El próximo 1 de octubre, la ciudad de Colonia, Alemania, será escenario de una manifestación que, en palabras de sus organizadores, será "en apoyo a los derechos de las parejas del mismo sexo", y es organizada por sacerdotes católicos de tendencias liberales y grupos pro-LGBT+. Bajo el título "You'll never walk alone" (Nunca caminarás solo), el evento tendrá lugar en la Plaza de la Bolsa y tiene como objetivo ofrecer bendiciones públicas a parejas homosexuales. Las organizadoras del evento, Marianne Arndt y Ulrike Platzhoff, anunciaron los detalles este lunes, en los que destacaron su compromiso de avanzar hacia un mayor "respeto, reconocimiento y atención a las diversas formas de vida de las personas" dentro de la Iglesia.
La polémica de las bendiciones a parejas del mismo sexo
Este evento se presenta en un contexto de creciente tensión dentro de la Iglesia católica en torno a la cuestión de las bendiciones a parejas homosexuales. Aunque el año pasado la Iglesia dio un primer paso al permitir bendiciones limitadas, la decisión ha sido objeto de controversia. La declaración oficial conocida como "Fiducia Supplicans" permite que parejas denominadas "irregulares", una categoría que incluye a las parejas del mismo sexo y a los divorciados vueltos a casar, reciban bendiciones, pero estas deben realizarse de manera breve y fuera del contexto de los servicios religiosos, con una duración máxima de 15 segundos. Para Platzhoff, este paso es insuficiente y "sigue siendo deshumanizante", dado que no ofrece un reconocimiento pleno dentro del marco litúrgico de la Iglesia.
Este tipo de ceremonias públicas ha generado preocupación en sectores de la Iglesia más apegados a la doctrina tradicional, que señalan que tales iniciativas pueden ir en contra de las enseñanzas morales y sacramentales establecidas por la Iglesia católica a lo largo de los siglos. Para muchos, la relación entre la fe y la vida de las parejas del mismo sexo plantea desafíos éticos y teológicos profundos que deben ser abordados con prudencia y fidelidad a la enseñanza de la Iglesia.
Un desafío a la postura de la Archidiócesis de Colonia
El evento en Colonia no es solo una oportunidad para ofrecer bendiciones, sino también un acto de protesta dirigido tanto a la Archidiócesis local como al Vaticano. "Poco antes del inicio de la próxima asamblea del Sínodo Mundial en Roma, se enviará un mensaje desde Colonia al Vaticano", explicó Marianne Arndt, organizadora del evento. Esta manifestación busca desafiar la postura de la Archidiócesis de Colonia, conocida por su línea más conservadora en temas relacionados con las bendiciones a parejas del mismo sexo.
Desde hace tiempo, la Archidiócesis de Colonia, encabezada por el cardenal Rainer Maria Woelki, ha mantenido una firme defensa de la enseñanza tradicional de la Iglesia, que reserva las bendiciones matrimoniales a la unión entre un hombre y una mujer. Para Woelki y muchos otros líderes eclesiásticos, la bendición de parejas del mismo sexo entra en conflicto con la naturaleza sacramental del matrimonio tal como lo define la doctrina católica.
El acto previsto en Colonia pretende ser, según las organizadoras, un desafío a esta postura, con la esperanza de que se abra un debate más amplio dentro de la Iglesia. Sin embargo, este tipo de iniciativas suscita preocupación entre quienes temen que pueda provocar divisiones internas en la comunidad católica.
El contexto del Sínodo Mundial y el mensaje a Roma
La manifestación en Colonia se celebrará en un momento clave, ya que precede a la próxima asamblea del Sínodo Mundial en Roma, donde se discutirán varios temas de relevancia para el futuro de la Iglesia. Los organizadores del evento ven en esta protesta una oportunidad para enviar un mensaje de inclusión y de apertura al Vaticano. Marianne Arndt subrayó que “un liderazgo de la Iglesia que califica a los amantes como irregulares traiciona el Evangelio”, haciendo eco de las críticas de quienes consideran que la actual enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio y las relaciones del mismo sexo es insuficiente para atender las realidades pastorales de muchos fieles.
Sin embargo, la postura oficial de la Iglesia sobre el matrimonio sigue siendo clara. La doctrina establece que el sacramento del matrimonio es una unión exclusiva entre un hombre y una mujer, orientada hacia el bien de los cónyuges y la procreación de hijos. El Catecismo de la Iglesia Católica también señala que, aunque las personas con tendencias homosexuales deben ser tratadas con respeto y dignidad, "los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados" y no pueden ser aprobados.
Un acto de protesta y una línea divisoria dentro de la Iglesia
Aunque los organizadores del evento subrayan que buscan promover una mayor inclusión, las bendiciones públicas a parejas del mismo sexo en Colonia son vistas por muchos como un acto de protesta que podría profundizar la división dentro de la Iglesia católica. La cuestión de cómo acoger pastoralmente a las personas con tendencias homosexuales es un tema complejo y delicado que ha generado debates en muchas diócesis alrededor del mundo.
La enseñanza de la Iglesia, aunque insiste en el respeto hacia todas las personas, también sostiene que la verdad sobre el matrimonio y la sexualidad humana no debe ser alterada para satisfacer las demandas culturales o sociales. Para los católicos más conservadores, las ceremonias como la que se llevará a cabo en Colonia representan un desafío directo a la doctrina y un intento de cambiar la enseñanza de la Iglesia a través de la presión social.
Un llamado a la prudencia y fidelidad a la enseñanza de la Iglesia
A medida que se acerque la fecha del evento en Colonia, es probable que el debate sobre la bendición de parejas homosexuales continúe intensificándose, no solo en Alemania, sino en toda la Iglesia. Si bien algunos sectores ven en estas bendiciones una oportunidad para avanzar hacia una mayor inclusión, otros insisten en que la fidelidad a la enseñanza de la Iglesia no puede ser comprometida.
En este sentido, muchos líderes católicos han subrayado la importancia de la prudencia pastoral y de mantenerse fieles a las enseñanzas del Magisterio, incluso en situaciones que puedan ser dolorosas o desafiantes. El Papa Francisco, aunque ha llamado repetidamente a acoger a todas las personas con amor y misericordia, también ha reafirmado la enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio, dejando claro que la doctrina no está sujeta a cambios en función de las presiones sociales.
Mientras Colonia se prepara para este evento, la Iglesia católica se enfrenta a uno de los desafíos más complejos de su tiempo: cómo mantener el equilibrio entre la verdad doctrinal y la caridad pastoral, sin comprometer los principios que han guiado a la Iglesia a lo largo de los siglos.
Puede que haya discusiones, ideas y contra ideas a lo establecido por la iglesia católica, pero una cosa es cierto y real, lo que habla las escrituras con relacion a la perversion es inobgetable, y no se puede pisar ni pasar por alto, vuelvo a decir, que Lutero creó un caos con su actitud en aquel tiempo, y hoy vuelven a ser los alemanes quienes atentan en contra del propio Dios, y lo único que puedo decir es que estos pervertidos (entre ellos el cardenal Woelki por apoyarlo) han sellado su postura en contra de Dios y sufrirán sus propias consecuencias......
ResponderBorrarPero no es autorizado por el Papa, por la verdadera Iglesia católica se puede vendecir almpecador no al pecafo
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