Oh Padre Celestial, en esta Posada nos reunimos ante tu presencia con corazones humildes y agradecidos. Te pedimos, Señor, que bendigas este encuentro con la luz de tu amor y la paz que solo Tú puedes otorgar.
En este momento de reflexión, te imploramos, Dios misericordioso, que nos concedas la gracia de vivir esta Posada con sobriedad y devoción. Que nuestras voces se eleven en armonía al entonar los cantos que recuerdan el peregrinaje de María y José, guiados por tu divina providencia.
Que en este encuentro fraterno, cada hogar que nos abre sus puertas se convierta en un refugio de amor y compasión, recordándonos la hospitalidad de la Sagrada Familia en su búsqueda de un lugar donde acoger al Salvador. Que, al compartir el pan y la alegría, sintamos la presencia viva de Jesús en medio de nosotros.
Te pedimos, Señor, que fortalezcas nuestros lazos familiares y comunitarios, inspirándonos a vivir en tu verdad y en la sencillez de espíritu. Que esta Posada sea un recordatorio de que, en la simplicidad del pesebre, encontramos la grandeza de tu amor encarnado en nuestro Salvador.
Bendice, oh Dios, los corazones generosos que nos reciben y haz que este encuentro fortalezca nuestra fe y nos impulse a vivir conforme a tus enseñanzas. Que, al concluir esta Posada, llevemos la luz de Cristo a nuestros hogares, iluminando nuestros caminos con la esperanza y la caridad que nacen de tu divino amor.
Te lo pedimos en el nombre de Jesús, Hijos tuyo y Señor nuestro. Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario