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¿Puede un Sacerdotes Pedir una Dispensa para Apartarse de su Ministerio y Casarse? Un Sacerdote lo Explica.

 

Sí, ciertamente los sacerdotes podemos pedir una Dispensa para apartarnos del ministerio y casarnos. Este proceso, aunque no es común, está contemplado en la normativa de la Iglesia Católica y es una medida que se toma con seriedad y discernimiento. Vamos a explorar este tema en profundidad, basándonos en el derecho canónico y en la enseñanza de la Iglesia.

¿Qué es una dispensa?

Una dispensa es una exención concedida por la autoridad competente, en este caso, la Iglesia, de una obligación impuesta por el derecho canónico. Para los sacerdotes, esta obligación incluye el celibato, que es la promesa de vivir sin casarse y dedicarse plenamente al servicio de Dios y la Iglesia. En circunstancias especiales, la Iglesia puede conceder una dispensa de estas obligaciones al sacerdote peticionario, que en automático pasa al estado laical y una vez en estado laical, puede casarse (cumpliendo, claro está, con los requisitos para contraer matrimonio que cumplen el resto de los fieles).

El proceso de la dispensa

El Código de Derecho Canónico establece que la ordenación recibida válidamente nunca puede ser anulada. No obstante, un clérigo puede perder el estado clerical y ser dispensado de las obligaciones del ministerio sacerdotal. ¿Qué significa esto? Que aunque siempre será sacerdote por el Sacramento del Orden, la Iglesia le dispensa de sus obligaciones y es retirado del Ministerio (es decir, del ejercicio de sus funciones sacerdotales). Es un sacerdote al que se le concedió el permiso de "no ejercer el oficio", por decirlo de algún modo, y ahora hace una vida como laico. También se les llama "sacerdotes secularizados".

Veamos lo que dice el canon 290 del Derecho Canónico:

Canon 290: La sagrada orden, una vez recibida válidamente, nunca puede hacerse inválida. No obstante, un clérigo pierde el estado clerical:

  1. Por sentencia judicial o decreto administrativo que declara la invalidez de la sagrada ordenación;
  2. Por pena de dimisión legítimamente impuesta;
  3. Por rescripto de la Sede Apostólica, dado por causas graves.

Aquí el punto que nos interesa es el tercero, el rescripto de la Sede Apostólica, que puede ser concedido por causas graves. Esto incluye situaciones donde un sacerdote, después de un serio discernimiento y por razones personales o de conciencia, solicita ser liberado de sus obligaciones sacerdotales, incluido el celibato, para poder casarse.

Además del Código de Derecho Canónico, este proceso está detalladamente normado en el documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe titulado "Normas para Proceder a la Reducción al Estado Laical en las Curias Diocesanas y Religiosas". Este documento establece las directrices y procedimientos específicos para que un sacerdote pueda ser dispensado de sus obligaciones y reducirse al estado laical. 

Entre estos procedimientos está el de primero hacer del conocimiento de su Obispo su intención de apartarse del ministerio sacerdotal, allí empezará un proceso en el que se investigará si su discernimiento ha sido claro y honesto, y de ser así, pasará a una segunda etapa, donde el propio Obispo hace la solicitud al Papa por medio del Dicasterio para la Doctrina de la Fe que se encarga de dar la resolución oficial.

 ¿Qué implica una dispensa de las obligaciones sacerdotales?

Cuando un sacerdote recibe una dispensa, es liberado de las obligaciones que contrajo al ser ordenado. Esto incluye el celibato y otras obligaciones relacionadas con el ministerio sacerdotal. Sin embargo, es importante entender que este proceso no es una infidelidad a Dios ni una traición a la Iglesia o a la vocación.

La Iglesia entiende que hay situaciones humanas complejas y que cada caso debe ser tratado con compasión y justicia. Un sacerdote que recibe una dispensa lo hace después de un proceso de discernimiento y diálogo con sus superiores y con la Sede Apostólica. Este proceso asegura que la decisión se toma de manera responsable y con el debido respeto por la vocación sacerdotal.

No es una infidelidad a Dios ni una traición

Algunos fieles pueden ver la dispensa de un sacerdote como una traición o una infidelidad a Dios. Sin embargo, es importante aclarar que la Iglesia no lo ve de esta manera. La dispensa es una medida excepcional que se toma en situaciones extraordinarias y con un profundo sentido de responsabilidad y discernimiento.

La vocación sacerdotal es un llamado de Dios, pero la Iglesia también reconoce que los seres humanos pueden enfrentar dificultades y circunstancias imprevistas. La dispensa permite que el sacerdote continúe su vida de una manera que sea coherente con su situación personal y espiritual.

Casos especiales para evitar confusiones o escándalo

Es relevante mencionar que en algunos casos, la Santa Sede determina que el matrimonio del sacerdote dispensado se celebre de manera privada. Esto significa que la ceremonia se realiza solo frente al sacerdote celebrante y dos testigos, sin la presencia del pueblo. Esta medida se toma para evitar confusiones o escándalos entre los fieles, quienes pueden no entender completamente las razones detrás de la dispensa.

Comentarios en páginas como 'Católico Defiende Tu Fe'

En plataformas como 'Católico Defiende Tu Fe', pude observar con mucha tristeza comentarios de fieles enojados que creen que la posibilidad de dispensar a un sacerdote es un engaño o que los administradores de la página están promoviendo ideas erróneas, incluso llegando a acusarlos de ser "falsos católicos" solo por explicar que las dispensas existen y lo que implican. Sin embargo, es fundamental recordar que estos procesos están contemplados en la normativa de la Iglesia y son legítimos, no hay ningún plan macabro por parte de los administradores por hablar de estos temas.

La Iglesia no toma a la ligera estas decisiones y cada caso es evaluado cuidadosamente. Los fieles deben informarse adecuadamente y estudiar más antes de hacer juicios temerarios, pues se arriesgan a caer en pecado grave por calumniar a sus hermanos. La falta de conocimiento puede llevar a malentendidos y a injustas acusaciones.

Invitación a la comprensión y al estudio

Como católicos, estamos llamados a entender y apoyar las decisiones de nuestra Iglesia, basadas en el amor, la justicia y la misericordia. Es crucial que nos eduquemos sobre estos temas para evitar malentendidos y para ser capaces de explicar a otros por qué la Iglesia permite ciertas dispensas.

La Biblia nos invita a no juzgar precipitadamente. En San Mateo 7,1-2, Jesús nos dice: "No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzguéis, seréis juzgados, y con la medida con que midáis, se os medirá." Este pasaje nos recuerda la importancia de ser cautelosos y compasivos en nuestros juicios.

Conclusión

Sí, es cierto que los sacerdotes pueden pedir una dispensa para apartarse del ministerio y casarse. Este proceso está contemplado en el derecho canónico y en documentos como "Normas para Proceder a la Reducción al Estado Laical en las Curias Diocesanas y Religiosas" de la Congregación para la Doctrina de la Fe. No es una traición a Dios ni a la Iglesia, sino una respuesta a circunstancias personales y espirituales que requieren una solución compasiva y justa. El Matrimonio también es una vocación y un camino de santificación, no hay nada de malo en que un hermano sacerdote haya descubierto que esa es su verdadera vocación y que lleve a cabo los pasos necesarios para obtener el estado laical.

Invitamos a todos los fieles a informarse más y a acercarse a estos temas con un corazón abierto y comprensivo. La Iglesia, guiada por el Espíritu Santo, siempre busca el bien de sus hijos, y estas dispensas son una muestra de su misericordia y entendimiento ante las complejidades de la vida humana.

Autor: Padre Ignacio Andrade.

4 comentarios:

  1. Dispensa para esejarse del ministerio y casarse, dice usted que es válida y si se arrepiente después de un tiempo ¿Puede regresar a ejercer el sacerdocio activo? O pierde ese derecho

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  2. La dispensa en este caso ¿qué implica? ¿El sacerdote con dispensa ya no puede administrar válidamente los sacramentos?

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  3. Yo conozco un caso de un señor que si tenía vocación, pero en su comunidad jesuita no se veía a gusto, no le hacían caso, no veía que papel desempeñar. Le dispensaron, se caso, sigue siendo sacerdote. Que puede hacer. Si ve un accidente, por ejemplo, dar la extrema unción. Supongo que si estoy que me muero y sólo está el, puede absolverme( casos excepcionales) , seguía leyendo libros teológicos. No salió rebotado ni nada de eso

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