Oh Espíritu Santo, fuente de luz y amor, ven a habitar en este hogar y en nuestros corazones, y bendice esta imagen de la Virgen de Guadalupe que ahora entronizamos con fe y devoción. Que su presencia maternal nos envuelva en su manto protector, inspirándonos a seguir el ejemplo de humildad y entrega de María, quien con su sí generoso al plan de Dios nos regaló a Jesucristo, nuestro Salvador.
Que en cada mirada hacia esta imagen sagrada, renovemos nuestro compromiso de seguir los pasos de Cristo, viviendo el Evangelio en nuestro día a día. Que María, bajo el título de Nuestra Señora de Guadalupe, nos acompañe en nuestros momentos de alegría y en nuestras pruebas, intercediendo por nosotros ante su Hijo amado. Concédenos, oh Dios misericordioso, la gracia de amar a María como lo hizo tu Hijo, y permítenos experimentar la dulzura de su maternidad en nuestras vidas. Por Jesucristo, nuestro Señor, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario