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La iglesia en Ucrania que fue atacada con bombas que no explotaron


Cuando cayó el bombardeo, el templo estaba lleno. Uno de los explosivos se partió en dos y el otro, quedó incrustado en la pared

Milagro navideño en una pequeña iglesia en Kherson, Ucrania, así lo han llamado los fieles ucranianos. El templo local de rito católico fue atacado con bombas el pasado 23 de diciembre, pero no implosionaron, aunque sí abrieron agujeros en el tejado.

La parroquia estaba lleno de personas que colaboraban con la limpieza y la preparación para la misa de Nochebuena del día siguiente. Afortunadamente, nadie resultó herido.

Al día siguiente, 24 de diciembre, el obispo de Odesa- Simferopol, Stanislav Szyrokoradiuk, recordó lo ocurrido en su homilía: «Kherson fue bombardeado el viernes. Después, nuestro párroco llama y nos dice: 'Cayeron dos bombas en la iglesia'. Se estaban preparando para Navidad y ninguna de esas bombas estalló, simplemente dejaron agujeros en el techo. ¿No es la gracia de Dios?».

«Dios controla las bombas»

«Una persona dispara, pero Dios controla las bombas. Hay católicos que todos los viernes desayunan con pan y agua en sacrificio por la victoria, por los soldados», continuó con su homilía en prelado, que animó a los ucranianos con sus palabras.

Mientras tanto, la Iglesia católica ucraniana recuerda que el 24 de diciembre diez personas murieron y 55 resultaron heridas en la zona como consecuencia de los bombardeos rusos. «Si rezamos, si confiamos en Dios, Dios controla las bombas», concluyó el prelado su homilía de Navidad.

El Papa pide bajar el nivel de compras navideñas y enviar lo ahorrado a Ucrania



“Una Navidad, sí. En paz con el Señor, sí. Pero con los ucranianos en el corazón”, ha señalado Francisco al término de la audiencia general

El papa Francisco te pide un favor: rebaja las compras navideñas y envía lo ahorrado a Ucrania. Así lo ha expresado esta misma mañana al término de la audiencia general de los miércoles, que ha celebrado en el Aula Pablo VI del Vaticano.

“Es bonito celebrar la Navidad y hacer fiestas, pero bajemos un poco el nivel de las compras navideñas, que así se llaman”, ha reclamado el Pontífice ante los fieles sabedor de los excesos tanto en compra de regalos como de comida en este tiempo.

Y ha agregado: “Tengamos una Navidad más humilde, con regalos más humildes, enviemos lo que ahorremos al pueblo ucraniano que lo necesita. Sufren mucho, pasan hambre, sienten el frío. Y muchos mueren porque no hay médicos ni enfermeras a mano”.

“Hagamos un gesto concreto”

En este mismo sentido, Jorge Mario Bergoglio ha reivindicado una Navidad humilde para católicos y no católicos: “Una Navidad, sí. En paz con el Señor, sí. Pero con los ucranianos en el corazón. Y hagamos por ellos ese gesto concreto”.

Francisco ha llamado a renovar “nuestra cercanía al martirizado pueblo ucraniano, perseverando en la oración ferviente por estos hermanos y hermanas nuestros que tanto sufren”. “Hermanos y hermanas, les digo: hay tanto sufrimiento en Ucrania, tanto, tanto…”, ha concluido.

Las lágrimas del Papa, las lágrimas de Dios





Los seres humanos tendemos a antropomorfizar a las divinidades. Al no poderlas ver, y tocar, las imaginamos como nosotros, con nuestros vicios y virtudes, nuestras tristezas y alegrías. El pueblo judío visualizó a Yahvé como alguien guerrero y vengador, pero Jesús nos los presentó como un padre misericordioso.

El ejercicio, entonces, es riesgoso, pues lo mismo le atribuimos a Dios características provocadoras de miedo, que cualidades invitadoras a la tranquilidad.

Si nos lo figuramos como un policía o un juez, estaremos con la preocupación de ser sorprendidos en algún delito y, en consecuencia, de ser condenados al infierno. Si, por el contrario, lo representamos como un padre bondadoso, sentiremos su calidez y cercanía en nuestros momentos de aflicción.

La foto del papa Francisco llorando por la invasión rusa a Ucrania, que ya se ha prolongado 10 meses, y que ha cobrado la vida de 40 mil personas, me remitió de inmediato a las lágrimas de Dios, que también se lamenta por lo sucedido en aquel país.

El llanto de Bergoglio, impensable en los grandes líderes de este mundo -¿alguien ha visto llorar a Putin, a Trump?-, manifiesta no debilidad sino fortaleza, no cobardía, más bien reciedumbre. Llora quien tiene un corazón que ama, que es empático con quien sufre, que predica con sus sentimientos y no sólo con sus pensamientos

Francisco de Roma derramó lágrimas de frustración, de coraje, de rabia, por no haber conseguido, todavía, convencer a los poderosos del planeta, por no lograr influir en el necesario cese de hostilidades en aquella región, por no poder ofrecer a la imagen de la Inmaculada un acuerdo de paz entre esas naciones.

Llorar, entonces, que es propio de varones y mujeres -no es exclusivo de ellas- … también lo es de Dios.

En efecto. Él rompe en un llanto de desesperación al ver a sus hijos cegando vidas sin más sentido que el de la ambición económica, al presenciar -como alguien dijo- a jóvenes que no se conocen y no se odian, pero se matan, enviados a la guerra por viejos que sí se conocen, sí se odian, pero que no se quitan la vida.

Dios solloza ante una humanidad que no aprende, que no salió renovada de la pandemia, que sigue repitiendo errores del pasado, que busca aniquilarse en vez de salvarse.

Pero, sobre todo, gime al vernos de brazos cruzados, indolentes ante el sufrimiento, prestos para las fiestas navideñas, pero incapaces de, al menos, elevar una oración por el masacrado pueblo ucraniano. Ojalá enjuguemos los ojos de Dios con el pañuelo de nuestra solidaridad.

Pro-vocación

El evangelio de hoy nos dice que a Jesús se le reconoce curando enfermos y anunciando a los pobres la buena noticia. ¿Y a nosotros, sus seguidores? ¿Cómo se nos ubica? ¿Porque vamos a misa los domingos -o la seguimos cómodamente en la compu a raíz de la pandemia-? ¿Porque traemos colgada alguna medallita de la Virgen o un crucifijo? ¿Por qué rezamos el rosario cada vez que tenemos alguna necesidad?

Autor: Padre José Francisco Gómez Hinojosa. 

El papa Francisco denuncia un nuevo holocausto contra el pueblo ucraniano



El papa Francisco ha concluido hoy la audiencia general pidiendo a la Inmaculada que sea “consuelo para todos los que sufren la brutalidad de la guerra, especialmente por la martirizada Ucrania”. “¡Recemos por este pueblo mártir, que está sufriendo tanto!”, ha aseverado.

En sus saludos al término de su tradicional cita de los miércoles, el Pontífice ha recordado, dirigiéndose a los fieles polacos, los 80 años de la “Operación Reinhardt”, con la que los nazis, durante la Segunda Guerra Mundial, exterminaron a 1,7 millones de judíos polacos –una cuarta parte de las víctimas de la Shoah–. “Que el recuerdo de este horrible suceso suscite en todos nosotros resoluciones y acciones en favor de la paz. Y la historia se repite. Veamos lo que está ocurriendo hoy en Ucrania. Recemos por la paz”, ha pedido.

Por otro lado, retomando el ciclo de catequesis sobre el discernimiento, Jorge Mario Bergoglio ha comenzado advirtiendo que, “cuando tomamos una decisión, hay algunos signos que nos permiten ver si Dios confirma que vamos por el buen camino”.

Según sus palabras, “uno de los signos es la paz, una paz que dura con el paso del tiempo y nos da armonía y fervor, aun en la cruz. Otro signo es la gratitud que experimentamos por los bienes recibidos de Dios, lo que nos lleva a vivir con más generosidad la relación con Él. También es importante cuando sentimos que hemos encontrado nuestro lugar en la vida, y eso nos permite afrontar con fortaleza los momentos difíciles”.

Contra la violencia de género

Como ha explicado el Papa, “el hecho de sentirnos libres frente a una decisión tomada, es decir, estar abiertos para cambiar o renunciar a ello sin apegos, también es un buen signo”. Y ha agregado: “Solo Dios sabe lo que es bueno para nosotros”.

En este sentido, se ha referido a “la posesión” como “enemiga del bien”, pues “mata el afecto”: “Los numerosos casos de violencia en el ámbito doméstico, de los que por desgracia tenemos noticias frecuentes, nacen casi siempre de la pretensión de poseer el afecto del otro, de la búsqueda de la seguridad absoluta que mata la libertad y la sofoca la vida, convirtiéndola en un infierno”.

Por ello, “reconociendo la presencia providente del Señor en nuestra vida, le ofrecemos lo que somos y tenemos, sabiendo que todo es un don suyo”. “Esta confianza en Dios es indispensable para poder tomar una buena decisión”, ha aseverado.

Por su parte, en su saludo a los peregrinos de lengua española, ha recordado que mañana se celebra la solemnidad de la Inmaculada Concepción de María. “Pidamos a nuestra Madre que nos ayude a tomar buenas decisiones y a cumplirlas, para mayor gloria de Dios y bien de nuestro prójimo”, ha subrayado.

Iglesia ortodoxa de Ucrania celebrará la Navidad el 25 de diciembre (y no el 7 de enero como siempre lo hacían) para marcar distancia con la Iglesia Rusa.



Yevstratiy Zoria, portavoz de la Iglesia ortodoxa ucraniana, ha hecho este anuncio en declaraciones al periódico británico 'The Guardian'

La Iglesia ortodoxa ucraniana autocéfala ha anunciado que, excepcionalmente, permitirá a los fieles celebrar la Navidad el 25 de diciembre, en lugar de la fecha habitual del 7 de enero, después de que muchos fieles pidieran el cambio al calendario gregoriano, en vigor en Europa occidental, para distanciarse así de Rusia.

Yevstratiy Zoria, portavoz de la Iglesia ortodoxa ucraniana, ha hecho este anuncio en declaraciones al periódico británico 'The Guardian'. «Para evaluar el número de fieles que celebrarán la Navidad este año en la fecha occidental, la Iglesia de Ucrania medirá la asistencia a los lugares de culto», ha asegurado. Si bien, ha señalado que «no quieren obligar a nadie».

La mayoría de los países ortodoxos, entre ellos Rusia y Ucrania, siguen el calendario juliano, en el que la Navidad está prevista este año para el 7 de enero, con un periodo de ayuno a partir del 28 de diciembre.

Sin embargo, este año, para distanciarse más visiblemente del patriarcado de Moscú, la Iglesia ortodoxa ucraniana ha dado libertad a aquellas comunidades que lo quieran celebrar el 25 de diciembre puedan hacerlo.

En todo caso, en Ucrania, donde conviven tradiciones cristianas orientales y occidentales, se ha celebrado la Natividad indistintamente por diferentes comunidades el 25 de diciembre y el 7 de enero. Tanto es así que, desde el año 2017, el día 25 de diciembre en un día festivo para los ucranianos y también algunas iglesias ortodoxas han organizado previamente algunas oraciones en la fecha del calendario litúrgico romano.

Ahora, el sínodo de la Iglesia ucraniana ha acogido positivamente las peticiones de las parroquias que quieras celebrar plenamente la Navidad el 25 de diciembre si así lo desean. «Creo que dentro de unos diez años podremos normalizar las fechas, vamos a ver cómo podemos hacer esta transición, que requerirá un amplio trabajo de información», ha señalado por su parte el metropolitano de Kiev, Epifanyj Dumenko, en declaraciones a una radio local.

La Iglesia ortodoxa ucraniana es autocéfala -ya no depende de un patriarcado- desde 2019. La otra Iglesia ortodoxa del país, la Iglesia ortodoxa ucraniana, que dependía del patriarcado de Moscú, decidió declarar su independencia tres meses después de la invasión rusa.

La Iglesia ortodoxa de Ucrania va creciendo en peso ya que desde 2019, 1.600 parroquias se han unido a esta rama. Actualmente, forman parte de la confesión unas 7.000 parroquias. Desde Moscú, se ha forzado mucho en los últimos años la prohibición de las celebraciones en el 25 de diciembre en las regiones de más presencia rusa.

El Papa repudia "las monstruosidades" cometidas en Ucrania, como los "cadáveres torturados que encuentran"


El Papa Francisco, al final de la audiencia, ha querido tener de nuevo presente "la terrible situación de la martirizada Ucrania". Y contó que ayer mismo le telefoneó desde Odessa su enviado especial, para ayudar a la gente, el cardenal-limosnero Krajevsji, que le contó "el dolor de este pueblo, las salvajadas, las monstruosidades, los cadáveres torturados que encuentran". Y Francisco concluyó: "Unámonos a este pueblo tan noble y tan mártir”.

"Me gustaría tener presente la terrible situación de la maritirizada Ucrania. El cardenal Krajevski fue allí por cuarta vez y ayer me telefoneó, desde la zona de Odessa, donde está ayudando y me contó el dolor de este pueblo, las salvajadas, las monstruosidades, los cadáveres torturados que encuentran. Unámonos a este pueblo tan noble y tan mártir”

También recordó a los enfermos de Alzheimer y pidió que no se margine a los enfermos afectados por esta enfermedad.

"Hoy se celebra el día mundial del Alzheimer, una enfermedad que afecta a tantas personas, las cuales a causa de esta patología son a menudo colocadas al margen de la sociedad. Recemos por los enfermos de Alzheimer y por sus familias y por aquellos que los cuidan con amor, para que sean siempre sostenidos y ayudados. Asocio a la oración a los hombres y mujeres que se tienen que someter a diálisis y a transplantes, una de cuyas representaciones está aquí".

Francisco dedicó hoy la audiencia a describir su reciente viaje a Kazajistán para participar en el Congreso de Líderes religiosos y valoró que en este país han tomado decisiones "muy positivas" como "decir no a las armas nucleares y la de tener buenas políticas energéticas y ambientales"

"Esto ha sido muy valiente, en un momento en el que esta trágica guerra nos lleva a que algunos piensen en las armas nucleares. ¡Qué locura!", afirmó.

En otro momento de su catequesis, el papa recordó que el lema del viaje fue "Mensajeros de la paz y la unidad" y pidió que "Cristo resucitado nos conceda la gracia de ser portadores de su paz y constructores de unidad en cada uno de nuestros ambientes".

Asimismo reconoció al gobierno kazajo "que, tras haberse liberado del yugo del régimen ateo, propone ahora un camino de civilización que mantiene unidos política y religión, sin confundirlas ni separarlas, condenando claramente fundamentalismos y extremismos".

La Iglesia ucraniana que sobrevive bajo tierra en búnkeres, líneas de metro y sótanos abandonados




Bajo tierra sigue la vida. El lugar reservado para las alimañas, para las tuberías, trenes y oscuridad, ha sido poblado en los últimos meses por centenares de personas en Ucrania que se han visto privadas de la luz y el aire para subsistir. Lo contaba María Mayo cuando abandonó Kiev una vez sitiada la ciudad y desencadenados los bombardeos con los 95 niños y sus familias a cuestas. Lo narran ahora los Oblatos de María Inmaculada (OMI).

Llevan más de 32 años en Ucrania y tienen claro que, sea cual se la circunstancia, «no abandonarán el país ni el servicio pastoral». Los oblatos, junto con más de 70 personas, han vivido durante más de un mes en un búnker debajo de uno de los templos que gestionaban. «La ciudad estaba rodeada, no había agua ni luz; y era marzo, hacía frío y no había comida. Los oblatos no abandonaron a la gente, y eso que podían haber dejado la ciudad», asegura para la Agencia Fides el padre Pavlo Vyshkovskyy, misionero de los Oblatos de María Inmaculada (OMI) en Kiev.

«En otra comunidad, en Tyvriv –continúa el misionero– los OMI han acogido a noventa personas de Járkov, de la zona de guerra, que lo habían perdido todo. Llevan más de dos meses apoyando a estos refugiados. En Kiev, en nuestra parroquia de San Nicolás, hemos creado una especie de almacén para toda la zona, y hemos enviado siete vehículos con ayuda a toda la región de Kiev y también a Chernígov, no sólo en las ciudades, sino también en los pueblos, donde por primera vez en más de un mes la gente ha visto pan».

«Al principio fue muy difícil porque cuando Kiev estaba rodeada, las tiendas estaban cerradas y la gente tenía que hacer cola durante horas sólo para comprar pan. Ahora la guerra se ha trasladado al este del país. Hemos llevado ayuda a Járkov, Mikolaiv, Mariúpol, con ayuda, alimentos, y estamos enviando todo lo que podemos a estas personas que están sufriendo».

La solidaridad internacional, clave

Seguir con esta tarea de testimonio y entrega «es posible gracias a la solidaridad de nuestros hermanos OMI en todo el mundo. Desde Polonia han enviado mucha ayuda, pero también desde Italia, de amigos de las Misiones, de parroquias que conocemos. Necesitamos sus oraciones, porque durante dos meses la guerra ha desfigurado nuestro país. Rezamos para que no nos falte el Espíritu Santo y para que se restablezca la paz lo antes posible. Les agradecemos la ayuda que recibimos y, sobre todo, las oraciones que nos sostienen», señala Pavlo Vyshkovskyy.

Los primeros misioneros de la OMI, cuentan en Fides, llegaron en el último estertor de la Unión Soviética, hace treinta y dos años. Actualmente hay nueve comunidades religiosas de la OMI en Ucrania, la mayoría de las cuales se dedican a atender la vida parroquial; también en la zona de Chernóbil y en Crimea.

Tras años de tensión y ahora en una situación de guerra, el misionero oblato asegura que a pesar de que la red de parroquias, entonces y ahora, ha quedado prácticamente destruida, siguen disponiendo «de una comunidad que evangeliza a través de los medios de comunicación. Disponemos de una red de televisión y también de una agencia de prensa para llevar el anuncio del Evangelio a todos aquellos que, sobre todo últimamente por culpa de la covid y ahora por la guerra, no pueden ser contactados de otra manera. Otros misioneros OMI trabajan con los pobres: en la propia Kiev tenemos seis casas donde desde hace nueve años muchas personas, unas cuatrocientas cada semana, reciben ayuda material y espiritual. El Papa Pío XI llamó a los oblatos 'padres especialistas de las misiones más difíciles', y «vamos donde nadie quiere ir. Allí estamos».

Más de 800,000 ucranianos han sido ayudados por la Iglesia católica a través de Cáritas desde el estallido de la guerra




La Iglesia no deja a nadie atrás. Ese ha sido el lema una y mil veces repetido desde Cáritas desde el estallido de la guerra de Ucrania. Es por ello que desde la invasión a fuego y espada del ejército rusa, la institución católica (p
ocos saben que Cáritas es una institución de la Iglesia católica) ha destinado 3,8 millones de euros a satisfacer las necesidades más elementales de la población.

El servicio prioritario, cuentan desde Cáritas, es el alojamiento de corta estancia, comida, acceso a las medicinas, recuperación de las viviendas, información sobre rutas de evacuación segura, y atención psicológica para sobrellevar de forma adecuada el estrés provocado por el desplazamiento forzoso.
Otra de las realidades a la que se ha visto abocada a atender es a todas aquellas personas que quedaron atrapadas en lugares de conflicto, sin posibilidad de huir a ninguna parte. En el oeste del país, señalan desde Cáritas, se ha abierto un pequeño centro donde se acogerá a perfiles en situación crítica por un periodo de tiempo más dilatado (hasta seis meses). «Es necesario destacar el esfuerzo que se está haciendo para detectar los casos más vulnerables como es el caso de las madres a cargo de familia numerosa, mayores, mayores a cargo de nietos, con el fin de acompañarlos de la mejor manera», explica Carmen Gómez de Barreda, responsable de la campaña Cáritas con Ucrania.

Ayuda urgente para la mitad del país

Desde que empezó el conflicto, Cáritas Ucrania ha atendido dentro del país a más de 706.000 personas, la mayoría (64%) son mujeres. Sus más de 60 centros se han visto obligados a cambiar por completo su estrategia caritativa y asistencial para poder prestar apoyo a los desplazados internos que huyen de los bombardeos.

«Cáritas trabaja en red con el gobierno local y el resto de organizaciones, coordinando la ayuda para que ésta sea lo más extensa y sostenida en el tiempo posible. En esta nueva intervención, se modificará el contenido de la cesta básica, dando una respuesta más amplia a la población», señala Gómez de Barreda.

El conflicto en Ucrania está teniendo consecuencias nefastas para la población. En los 70 días que dura el conflicto, alrededor de 10,5 millones (la cuarta parte de la población) está en situación de movilidad humana forzosa, tanto desplazados internos como refugiados. Se estima que 24 millones de personas dentro de Ucrania (la mitad de la población) necesitan ayuda humanitaria urgente.

«Las oficinas de Cáritas continúan atendiendo a la población necesitada, teniendo en cuenta los actuales riesgos. Pese a todas las dificultades existentes, se sigue haciendo un esfuerzo por trabajar en el Este del país, donde han quedado personas atrapadas y sin posibilidad de huir. Se estima que en los próximos meses la prioridad va a ser hacer llegar ayuda humanitaria a estas zonas, objetivo prioritario de ataques», puntualiza Gómez de Barreda.

«Antes, ahora y después»

Desde el inicio del conflicto, el pasado 24 de febrero, Cáritas Española ha movilizado 3,8 millones de euros gracias a la solidaridad de medio millar de empresas y de más de 20.000 donantes particulares. Una semana después del inicio de la crisis, comprometió a Cáritas Ucrania una primera partida de 100.000 euros para atender las necesidades básicas de las personas vulnerables durante sus desplazamientos. A mediados de marzo, aprobó una asignación de otros 400.000 euros para programas de emergencia en Moldavia y Polonia ante la masiva huida de la población a esos países vecinos. En Rumanía, se ha aprobado una asignación de 300.000 euros.

Cáritas Española además está en Ucrania desde el año 2010 a través de diversos proyectos de acción social. «Cáritas estaba en Ucrania antes, está ahora y cuando se acabe el conflicto y la atención mediática seguirá allí. Los fondos que consigamos recaudar se invertirán en esa carrera de fondo que corre Cáritas porque la reconstrucción del país requerirá mucho tiempo y esfuerzo», explica Gómez de Barreda.

Con su bebé huían de la guerra, hasta que las monjas les dieron refugio



Las benedictinas contemplativas del monasterio de Solonka en Ucrania, cerca de Leópolis (Lviv), estaban acostumbradas al silencio y a la soledad, pero ahora la situación ha cambiado, pues desde febrero de 2022 dejaron abrieron las puertas de su convento a cientos de refugiados que huyen de la guerra.

Una de las familias alojadas ahí es la de Roman y Anna, que tienen un bebé de un mes y un niño de siete años.

Son de Kharkiv, la segunda mayor ciudad de Ucrania y una de las que ha sufrido los bombardeos de la guerra. Cuando comenzó la invasión militar de Rusia en Ucrania permanecieron entre diez y once días en la ciudad, pero luego la situación empeoró. Ya habían hecho sus maletas cuando un misil golpeó la casa. “Todo comenzó a arder, todos los cristales de las ventanas volaron”, dijo Roman a ACN.

El misil golpeó también la casa de los vecinos. Él recuerda que en las calles las personas huían temerosos de más misiles y de que hubiera fugas de gas.

Ellos tomaron a los niños, el equipaje y huyeron. Pararon un automóvil que los llevó a casa de la madre de un amigo. “Pero allí también había bombardeos, sobre todo de noche, fue terrible. No podíamos dormir por la noche y los niños estaban nerviosos”, recuerda Roman.

Decidieron ir a Leopolis (Lviv) en un tren que transportaba refugiados, una vez allá se dieron cuenta de que no había alojamiento disponible, pues como ellos muchos otros huyeron.

Anna encontró sitio en el suelo de una habitación para madres e hijos, pero eso no era lo que quería  para el bebé. Se sentaron en un banco con los nervios destrozados, el bebé tenía frío y no sabían con qué arroparlo.

Entonces, se les acercó una monja y les preguntó: “¿Tienen alojamiento? ¿Alguien les está esperando?” Ellos respondieron: “¡No, estamos desesperados!”. La hermana sugirió que fueran al convento. Les dieron una habitación limpia, comida, ropa y leche en polvo para el bebé.

Después supieron que sor Hieronima, la religiosa que les había ofrecido ayuda, no tenía pensado ir a la estación de tren ese día, pero sintió que debía ir a ver si alguien necesitaba ayuda.  “Me parece que fue la providencia. ¡Una señal de Dios!”, aseguró Anna.

Roman concidió: “¡El Señor nos ha salvado!”

Las hermanas han salido de la clausura y del silencio, están convencidas de que es lo que Dios pide en estos momentos: “Así es como nuestra comunidad de hermanas y hermanos lee los signos de los tiempos, así es como se ve nuestro ministerio ahora”.

El ejemplo de las religiosas, también ha acercado a los refugiados a Dios. “La mayoría no son creyentes, pero a veces acuden a rezar”, dijo sor Klara.

“Durante la fiesta de la Anunciación, se llevó a cabo en nuestra iglesia la boda de una pareja de ancianos de Zhytomyr. Otra joven pareja de Kharkiv se está preparando para recibir los sacramentos de la reconciliación y el matrimonio, así como el bautismo de su hijo. Varias personas se confesaron por primera vez”.

“Por lo demás, continuamos el ritmo de nuestra vida en oración común en la liturgia de las horas. Tenemos horas adicionales de adoración a la sagrada eucaristía. ¡Que el Señor sea glorificado en todas las cosas!“


Papa Francisco besa bandera de Ucrania y expresa conmoción por la “masacre de Bucha”



En la Audiencia General del día 6 de abril, el Papa Francisco habló sobre “la masacre de Bucha”, en Ucrania, y pidió enfáticamente por el fin de la guerra.

En su habitual charla de los días miércoles, el Santo Padre comentó su viaje apostólico a Malta y aprovechó la ocasión para referirse a los atroces hallazgos de la ciudad ucraniana.

Bucha se encuentra a pocos kilómetros de Kiev. Durante más de un mes, la ciudad estuvo ocupada por tropas rusas que intentaban tomar por las armas la capital ucraniana.

Recientemente, las tropas ucranianas consiguieron liberar la ciudad y las imágenes de lo que encontraron conmocionaron al mundo: cientos de cadáveres de civiles muertos en las calles, cuerpos sin vida con manos atadas y signos de tortura.

El Papa Francisco se refirió a los episodios de Bucha al final de su Audiencia General.


"Las recientes noticias sobre la guerra en Ucrania, en lugar de traer alivio y esperanza, dan testimonio de nuevas atrocidades, como la masacre de Bucha: crueldades cada vez más horrendas, realizadas contra civiles, mujeres y niños indefensos”, expresó el Santo Padre.

“Son víctimas cuya sangre inocente grita hasta el Cielo e implora: ¡se ponga fin a esta guerra! ¡Callen las armas! ¡Se deje de sembrar muerte y destrucción! Recemos juntos por esto”, pidió el Papa Francisco.

Luego comentó que “ayer, precisamente de Bucha, me trajeron esta bandera. Esta bandera viene de la guerra, precisamente de esa ciudad martirizada, Bucha. Y también, están aquí algunos niños ucranianos que nos acompañan. Saludémoslos y recemos junto a ellos”.

“Estos niños han tenido que huir y llegar a una tierra extranjera: este es uno de los frutos de la guerra. No les olvidemos, y no olvidemos al pueblo ucraniano”, concluyó.

¡Oremos por el fin de la guerra!

El niño en Ucrania que reza ante una cruz por el fin de la guerra



El video de un niño cantando ante una cruz en Ucrania se está volviendo viral y resulta conmovedor ante una guerra que no termina.

Las imágenes fueron publicadas por Sachin Jose, quien en Twitter se define como periodista católico, y muestra al niño cantando ante la cruz. El creador de contenido señala que se trata de “un niño ucraniano católico rezando”.

De acuerdo con el sitio católico Aleteia, que fue de los primeros en dar a conocer este video, la canción es en ucraniano y esto es lo que dice:

«Yo canto, Dios, por los vivos y por los muertos.

Aleluya, aleluya, aleluya.

Y digo ‘Dios, sálvanos a nosotros y a Ucrania’.

Digo a Dios ‘yo te quiero’.»


El video fue publicado el 21 de marzo de 2022, cuando la guerra en Ucrania llevaba poco menos de un mes.

Los niños son grandes víctimas de los conflictos armados. La Fiscalía General de Ucrania ha señalado que desde el inicio de la guerra han muerto 153 niños. 

Además, de acuerdo con la ONU, tan solo en los primeros 20 días del conflicto armado, 75 mil niños de Ucrania se volvieron refugiados. “Es decir, cada minuto, 55 niños huyen del país”, expresó James Elder, portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.

El Papa quiere ir a Ucrania en plena guerra: “Ir a Kiev es una posibilidad que está sobre la mesa”



Francisco no descarta la posibilidad de viajar a Kiev. Así lo ha asegurado él mismo, al ser preguntado si está considerando acudir a Ucrania por los periodistas durante el vuelo que le ha trasladado hasta Malta esta mañana. “Sí, está sobre la mesa”, ha afirmado el Papa.

Francisco no ha cesado, desde que el pasado mes de febrero comenzase la invasión rusa a Ucrania, de mover todos los hilos que están en su mano para frenar el conflicto: desde hacer llamamientos por la paz en sus apariciones públicas hasta hablar con las distintas partes involucradas, como el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski; el patriarca de Moscú, Kirill; o, incluso, ha llegado a acudir, por su propio pie a la embajada rusa ante la Santa Sede.

Invitaciones a Ucrania

La posibilidad de viajar a Kiev nació cuando Vitali Klitschko, alcalde de la ciudad, expresó su invitación con el fin de mostrar a su población y al resto del mundo su solidaridad frente a la invasión que sufre el país por parte de Rusia. Klitschko formalizaba su invitación a Francisco por escrito después de pedir en un video grabado junto a su hermano y publicado en las redes sociales a los “líderes espirituales del mundo” que viajaran a Kiev.

El Ayuntamiento de Kiev se ponía, de esta manera, al servicio del Vaticano para ayudar en todo lo que hiciera falta para que se haga realidad una visita del Papa a la ciudad, el cual se uniría a los primeros ministros de Polonia, Chequia y Eslovenia, quienes, como representantes del Consejo de Europa, visitaban la ciudad a mediados de marzo para demostrar el “inequívoco apoyo” de la UE a Ucrania.

Días más tarde, el 22 de marzo, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, mantenía una videoconferencia con el papa Francisco en la que dialogaron sobre “la difícil situación humanitaria” y el bloqueo de los corredores humanitarios por parte de las tropas rusas”.

Asimismo, el presidente ucraniano rogó a Francisco que se comprometiera para que se pudiera alcanzar “un alto el fuego”. Además, le agradeció su insistente llamada a la paz y le aseguró que “la gente de Ucrania siente el apoyo espiritual de Su Santidad”.

Sacerdote rescata 22 huérfanos ucranianos y ayuda a encontrarles una nueva familia



El P. Jason Charron, sacerdote católico ucraniano, viajó con un feligrés a Ucrania y juntos lograron rescatar a 22 niños huérfanos durante la invasión militar de Rusia.

El P. Jason Charron está casado, es padre de siete hijos, y sirve como pastor de la Iglesia Católica Ucraniana de la Santísima Trinidad en Carnegie, Pensilvania, y de la Iglesia Católica Ucraniana de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Wheeling, Virginia Occidental.

En la Iglesia Greco Católica Ucraniana, así como en otras iglesias de rito oriental que están en comunión con Roma, existen los sacerdotes casados, siempre que el matrimonio se haya dado antes de la ordenación. Si se ordenan célibes, mantendrán el celibato y solo de este grupo se podrá consagrar obispos.

Semanas antes del 24 de febrero, fecha en que inició el conflicto militar, el P. Charron había ayudado a una pareja de su parroquia, Alan y Anita Sherwood, a adoptar una hija de Ucrania.

En una entrevista al programa News Nightly de EWTN, el P. Charron explicó que su esposa “conoce gente en Ucrania”, así que pusieron a Alan y Anita “en contacto con algunas personas de su tierra natal”.

Relató que eventualmente trajeron a una niña para una visita domiciliaria y afirmó que ella “no solo robó sus corazones, sino también los corazones de todos en mi parroquia”.

“Después de unas cuatro o cinco semanas de la visita, al final, Alan le dijo a este hermoso angelito: ‘Si alguna vez sucede algo malo, si alguna vez estás en peligro, vendré y te rescataré’”, sin saber que al poco tiempo los ucranianos huirían del país ante la invasión rusa, recordó el P. Charron.

El sacerdote narró que el día que comenzó el conflicto, Alan corrió a la iglesia para decirle que tenía que viajar a Ucrania. Luego, terminaron volando juntos a Polonia y llegaron hasta la frontera en busca de la niña.

“A medida que te acercas a la frontera y estás cruzando, puedes ver este mar de humanidad, hasta donde alcanza la vista, de personas haciendo fila para salir”, recordó el P. Charron. “Tienes esa sensación en el estómago de ‘¿cómo voy a salir de aquí?’, pues una vez que cruce esta frontera, no sé qué me espera'”, agregó.

Luego de cruzar la frontera hacia Ucrania, ambos se dirigieron al orfanato y pudieron llevar a los huérfanos a un lugar seguro en Lituania.

El P. Charron dijo que Ucrania es afortunada de tener a Polonia como país vecino, pues “la Polonia católica está viva en este momento”.

El sacerdote expresó su admiración por el fervor y la presencia activa de la comunidad católica, traducida en “la forma en que tratan a sus viudas y huérfanos”.

“Vemos eso en el primer capítulo de Santiago. Esa es la medida de la religión verdadera. Si cuidas de las viudas y de los huérfanos”, concluyó.

¿Es Ucrania una nación apocalíptica? La inquietante reflexión de un escritor católico



¿Se juega en la guerra de Ucrania algo más que un problema político y militar? Un escritor católico cree que detrás del conflicto bélico existe un trasfondo místico e incluso apocalíptico.

En un artículo escrito en su blog Spirit Dialy, Michael Brown analiza por qué Ucrania quedó en el centro de la guerra tres veces en su historia.

¿Nación apocalíptica? Michael Brown explica que “así es como el difunto y conocido místico Josyp Terelya llamó a su tierra natal de Ucrania (reprimida durante décadas por los comunistas rusos). ‘Esta’, pronunció una vez, ‘es una nación apocalíptica‘”.

“Es cierto que la guerra podría extenderse por Europa como resultado de la actual lucha ruso-ucraniana, incluso evolucionando hacia una guerra nuclear global, que seguramente encaja como “apocalíptica” (como un dramático evento histórico-espiritual). Pero hay más -comenta Brown y agrega- La historia parece arrastrar a Ucrania al escenario mundial repetidamente”.

La Primera Guerra Mundial cambió el destino de Ucrania. La Segunda Guerra Mundial -dice Brown citando a un corresponsal de guerra- fue “ante todo una guerra de Ucrania”. Y hoy, nuevamente, la amenaza de una tercera guerra mundial depende de lo que pueda pasar en Ucrania.

La primera explicación aparente es geográfica. “Ucrania se encuentra entre Rusia y Alemania y durante mucho tiempo ha sido vista como ‘el sitio de lucha por la dominación del continente'”, explica Brown.

Pero, opina Muchael Brown, “hay un componente místico, desapercibido, por supuesto, en los estudios de los medios seculares (o incluso católicos). Ucrania tiene profundas raíces católico-marianas: un pararrayos para las fuerzas del mal. ‘Mariupol’, hasta ahora la ciudad ucraniana más devastada, significa ‘ciudad de María‘. Junto con muchas otras cosas, las iglesias y los monasterios están en ruinas trágicas”.

¿Es la profunda devoción mariana de una nación una razón mística detrás del conflicto bélico? Eso sugiere el escritor católico Michael Brown.

¿Piensas que Ucrania es una nación apocalíptica? ¡Cuéntanos tu opinión!

El Papa le hizo este llamado a todos los católicos del mundo. ¡Tú puedes ayudar en la consagración de Rusia y Ucrania!



El Papa Francisco escribió una carta con un pedido especial a todos los católicos para el acto de consagración de Rusia y Ucrania: que nos reunamos en cada parroquia el viernes para rezar la oración de consagración al Inmaculado Corazón de María.

El Vaticano publicó la carta dos días antes del acto ofrecimiento de ambos países a la Virgen María.

“Los invito a unirse a dicho Acto, convocando, el día viernes 25 de marzo, a los sacerdotes, religiosos y demás fieles a la oración comunitaria en los lugares sagrados, para que el Pueblo santo de Dios eleve la súplica a su Madre de manera unánime y apremiante”, dice el Papa enla carta.

El acto de consagración de Rusia y Ucrania “quiere ser un gesto de la Iglesia universal, que en este momento dramático lleva a Dios, por mediación de la Madre suya y nuestra, el grito de dolor de cuantos sufren e imploran el fin de la violencia, y confía el futuro de la humanidad a la Reina de la paz”.

Finalmente, el Papa Francisco expresó que el acto de consagración de Rusia y Ucrania responde a un compromiso especial de todos los católicos.

“La Iglesia, en esta hora oscura, está fuertemente llamada a interceder ante el Príncipe de la paz y a estar cerca de cuantos sufren en carne propia las consecuencias del conflicto. En este sentido, agradezco a todos aquellos que están respondiendo con gran generosidad a mis llamamientos a la oración, al ayuno y a la caridad".

ÚLTIMA HORA: Esta será la oración oficial para la consagración del Papa de Rusia y Ucrania.

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El Vaticano envió a los obispos de todo el mundo el texto de la oración de consagración de Ucrania y Rusia al Inmaculado Corazón de María que el papa Francisco dirigirá el próximo 25 de marzo.

El texto traducido, compartido por el sitio Catholic News Agency, es el siguiente:

“Oh María, Madre de Dios y Madre nuestra, en este tiempo de prueba nos dirigimos a ti. Como Madre nuestra, nos amas y nos conoces: no se te oculta ninguna preocupación de nuestro corazón. Madre de misericordia, ¡cuántas veces hemos experimentado tu cuidado vigilante y tu presencia pacífica! Tú nunca dejas de guiarnos a Jesús, el Príncipe de la Paz.

“Sin embargo, nos hemos desviado de ese camino de paz. Hemos olvidado la lección aprendida de las tragedias del siglo pasado, el sacrificio de los millones que cayeron en dos guerras mundiales. Hemos hecho caso omiso de los compromisos que asumimos como comunidad de naciones. Hemos traicionado los sueños de paz de los pueblos y las esperanzas de los jóvenes.

“Nos enfermamos de codicia, pensamos solo en nuestras propias naciones y sus intereses, nos volvimos indiferentes y nos atrapamos en nuestras necesidades y preocupaciones egoístas. Elegimos ignorar a Dios, contentarnos con nuestras ilusiones, volvernos arrogantes y agresivos, suprimir vidas inocentes y acumular armas. Dejamos de ser guardianes del prójimo y administradores de nuestra casa común.

“Hemos asolado el jardín de la tierra con la guerra y con nuestros pecados hemos quebrantado el corazón de nuestro Padre celestial, que quiere que seamos hermanos y hermanas. Nos volvimos indiferentes a todos y todo menos a nosotros mismos. Ahora con vergüenza clamamos: ¡Perdónanos, Señor!“.

"Santa Madre, en medio de la miseria de nuestro pecado, en medio de nuestras luchas y debilidades, en medio del misterio de la iniquidad que es el mal y la guerra, nos recuerdas que Dios nunca nos abandona, sino que sigue mirándonos con amor, siempre dispuesto a perdonarnos y levántanos a una vida nueva.

“Él te ha dado a nosotros y ha hecho de tu Inmaculado Corazón un refugio para la Iglesia y para toda la humanidad. Por la misericordiosa voluntad de Dios, siempre estás con nosotros; Incluso en los momentos más turbulentos de nuestra historia, estás ahí para guiarnos con tierno amor.

“Ahora nos volvemos hacia ti y llamamos a la puerta de tu corazón. Somos tus amados hijos. En cada época te das a conocer a nosotros, llamándonos a la conversión. En esta hora oscura, ayúdanos y concédenos tu consuelo. Dinos una vez más: ‘¿No estoy yo aquí, yo que soy vuestra Madre?‘ Tú eres capaz de desatar los nudos de nuestro corazón y de nuestro tiempo. En ti depositamos nuestra confianza. Confiamos en que, especialmente en los momentos de prueba, no harás sordos a nuestra súplica y acudirás en nuestra ayuda.

“Eso es lo que hiciste en Caná de Galilea, cuando intercediste ante Jesús y él obró la primera de sus señales. Para conservar la alegría de las bodas, le dijiste: ‘No tienen vino’ (Jn 2,3). Ahora, oh Madre, repite esas palabras y esa oración, porque en nuestros días se nos ha acabado el vino de la esperanza, ha huido la alegría, se ha desvanecido la fraternidad. Hemos olvidado nuestra humanidad y dilapidado el don de la paz. Abrimos nuestros corazones a la violencia y la destructividad. ¡Cuán grandemente necesitamos tu ayuda maternal!”

“Por eso, oh Madre, escucha nuestra oración.

Estrella del Mar, no nos dejes naufragar en la tempestad de la guerra.

Arca de la Nueva Alianza, inspira proyectos y caminos de reconciliación.

Reina del Cielo, restaura la paz de Dios al mundo.

Elimina el odio y la sed de venganza, y enséñanos el perdón.

Libéranos de la guerra, protege nuestro mundo de la amenaza de las armas nucleares.

Reina del Rosario, haznos conscientes de nuestra necesidad de orar y de amar.

Reina de la Familia Humana, muestra a las personas el camino de la fraternidad.

Reina de la Paz, obtén la paz para nuestro mundo”.
La oración de consagración de Rusia y Ucrania continúa:

Oh Madre, que tu dolorosa súplica conmueva nuestros corazones endurecidos. Que las lágrimas que derramas por nosotros hagan florecer de nuevo este valle reseco por nuestro odio. En medio del estruendo de las armas, que tu oración convierta nuestros pensamientos en paz.

“Que tu toque maternal alivie a los que sufren y huyen de la lluvia de bombas. Que tu abrazo materno consuele a los que se ven obligados a abandonar sus hogares y su tierra natal. Que tu Corazón Doloroso nos mueva a la compasión y nos inspire a abrir nuestras puertas y cuidar a nuestros hermanos y hermanas heridos y abandonados.

“Santa Madre de Dios, mientras estabas bajo la cruz, Jesús, viendo al discípulo a tu lado, dijo: ‘He ahí a tu hijo’ (Jn 19, 26). De esta manera nos confió a cada uno de nosotros. Al discípulo, ya cada uno de nosotros, dijo: ‘Aquí tienes a tu Madre’ (v. 27). Madre María, ahora deseamos darte la bienvenida a nuestras vidas ya nuestra historia. En esta hora, una humanidad cansada y angustiada está junto a ti bajo la cruz, necesitada de confiarse a ti y, por medio de ti, consagrarse a Cristo. Los pueblos de Ucrania y Rusia, que te veneran con gran amor, se vuelven ahora hacia ti, aun cuando tu corazón late de compasión por ellos y por todos aquellos pueblos diezmados por la guerra, el hambre, la injusticia y la pobreza.

“Por eso, Madre de Dios y Madre nuestra, a tu Inmaculado Corazón nos encomendamos y consagramos solemnemente, la Iglesia y toda la humanidad, especialmente Rusia y Ucrania. Acepta este acto que realizamos con confianza y amor. Haz que la guerra termine y la paz se extienda por todo el mundo. El ‘Fiat’ que brotó de vuestro corazón abrió las puertas de la historia al Príncipe de la Paz. Confiamos en que, a través de tu corazón, la paz amanezca una vez más. A ti te consagramos el futuro de toda la familia humana, las necesidades y expectativas de todos los pueblos, las angustias y esperanzas del mundo.

“Que por tu intercesión, la misericordia de Dios se derrame sobre la tierra y el suave ritmo de la paz vuelva a marcar nuestros días. Nuestra Señora del ‘Fiat’, sobre la que descendió el Espíritu Santo, restaura entre nosotros la armonía que viene de Dios. Que tú, nuestra ‘fuente viva de esperanza’, riegues la sequedad de nuestros corazones. En tu seno Jesús se encarnó; ayúdanos a fomentar el crecimiento de la comunión. Tú que una vez pisaste las calles de nuestro mundo, condúcenos ahora por los caminos de la paz. Amén.”

¡Ahora puedes rezar la oración de consagración de Rusia y Ucrania! ¡Rézala en familia!

Este mexicano donó su dinero y escuela a la gente de Ucrania


Durante la operación militar de Rusia en Ucrania han destacado varios actos de bondad, entre ellos está el del mexicano Javier Donlucas Pelayo, originario de Ciudad Juárez, quien salió con su familia de Ucrania y volvió a su natal México.

Donlucas llegó el pasado viernes 4 de marzo al país a bordo del primer avión que envió la Fuerza Aérea Mexicana a rescatar a connacionales que habían formado ya su vida en el país europeo.

En una entrevista con medios nacionales, Javier Donlucas relató que en Ucrania se dedicó a la enseñanza de música a niños de escasos recursos y con discapacidad, para ello fundó una escuela en la ciudad fronteriza de Leópolis, pero todo cambió al comenzar la invasión rusa.

Un viaje obligatorio los llevó a los bombardeos

Leópolis es una ciudad que está cerca de la frontera con Polonia y que ha estado libre de los ataques rusos, sin embargo, Donlucas, su esposa y su hijo vivieron los ataques en Kiev pues cuando inició la operación armada rusa ellos se encontraban en un viaje en la capital ucraniana a donde habían acudido para poner en regla algunos documentos, relató el mexicano en entrevista con Foro TV.

Logaron resolver el trámite pero a partir de ese momento su lucha fue para salir de Kiev y regresar a su hogar.

Para ponerse a salvo de los bombardeos, junto con otra familia mexicana lograron esconderse en las estaciones del Metro y luego batallaron por tomar un tren en una estación llena de personas que buscaban ponerse a salvo al igual que ellos.

“Nosotros sufrimos de los bombardeos dos días en Kiev, con los hijos en brazos caminando en la noche con estos bombardeos tan intensos y en los refugios”, dijo en una entrevista al Heraldo de Juárez.

Finalmente lograron partir hacia Leópolis por tren, en un viaje de casi 18 horas que en condiciones normales puede ser recorrido en un tercio de ese tiempo.

La salida de Ucrania y la donación de su escuela

Javier Donlucas tomó la decisión de volver a México junto con otros connacionales en el vuelo enviado por la Fuerza Aérea Mexicana, pero antes decidió dejar un granito de arena: donar su dinero y dejar abierta la escuela que fundó para que funcione como refugio.

Antes de partir le dijo a la subdirectora de la escuela “‘lánzate al súper y compra todo lo que puedas. Mételo a la escuela y abre la escuela para los refugiados’. Pagué la renta por adelantado”, declaró el mexicano al diario Excélsior.

Antes de partir, pudo confirmar que ya había una familia que utilizaba la escuela como refugio

“Nuestro próximo paso es seguir apoyando a la gente que se quedó en las fronteras de Ucrania con Rumania, Polonia y Moldavia”, declaró ya en tierras mexicanas al Heraldo de Juárez.

Agregó que dejó la escuela abierta “porque no queremos que sufran lo mismo que nosotros, que sufrimos dos días los bombardeos en Kiev”.

Visitó la Basílica de Guadalupe

Un día después de su llegada al país, el músico publicó en su cuenta de Facebook que visitó la Basílica de Guadalupe para dar gracias por el bienestar de su familia.

“Hoy nos sentimos felices y a salvo en México, pero hay amigos, familia y muchas personas tratando de huir de la guerra, debemos ser empáticos sabiendo del sufrimiento de muchas madres con sus hijos, ancianos y jóvenes que tratan de escapar de las bombas de una guerra que no pidieron”, escribió en otra publicación.

¡Alerta! Sacerdote advierte sobre acciones del demonio previo a la consagración de Rusia y Ucrania.



El 25 de marzo, el Papa Francisco consagrará Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María. Sin embargo, un sacerdote alerta sobre el posible aumento de la actividad demoníaca en las vísperas del ofrecimiento a la Virgen.

El padre Donald Calloway está entusiasmado por la próxima consagración de Rusia y Ucrania a María, especialmente en una fecha tan cercana a la fiesta de San José. No obstante, al mismo tiempo invita a estar atentos y orantes.

En la publicación de su sitio de Facebook dedicado a la Consagración a San José, el padre Calloway comienza diciendo:

“Seguro que vivimos en tiempos interesantes. El sábado 19 de marzo es la Solemnidad de San José y el 25 de marzo (Solemneidad de la Anunciación), Rusia y Ucrania serán consagradas al Inmaculado Corazón de María. Incluso hoy se envió una carta desde el Vaticano pidiendo a todos los obispos que participen. ¡Guau! ¡No sería increíble si se mencionara a San José en algún lugar de la oración de consagración oficial utilizada el 25 de marzo!”

Pero al mismo tiempo, el sacerdote alerta sobre cómo la actividad demoníaca puede incrementarse en las vísperas de la consagración.

“Solo un aviso -comienza diciendo- No somos los únicos que lo sabemos. Estoy seguro de que el viejo apestoso [Satanás] está mega enojado. No se sorprenda si arremete a lo grande antes del 25 de marzo. Insto encarecidamente a todos a rezar el rosario todos los días en preparación para la consagración”.

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Entretanto, además un arzobispo ucraniano invitó a que todos los católicos del mundo recen una novena al Inmaculado Corazón en preparación para la consagración de Rusia y Ucrania.

¡Oremos por la paz!

¿Falló la primera consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María?



El Papa Francisco sorprendió gratamente al mundo católico con la noticia de que el próximo 25 de marzo consagrará a Rusia, unido a los obispos del mundo, al Inmaculado Corazón de María. Lo hará en la solemnidad de la Anunciación del Señor, fiesta muy significativa en la Iglesia que conmemora la Encarnación del Verbo de Dios en la doncella de Nazaret.

Dicha consagración es un evento espiritual, litúrgico y pastoral de máxima importancia para la consecución de la paz tras el conflicto ruso-ucraniano.

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La Virgen de Fátima y Rusia

Las consagraciones que hacen los Papas de ciertos territorios, tienen, con la gracia divina, efectos muy importantes. Recordemos la consagración de Rusia que pidió la Virgen María en aquel año 1917, cuando inició con la sublevación de los bolcheviques.

Dicha revolución esparció la ideología comunista por el mundo, sembrando los errores más grandes sobre la verdad del hombre y de la sociedad, y que con el paso de los años dejó una estela de alrededor de cien millones de víctimas mortales.

Días antes del levantamiento que culminó con la creación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, y en ese mismo año en que terminaba la Primera Guerra Mundial, un evento extraordinario ocurrió en Fátima, Portugal, cuando la Virgen María se manifestó a Lucía, Francisco y Jacinta Marto, tres niños pastores, para dar un mensaje al mundo.

Era ella la que de nuevo aparecía en medio de su pueblo –como lo ha hecho en los momentos más cruciales de la historia– para salvar a la humanidad de sus caminos retorcidos a los que la conduce el pecado.

Por eso el núcleo del mensaje de la Señora del Cielo era la llamada a la conversión y a la penitencia, justamente el mismo mensaje que Jesucristo, su Hijo, proclamó cuando inició su ministerio público.

El 13 de junio de 1917, la Virgen María pidió, a nombre de Jesucristo, el establecimiento de la devoción al Inmaculado Corazón de María. Un mes después, el 13 de julio, pidió también la consagración de Rusia a su Inmaculado Corazón y la Comunión reparadora de los primeros sábados.

“Si se atienden mis deseos –dijo–, Rusia se convertirá y habrá paz; si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia. Los buenos serán martirizados y el Santo Padre tendrá mucho que sufrir; varias naciones serán aniquiladas. Por fin mi Inmaculado Corazón triunfará. El Santo Padre me consagrará a Rusia, que se convertirá, y será concedido al mundo algún tiempo de paz”.

En 1929 la Virgen se apareció nuevamente a Lucía para decirle que había llegado el momento en que Dios pedía al Santo Padre que, en unión con todos los obispos del mundo, hiciera la consagración de Rusia a su Inmaculado Corazón, prometiendo salvar a Rusia por este medio.

Diferentes consagraciones

Las cosas no fueron sencillas. Pío XI no recibió la petición de Lucía. Pío XII, en 1942, hizo la consagración del mundo con una velada alusión a Rusia. En 1952, volvió a hacer la consagración pero sin la colaboración directa de los obispos del mundo.

San Pablo VI renovó la consagración de Pío XII.

San Juan Pablo II intentó hacerla con una fórmula que no sulfurase al ateo gobierno soviético, pero fue el 25 de marzo de 1984 cuando se hizo la consagración definitiva de Rusia.

Aunque algunas personas criticaron al pontífice de no haber hecho la consagración como la Virgen pidió, el Papa afirmó que la hizo, y sor Lucía, la vidente de Fátima, ratificó que esa consagración, como la hizo san Juan Pablo II, fue como la Virgen pidió.

Cinco años más tarde la URSS fue desmantelada y los gobiernos comunistas fueron cayendo uno tras otro, asombrosamente, sin revoluciones ni violencia.

Entonces, ¿falló la consagración?

La conversión de Rusia anunciada por María se ha ido dando gradualmente:

Rusia ha abandonado el marxismo-comunismo y ha habido grandes cambios en el país. Luego, los rusos han regresado, poco a poco, a la fe; los templos han abierto sus puertas, la mayoría se ha bautizado y la Iglesia Ortodoxa es símbolo de la identidad del pueblo ruso.

Sin embargo la plenitud de la conversión de Rusia está aún por darse, y es la integración de la Iglesia Ortodoxa bajo la autoridad suprema del papado.

Tengamos claro que la consagración de Rusia y Ucrania que anunció el papa Francisco no fue por petición de la Virgen María, sino de los obispos de Ucrania que solicitaron al Papa que ambos territorios fueran consagrados.

¿Por qué consagrar también Ucrania?

Muchos católicos se confunden y piensan que solamente Rusia debe ser consagrada, y no Ucrania. ¿Por qué debería de ser así, cuando esta consagración es independiente de las apariciones de Fátima?

Aquella que pidió la Virgen ya fue hecha por san Juan Pablo en las circunstancias del comunismo. La de Francisco es con la intención del fin de la guerra y solicitada por los obispos ucranianos. ¿Será que Dios es tan mezquino como para excluir a Ucrania?

Los católicos hemos de orar por el fin de la guerra entre Rusia y Ucrania uniéndonos al Papa en esta consagración. Con ella se anuncia una gracia muy grande para esos países. Es la oración confiada del pueblo de Dios, unida a la intercesión de Nuestra Señora, una fuerza espiritual muy poderosa que cambia el curso de la historia.

Imagen de Nuestra Señora de Fátima viajará a Ucrania en plena guerra



Una réplica de la imagen de Nuestra Señora de Fátima viajará directamente desde el santuario de Portugal a Lviv (Ucrania) pasando por Cracovia (Polonia). El viaje de la estatua fue socilitado por el arzobispo greco-católico de Lviv Ihor Wozniak.

“Con la Madre encontramos refugio en los momentos de dificultad. Por eso queremos dirigirnos a ustedes con un llamamiento por la paz”, expresó el rector del santuario de Fátima, padre Carlos Cabecinhans.

Al mismo tiempo, el padre Cabecinhas también recordó que "la oración por la paz es la misión de Fátima", y que "todos los días se hacen pedidos en el santuario para poner fin a la guerra y convertir a Rusia".

Por esta razón, el viaje de la imagen de Nuestra Señora de Fátima busca “ayudar a los ucranianos a encontrar esperanza y apoyo en Dios”.

La estatua será transportada primero de Lisboa a Cracovia, y allí será acogida y transportada a Ucrania por la comunidad greco-católica de Kiev. Se trata de la décimotercera réplica realizada según las instrucciones de Sor Lucía. La consagración de la primera imagen de Nuestra Señora de Fátima peregrina ocurrió en 1947.
La imagen peregrina

La idea de la peregrinación de la imagen de María nació poco después del final de la Segunda Guerra Mundial. Un párroco de Berlín sugirió entonces que la imagen de Nuestra Señora de Fátima visitara todas las capitales y ciudades europeas.

La figura original de la Virgen recorrió 64 países de diversos continentes en más de 50 años. Luego, las autoridades del santuario decidieron que la imagen no debía salir de Fátima con tanta frecuencia, sino solo en casos excepcionales.

Las copias de la primera estatua buscaron agilizar las visitas de la imagen de Nuestra Señora de Fátima para responder a todas las solicitudes alrededor del mundo.

¡Nuestra Señora de Fátima, ruega por nosotros!


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