El diálogo ecuménico es algo que la Iglesia católica valora enormemente, ya que busca la unidad entre los cristianos y el entendimiento mutuo. Sin embargo, cuando hablamos de los Testigos de Jehová, lamentablemente, la situación es un poco distinta.
Los Testigos de Jehová, como sabes, tienen sus propias creencias y prácticas religiosas, y aunque también se consideran cristianos, difieren en muchos aspectos doctrinales y teológicos de la fe católica. A lo largo de los años, la Iglesia católica ha expresado su disposición al diálogo y al encuentro fraterno con todas las confesiones cristianas, incluyendo a los Testigos de Jehová. Sin embargo, hasta el momento, no ha habido un diálogo formal entre la Iglesia católica y esta denominación.
La principal razón de esto es que los Testigos de Jehová han mostrado una postura de rechazo hacia la Iglesia católica y han evitado cualquier tipo de diálogo formal con ella. Esto puede deberse a una serie de razones, incluyendo diferencias teológicas profundas, interpretaciones divergentes de la Escritura y cuestiones relacionadas con la autoridad y la tradición.
La Iglesia católica, siguiendo el ejemplo de Jesús, busca siempre el diálogo y el entendimiento con todos, independientemente de las diferencias doctrinales. Como nos enseña el Catecismo de la Iglesia Católica en el párrafo 821: "A los que todavía no han recibido el Evangelio anuncia el amor de Dios manifestado en Jesucristo crucificado y resucitado, ofreciéndoles la posibilidad de entrar más plenamente en comunión con él". Es decir, la Iglesia está llamada a compartir el amor de Dios con todos, incluso con aquellos que aún no comparten plenamente su fe.
Por lo tanto, aunque no ha habido un diálogo formal entre la Iglesia católica y los Testigos de Jehová, eso no significa que no haya lugar para el encuentro, la comprensión mutua y el respeto. La Iglesia católica sigue abierta al diálogo con todas las confesiones cristianas, incluyendo a los Testigos de Jehová, y espera que en el futuro pueda haber oportunidades para conversar y compartir mutuamente nuestras creencias y preocupaciones.
La puerta está siempre abierta para el diálogo, y como cristianos, estamos llamados a amarnos los unos a los otros y a buscar la unidad en la fe. Como dice San Juan Pablo II en su encíclica Ut Unum Sint: "La búsqueda sincera de la unidad es un signo de esperanza para el mundo". Por lo tanto, seguimos rezando y trabajando por la unidad de todos los cristianos, con la esperanza de que algún día podamos caminar juntos en la plenitud de la comunión cristiana.
Así que, aunque hasta ahora no ha habido un diálogo formal entre la Iglesia católica y los Testigos de Jehová, seguimos abiertos al encuentro, al diálogo y al amor fraterno. Estamos llamados a buscar la unidad en la diversidad, confiando en que el Espíritu Santo nos guiará en el camino hacia la plena comunión cristiana. ¡Sigamos orando y trabajando juntos por la unidad de todos los cristianos, con la esperanza de que un día podamos celebrar nuestra fe en Cristo juntos, como hermanos y hermanas en el Señor!
Autor: Padre Ignacio Andrade.
No creo que se llegue a tal diálogo, ni si quiera se debería pensar en esto
ResponderBorrar