La "Primera Iglesia Satánica" que se lanzó en febrero de este año ahora se ha registrado oficialmente en Sudáfrica.
Según los fundadores, la misión de esta llamada "iglesia" es educar a la población sobre lo que realmente es el satanismo, y abordar los conceptos erróneos comunes sobre las prácticas satánicas, así como erradicar lo que ellos llaman "el pánico satánico", un temor general que los sudafricanos tienen de todo lo que parece vudú.
Uno de los fundadores afirmó que el satanismo no tiene nada que ver con adorar a un ente sobrenatural maligno, sino con una filosofía de vida. Declaró que los satanistas generalmente son ateos, que no creen ni en Dios ni en Satanás como entes reales, sino que toman la figura mitológica de Satanás, la de un "rebelde" que se niega a las imposiciones de Dios y busca afirmar su propia libertad.
A decir de los organizadores de "iglesia", los satanistas propugnan por los principios de libertad individual, y afirman que los derechos del individuo están por encima de los derechos colectivos, y que los principios religiosos estigmatizan a quienes anteponen sus intereses individuales sobre los sociales, pues la cultura judeo-cristiana da prioridad a la comunidad antes que al individuo.
Por tanto, afirmó el miembro de este grupo, sus prácticas van dirigidas a exponer la filosofía individualista, la exaltación de uno mismo y sus intereses y no con hacer sacrificios ni adorar a entes espirituales.
El cofundador de la iglesia satánica en Sudáfrica, Riaan Swiegelaar, declaró que el registro legal ha sido un largo proceso de 4 años en las que encontraron toda clase de obstáculos, pero ahora se ha completado. La iglesia tiene un consejo compuesto por 7 personas dedicadas a representar el satanismo en Sudáfrica.
En las redes sociales, muchos sudafricanos expresaron conmoción y miedo, mientras que otros lo celebraron, alegando que fue una victoria para la libertad de culto. Sudáfrica es una república secular destinada a garantizar las libertades para todos. Sin embargo, este concepto es a menudo mal entendido.
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