Les imploramos, San Miguel Arcángel y Virgen María, que sean nuestros poderosos intercesores ante el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo en nuestra lucha contra las fuerzas oscuras que amenazan a nuestra familia.
Jesús, nuestro Salvador y Redentor, te pedimos que desates tu poderosa luz sobre nosotros, disipando toda sombra maligna que se atreva a acercarse.
San Miguel Arcángel, comandante de los ejércitos celestiales, envía tus legiones de ángeles para que rodeen y protejan nuestro hogar. Virgen María, Madre de la Divina Gracia, cubre con tu manto amoroso a cada miembro de nuestra familia, guiándonos hacia la paz y la seguridad que solo tu amor maternal puede brindar.
Espíritu Santo, fuego divino que nos ilumina, ven a nosotros con tu poder sanador y purificador. Libéranos de cualquier hechizo o acto de brujería, rompiendo sus cadenas con tu fuerza sobrenatural. Que en nuestra unión con la Santísima Trinidad encontremos fortaleza y consuelo, confiando en que tu amor trasciende cualquier mal que pueda acecharnos.
Encomendamos nuestros corazones y nuestros seres queridos a la protección de San Miguel Arcángel, la Virgen María, Jesús y el Espíritu Santo. Que su presencia poderosa disipe todo temor y nos guíe hacia la victoria sobre las tinieblas. En el nombre de Jesús, confiamos en su poder y proclamamos nuestra fe en su amor eterno. Amén.
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