En el contexto de la XII Reunión Ordinaria del Consejo Permanente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), que precedió a la Asamblea Plenaria de otoño, las precandidatas a la Presidencia de México, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, fueron recibidas por algunos obispos. Este encuentro tuvo como objetivo facilitar un diálogo constructivo sobre temas de relevancia social y de paz para la nación, según lo informado en un comunicado de prensa de la CEM.
En la reunión se abordaron asuntos cruciales para la sociedad mexicana, tales como la defensa de la vida, la justicia social, la paz, la libertad religiosa y "otros asuntos de índole ética que impactan directamente en el bienestar de la sociedad", de acuerdo con la nota de prensa publicada por la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Se destacó que la reunión transcurrió en un ambiente de respeto mutuo y apertura al diálogo, permitiendo que cada precandidata compartiera, en momentos distintos, sus visiones para el país en respuesta a las inquietudes planteadas por los representantes de la CEM.
En sus cuentas individuales de la red social X, ambas políticas se refirieron al encuentro. Sheinbaum calificó la reunión como "una amable reunión de intercambio de opiniones", similar a sus interacciones con diversos sectores de la sociedad e iglesias. Por su parte, Gálvez reconoció y valoró "el gran trabajo que hace la Iglesia católica para la construcción de paz en México".
Es relevante mencionar que Claudia Sheinbaum, de 61 años, es la precandidata a la Presidencia por el partido Morena, que actualmente gobierna México, y no practica ninguna religión, aunque tiene ascendencia judía. Mientras tanto, Xóchitl Gálvez, de 60 años, es la precandidata del Frente Amplio por México, una coalición de los partidos PAN, PRI y PRD, y aunque tampoco practica ninguna religión, el partido en el que milita (PAN) estuvo en sus inicios vinculado a políticos católicos.
Cabe resaltar que ambas candidatas se han pronunciado a favor de la interrupción legal del embarazo, de los matrimonios entre personas del mismo sexo y de las "infancias trans", por lo que en esos temas de relevancia para la mayoría de los católicos, no existe diferencia significativa alguna entre ambas aspirantes a la presidencia.
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