Un sacerdote y exorcista en México, el padre Andrés Esteban López Ruiz, ha alertado sobre un aumento significativo en la actividad demoníaca en el país, vinculado al crecimiento del culto a la "Santa Muerte". López, exorcista en la Arquidiócesis de México desde 2006, compartió sus preocupaciones en un artículo publicado el mes pasado en la Asociación Internacional de Exorcistas en Roma.
Según López, el culto a la Santa Muerte, asociado con rituales ocultistas, ha generado un incremento en la actividad demoníaca, incluyendo casos de posesión demoníaca. ACI Prensa informa que el sacerdote considera este culto satánico y advierte que sus seguidores "adoran directa o indirectamente a Satanás, exponiéndose a someterse a él y a experimentar sus acciones sobrenaturales".
López destacó que la proliferación del culto ha llevado a un aumento notable en "la actividad sobrenatural del diablo" en las áreas donde se practica. "Estos pecados extremadamente graves ponen a aquellos que los cometen bajo el control directo de Satanás y, con permiso divino, pueden fácilmente convertirse en ocasiones para su acción extraordinaria", advirtió el exorcista.
El origen de la Santa Muerte se remonta a los años 60, ganando popularidad después de su promoción en el mercado de Tepito en la Ciudad de México. Aunque no es un culto "prehispánico", López señaló que tiene "un origen reciente y un pasado lejano".
"El culto muestra una obsesión por la muerte y el inframundo que recuerda a los cultos prehispánicos que dominaban la región antes de la llegada de los europeos cristianos, aunque a menudo sincronizan las enseñanzas católicas", explicó López.
Muchos rituales ocultos del culto surgieron en Catemaco, Veracruz, conocido por sus tradiciones de brujería y ocultismo, según el exorcista, quien lo describió como "la versión mexicana del culto satánico".
López advirtió sobre seguidores de la Santa Muerte que realizan "pactos formales con el diablo" a cambio de poderes sobrenaturales y riquezas.
Incluso aquellos que no formalizan pactos, "al menos lo hacen internamente", exponiéndose a acciones extraordinarias de Satanás, según el sacerdote.
El exorcista mencionó casos de posesiones y ataques demoníacos relacionados con el consumo de drogas ofrecidas formalmente a la Santa Muerte. Además, señaló la conexión de esta práctica con diversos delitos en México, llevando al gobierno a considerarla una amenaza a la seguridad nacional.
"López mencionó que los exorcistas incluso han encontrado casos de posesiones y ataques demoníacos contra personas que han consumido drogas que fueron ofrecidas formalmente a la Santa Muerte", se informa.
"Las prisiones, en particular, se han convertido en lugares privilegiados para este culto y parece que no hay una sola cárcel en México donde no se practique", enfatizó el sacerdote.
López concluyó sugiriendo que la Iglesia católica debería abordar el fenómeno mediante la proclamación del Evangelio, la catequesis, la educación, los sacramentos y la oración, y en algunos casos, realizar exorcismos para ayudar a quienes han sufrido las consecuencias del culto a la Santa Muerte.
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