A través de Twitter, el P. Pérez Chaves recordó que “al ir a recoger la recoger la dulleta a la tintorería, la señora me ha pedido que le bendiga el local. ¡Qué grande es ser sacerdote!, ¡cuánto bien podemos hacer!”.
La dulleta es un tipo de abrigo de cuerpo entero de uso común entre los sacerdotes, que se coloca sobre la sotana. El clergyman o clériman es una vestimenta sacerdotal con la que ocasionalmente se reemplaza a la sotana, con un pantalón y una camisa, habitualmente de color negro, y un alzacuello blanco.
En base a su experiencia en la tintorería, el P. Pérez Chaves alentó: “hermanos sacerdotes, vistamos siempre como tales: sotana, clergyman... Da igual: lo importante es que sepan que estamos consagrados al Señor”.
“¿Quién sabe a qué persona estará llamando Dios a través de nuestro testimonio?”, finalizó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario