El Jueves Santo es un día muy importante en la liturgia católica, ya que conmemoramos la institución del sacerdocio y la Eucaristía. Durante la Última Cena, que tuvo lugar en el Jueves Santo, nuestro Señor Jesucristo celebró la primera misa y estableció el sacerdocio como un sacramento para la salvación de las almas.
Cuando él le dijo a los Apóstoles "hagan esto en conmemoración mía", los convirtió en sacerdotes, pues les encargó realizar la ofrenda incruenta de su Cuerpo y su Sangre bajo las formas del pan y el vino.
Esta institución del sacerdocio se encuentra en la Biblia, específicamente en los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan. En ellos se describe cómo Jesús, durante la Última Cena, tomó pan y lo bendijo, luego lo partió y lo dio a sus discípulos, diciéndoles: "Tomen y coman; esto es mi cuerpo". Luego, tomó una copa de vino, la bendijo y se la dio a sus discípulos, diciendo: "Beban todos de ella, porque esto es mi sangre, la sangre de la alianza, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados". De esta manera, Jesús instituyó la Eucaristía y estableció el sacerdocio para que pudiera seguir celebrándose la Eucaristía a lo largo de los siglos.
La institución del sacerdocio es fundamental para la Iglesia católica, ya que es a través de los sacerdotes que se celebra la Eucaristía y se administran los demás sacramentos. Los sacerdotes son llamados a ser "otros Cristos", es decir, a seguir el ejemplo de Jesús en su vida y en su ministerio. Los sacerdotes son ordenados por los obispos, quienes tienen la autoridad para hacerlo, y reciben el poder de perdonar los pecados en el sacramento de la reconciliación, también conocido como confesión.
Es importante destacar que el sacerdocio no es un privilegio, sino un servicio. Los sacerdotes están llamados a servir a Dios y a su pueblo, no a ser servidos por ellos. Además, los sacerdotes deben vivir de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia y deben ser ejemplos de vida cristiana para los demás.
En conclusión, la institución del sacerdocio durante la Última Cena es un momento crucial en la historia de la Iglesia católica, ya que establece la importancia de la Eucaristía y el servicio sacerdotal en la vida de los creyentes. Los sacerdotes son llamados a seguir el ejemplo de Jesús en su vida y ministerio, y a servir a Dios y a su pueblo de manera humilde y fiel. Que esta explicación te haya brindado una mayor comprensión de la importancia del Jueves Santo y la institución del sacerdocio en nuestra fe católica. Que la gracia de Dios te acompañe siempre.
Autor: Padre Ignacio Andrade.
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