Hablar sobre el infierno puede ser difícil, incluso para los adultos, ¡así que comprendo por qué puede ser complicado explicarlo a los niños! Pero no te preocupes, estoy aquí para ayudarte a abordar este tema de una manera comprensible y amorosa.
Primero que nada, es importante recordar que Dios es amor y que su deseo es que todos sus hijos estén con Él en el cielo. Sin embargo, también nos ha dado el don del libre albedrío, lo que significa que podemos elegir entre el bien y el mal. El infierno es el estado de separación eterna de Dios, y aquellos que eligen conscientemente alejarse de Él y rechazar su amor terminan en ese lugar.
Ahora, ¿cómo podemos explicar esto a un niño de manera que lo entienda sin asustarlo demasiado? Bueno, podríamos usar una analogía simple y amigable. Podríamos decirle algo así como: "Imagina que estás en una fiesta con tus amigos, y todos están jugando juntos y divirtiéndose. Pero luego, alguien decide comportarse de una manera muy mala y lastimar a los demás. Debido a eso, esa persona tiene que irse de la fiesta y no puede volver a entrar hasta que se disculpe y cambie su comportamiento".
De esta manera, podemos transmitir la idea de que el infierno es como ser expulsado de la fiesta de Dios debido a nuestras malas acciones. Pero también podemos enseñarle al niño que siempre hay una oportunidad de arrepentirse y cambiar, y que Dios está siempre dispuesto a perdonarnos si nos arrepentimos sinceramente y buscamos su ayuda para ser mejores personas.
También es importante asegurarse de que el niño entienda que Dios es amoroso y misericordioso, y que el infierno es más una consecuencia de nuestras propias decisiones que una especie de castigo arbitrario de Dios. Podemos recordarle al niño que Dios siempre está ahí para ayudarnos y guiarnos en el camino correcto, y que nunca estamos solos en nuestras luchas.
Además, podemos enfatizar la importancia del amor y la bondad en nuestras vidas. Podemos enseñarle al niño que vivir de acuerdo con los mandamientos de Dios y tratar a los demás con amor y respeto nos ayuda a evitar el infierno y a acercarnos al cielo.
Por supuesto, también podemos hablar sobre el cielo y el maravilloso amor de Dios por nosotros. Podemos decirle al niño que el cielo es un lugar de felicidad eterna, donde estaremos junto a Dios y todos los que amamos. Y podemos recordarle que Dios nos ama tanto que envió a su Hijo, Jesús, para salvarnos y mostrarnos el camino hacia el cielo.
Recuerda siempre adaptar tus explicaciones a la edad y nivel de comprensión del niño. Sé honesto y directo, pero también trata de ser reconfortante y tranquilizador. Siempre puedes orar juntos y pedirle a Dios que les dé paz y comprensión a ti y al niño mientras hablan sobre estos temas difíciles.
Hablar sobre el infierno con un niño puede ser desafiante, pero con amor, comprensión y paciencia, podemos ayudarlos a entender este concepto de una manera que sea apropiada para su edad y que los ayude a crecer en su fe y en su relación con Dios. Recuerda siempre que Dios nos ama incondicionalmente y que su deseo es que todos sus hijos estén con Él en el cielo. Que Dios te bendiga a ti y al niño con quien estés hablando.
Autor: Padre Ignacio Andrade.
Gracias Padre por su guía, bendiciones desde Tegucigalpa, Honduras 🇭🇳❤️🙏
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