Celebra Cardenal una multitudinaria Misa en Latín en Medjugorje


El cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo emérito de Madrid, ha realizado a sus 88 años una histórica visita al santuario mariano de Medjugorje, uno de los lugares de peregrinación más significativos para los fieles católicos en la actualidad. Esta visita marca la primera ocasión en que el cardenal, quien ha jugado un papel destacado en la Iglesia española, peregrina a este lugar de devoción mariana, y lo hace con una agenda de cuatro días en la que ha presidido ya dos misas multitudinarias con fieles venidos de diversas partes del mundo.

La presencia de Rouco Varela en Medjugorje ha generado una gran expectativa entre los devotos que frecuentan este santuario. Se espera que el purpurado permanezca en la localidad hasta el sábado 14 de septiembre, día en que regresará a Madrid, tras haber vivido una experiencia que muchos ven como un signo de profunda devoción personal y eclesial hacia este lugar de peregrinación.

Primera eucaristía en latín: Un homenaje a la tradición litúrgica

La primera de las misas presididas por el cardenal Rouco tuvo lugar el pasado 11 de septiembre, y destacó por haber sido celebrada íntegramente en latín, idioma litúrgico tradicional de la Iglesia católica. El uso del latín en la celebración de la eucaristía resuena profundamente entre muchos fieles que valoran el peso histórico y espiritual de esta lengua en la tradición católica.

“El altar exterior de la parroquia Santiago Apóstol, como cada día durante todo el verano, estuvo repleto de feligreses y peregrinos venidos de todas partes del mundo“, informaron desde la web oficial del santuario. La misa, que fue celebrada en el altar exterior de la parroquia Santiago Apóstol de Medjugorje, reunió a una multitud de fieles que, bajo el calor del verano, participaron en este acto litúrgico.

El cardenal estuvo acompañado por el visitador apostólico para Medjugorje, Aldo Cavalli, enviado del Papa Francisco al santuario. Cavalli concelebró junto a Rouco Varela, mientras varios sacerdotes de diferentes partes del mundo también participaron en la misa, lo que subrayó la universalidad de la Iglesia y la naturaleza global del culto en Medjugorje.

La elección de celebrar la misa en latín ha sido interpretada por algunos como un gesto simbólico por parte de Rouco Varela, destacando la riqueza litúrgica de la Iglesia católica. El latín, que fue la lengua oficial de la liturgia hasta las reformas del Concilio Vaticano II, sigue teniendo un papel importante en celebraciones solemnes, y muchos fieles consideran que su uso conecta con la tradición más profunda del catolicismo.

Una misa dedicada a los peregrinos de habla hispana

La segunda misa presidida por el cardenal Rouco Varela se celebró en la mañana del 12 de septiembre, coincidiendo con la festividad del Santísimo Nombre de María, una fecha significativa en el calendario litúrgico de la Iglesia. En esta ocasión, la misa estuvo dirigida especialmente a los peregrinos de habla hispana que se encontraban en Medjugorje, resaltando la relevancia de este santuario no solo para los devotos de Europa del Este, sino también para los fieles hispanohablantes de todo el mundo.

Esta eucaristía brindó a los peregrinos hispanos la oportunidad de participar en una misa celebrada en su idioma, lo que representó un momento de comunión especial en medio de un santuario que acoge a personas de diversas lenguas y culturas. Medjugorje es un lugar donde convergen peregrinos de diferentes partes del mundo, atraídos por la devoción a la Virgen María, y la presencia de Rouco Varela ha sido vista como un reconocimiento a la importancia de este fenómeno dentro del mundo católico.

La importancia de Medjugorje en la devoción mariana contemporánea

Medjugorje, un pequeño pueblo ubicado en Bosnia y Herzegovina, ha sido un centro de peregrinación mariana desde que, en 1981, seis jóvenes afirmaron haber presenciado apariciones de la Virgen María. Aunque las apariciones no han sido oficialmente reconocidas por la Iglesia católica, Medjugorje ha atraído a millones de peregrinos a lo largo de las décadas, y muchos consideran que este lugar es un foco de conversión, oración y renovación espiritual.

La visita de figuras de alto perfil dentro de la Iglesia, como el cardenal Rouco Varela, resalta la relevancia de Medjugorje en el ámbito de la devoción mariana contemporánea. La designación de Aldo Cavalli como visitador apostólico por parte del Papa Francisco ha sido vista como una señal de que el Vaticano sigue muy de cerca lo que ocurre en este lugar, y la visita de Rouco Varela refuerza el vínculo entre Medjugorje y la Iglesia institucional.

El cardenal Rouco, quien fue arzobispo de Madrid durante casi dos décadas y es conocido por su cercanía al papado y su defensa de las tradiciones católicas, llega a Medjugorje en un momento en el que la Iglesia continúa discerniendo el significado de las apariciones reportadas. Su presencia en este santuario es un testimonio de la importancia que este lugar tiene para millones de fieles en todo el mundo, y su celebración de misas multitudinarias, tanto en latín como en español, es vista como un reconocimiento a la diversidad de los peregrinos que acuden a Medjugorje en busca de consuelo espiritual.

Una vida dedicada a la Iglesia

El cardenal Antonio María Rouco Varela ha sido una figura central en la Iglesia católica de España y en el panorama internacional. Su liderazgo en la arquidiócesis de Madrid y su papel en la Conferencia Episcopal Española lo han consolidado como una de las voces más influyentes dentro de la Iglesia en las últimas décadas. Su visita a Medjugorje es vista como una muestra de su profunda devoción a la Virgen María y de su compromiso con la vida espiritual.

A lo largo de su vida, Rouco Varela ha sido defensor de la tradición y la doctrina católica, y su decisión de celebrar una misa en latín en Medjugorje no es sorprendente, dado su enfoque en preservar y promover los elementos históricos de la fe. Su participación en este santuario mariano, que ha sido un foco de devoción mundial, es un reflejo de su continuo servicio a la Iglesia, incluso en su etapa como arzobispo emérito.

Conclusión: Un acto de devoción que marca una conexión profunda con la Virgen María

La visita del cardenal Rouco Varela a Medjugorje representa mucho más que una peregrinación personal. Es un signo del poder que este santuario tiene para los fieles de todo el mundo, y su decisión de celebrar misas multitudinarias, en latín y español, subraya la universalidad de la Iglesia católica. En un mundo marcado por la división, Medjugorje sigue siendo un lugar donde los fieles encuentran un punto común en su devoción a la Virgen María, y la presencia de figuras como Rouco Varela solo refuerza la importancia de este santuario en la vida espiritual contemporánea.

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