujer no se mide por su independencia o su capacidad para deshacerse libremente de su pureza. En lugar de eso, deben asegurarse de que sepan que su autoestima y su sentido de su propio valor están ligados a su llamado especial a ser hijas de Dios y a la imagen hermosa que Dios pintó de ellas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario