La Maternidad Divina de María es una creencia fundamental en la fe católica que afirma que María es la madre de Dios. Esto significa que María concibió y dio a luz a Jesús, quien es Dios encarnado.
La idea de la Maternidad Divina de María se basa en la enseñanza cristiana de la Santísima Trinidad, que sostiene que Dios existe en tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Jesús es la segunda persona de la Trinidad, y por lo tanto, María es la madre de Dios.
Esta creencia se remonta a los primeros siglos del cristianismo y fue proclamada como dogma por el Concilio de Éfeso en el año 431. Desde entonces, ha sido una parte esencial de la doctrina católica y ha sido venerada por los creyentes como un ejemplo de la bondad y la humildad de María y de su papel especial en la salvación de la humanidad.
En resumen, la Maternidad Divina de María es la creencia de que María es la madre de Dios, porque dio a luz a Jesús, quien es Dios encarnado. Es una creencia central en la fe católica y ha sido venerada por los creyentes durante siglos.
Los católicos NO creemos que María es la creadora de Dios, sino su madre según la carne cuando el Verbo se encarnó; Jesús, como Dios, siempre ha existido, María no.
Efectivamente, aunque la Maternidad Divina de María es una creencia central en la fe católica que sostiene que María es la madre de Dios, esto no significa que María sea la creadora de Dios.
Según la enseñanza cristiana, Dios es eterno y siempre ha existido. Él es el Creador del universo y de todo lo que existe, incluyendo a María y a todos los seres humanos. Por lo tanto, aunque María es la madre de Jesús, quien es Dios encarnado, ella no es la creadora de Dios.
La idea de la Maternidad Divina de María se basa en la noción de que Jesús es una persona con dos naturalezas: una naturaleza divina y una naturaleza humana. Como tal, María es la madre de la persona Jesucristo, que es Dios encarnado. Sin embargo, esto no significa que María sea la madre de la divinidad o la fuente de la divinidad, sino que es la madre de la persona que es tanto divina como humana.
En resumen, la Maternidad Divina de María sostiene que ella es la madre de la persona de Jesucristo, quien es Dios encarnado. Sin embargo, esto no implica que ella sea la creadora de Dios, ya que Dios es la fuente de toda la creación y siempre ha existido como Dios eterno.
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