El gol de Nico Williams en el minuto 47 de la final contra Inglaterra, que aseguró la cuarta Eurocopa para la Selección Española, es un momento que muchos recordarán con emoción. Uno de los más felices en esa noche del 14 de julio fue Iñaki Mardones Aja, director de la Pastoral de la Salud de la Diócesis de Santander, quien conoce de cerca la historia de la familia Williams.
En 1994, la familia Williams llegó a Bilbao desde Ghana, acogida por Cáritas Bilbao. Comfort, la madre, estaba embarazada de ocho meses de su hijo mayor, Iñaki (a quien nombraron así en honor al misionero católico que les ayudó a su llegada). Iñaki Mardones, entonces misionero claretiano y sacerdote en la Diócesis de Bilbao, fue parte del grupo de voluntarios que recibieron a la familia. “Formaba parte del grupo de voluntarios de Cáritas Diocesana que tenía como finalidad acoger y acompañar a inmigrantes”, recuerda Mardones.
Un comienzo difícil
La llegada a Bilbao fue solo el inicio de una serie de desafíos para la familia Williams. Mardones recuerda cómo fueron a recibirlos a la estación de tren de Abando: “Ahí fue cuando conocí a Félix y Comfort, que hoy se llama María y que entonces venía embarazada de ocho meses”. A pesar del aval del gobierno, la familia enfrentó numerosas dificultades, como la falta de tarjeta sanitaria, lo que complicó el seguimiento del embarazo de Comfort. Sin embargo, gracias a la dedicación de los voluntarios y profesionales sanitarios, lograron superar estos obstáculos.
El nacimiento de Iñaki
El 15 de junio de 1994, las primeras contracciones llevaron a Comfort al Hospital de Basurto, donde nació Iñaki. Agradecidos por la ayuda recibida, los padres decidieron nombrar a su hijo en honor a Mardones. “Junto a los regalos de la vida y de la fe, es el regalo más grande que me han hecho”, afirma emocionado.
Una familia unida
Meses después, celebraron el bautizo de Iñaki en la parroquia del Corazón de María, un día de gran alegría para todos. Mardones ha seguido de cerca la carrera de Iñaki Williams, quien se convirtió en uno de los delanteros estrella del Athletic de Bilbao y finalmente internacional con Ghana.
El nacimiento de Nico
En julio de 2002, nació Nico Williams en Pamplona. Mardones recuerda haber visitado a la familia días antes del nacimiento: “Iñaki estaba vestido de San Fermín y, con un balón en el pie, acompañaba cariñoso a su madre”. Este gesto simbolizaba la responsabilidad y el cariño que Iñaki sentía por su hermano menor.
Una relación especial
La relación entre los hermanos Williams es algo que Mardones destaca con admiración. “Meses atrás, en la boda de Iñaki, Nico le expresó lo mucho que le debía, señalando que era un referente y un guía para él”, comenta. La reacción de Nico ante un insulto racista en el Metropolitano, donde optó por el diálogo, es un testimonio de su carácter: “Me admira su apuesta por el diálogo y no olvidar el difícil camino que han tenido que hacer sus padres para darles una vida digna”.
Amistad y futuro
La amistad de Nico con Lamine Yamal, otro jugador con una historia similar, refuerza el mensaje de una España plural y mestiza. “Espero que Nico Williams siga regateando a la injusticia, el racismo y la desigualdad”, dice Mardones con esperanza, celebrando no solo su habilidad en el campo, sino también su integridad como persona.
Nico Williams, con su talento y carácter, no solo ha dejado su huella en el fútbol, sino que también se ha convertido en un símbolo de lucha y superación para muchos. Que su historia inspire a otros a seguir regateando las adversidades y marcar goles hacia un futuro mejor.
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