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¿El agua bendita cura enfermedades?


Primero que todo, permíteme recordarte que como sacerdote, mi misión principal es guiar a los fieles en su camino espiritual y fortalecer su relación con Dios. En ese sentido, el agua bendita es un elemento sacramental que tiene un significado profundo en nuestra fe, pero no podemos considerarla como una panacea para curar enfermedades físicas.

En la liturgia católica, el agua bendita es utilizada para recordarnos nuestro bautismo y nuestra pertenencia a la familia de Dios. Cuando nos bendecimos con agua bendita, renovamos nuestro compromiso con la fe y buscamos la purificación espiritual. No obstante, es importante comprender que esta bendición está orientada hacia la dimensión espiritual de nuestras vidas.

La Biblia nos enseña en el Libro del Génesis sobre la creación del agua por Dios y su papel vital en la vida (Génesis 1,6-7). También encontramos referencias al agua en el contexto de rituales de purificación en el Antiguo Testamento, como el lavado de manos y pies antes de entrar en el Templo (Éxodo 30,17-21). Jesús mismo fue bautizado en las aguas del río Jordán, un acto que simboliza su identificación con la humanidad y marca el comienzo de su ministerio público (Mateo 3,13-17).

La Iglesia Católica, a lo largo de los siglos, ha reconocido la importancia simbólica del agua bendita como un medio de purificación y protección espiritual. El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña que el agua bendita es un "medio sacramental de la Iglesia" que nos recuerda el bautismo y nos ayuda a resistir las tentaciones del maligno (Catecismo, párrafo 1670).

Ahora bien, es crucial no confundir la dimensión espiritual con la curación física. La fe católica no sostiene que el agua bendita tenga propiedades mágicas o medicinales para sanar enfermedades físicas. Creemos en la intercesión divina y en la posibilidad de la curación a través de la oración, pero no consideramos el agua bendita como un sustituto de la atención médica adecuada.

En este sentido, es esencial recordar el principio de complementariedad entre la fe y la razón. La Iglesia Católica valora y promueve la búsqueda de la verdad y el conocimiento científico. La medicina y la atención médica son dones de Dios que debemos aprovechar para cuidar de nuestra salud. El Libro de Sirácides nos dice: "Honra al médico por su necesidad, porque también él fue creado por el Señor" (Sirácides 38,1).

La fe y la ciencia no son incompatibles, sino que pueden coexistir armoniosamente. En nuestra vida diaria, debemos tomar decisiones informadas sobre nuestra salud, buscar atención médica cuando sea necesario y confiar en la providencia divina para la curación. La oración y los sacramentos, como el agua bendita, pueden ser medios poderosos para fortalecer nuestra fe y encontrar consuelo en momentos difíciles, pero no deben reemplazar los cuidados médicos apropiados.

En resumen, el agua bendita es un elemento sacramental significativo en la vida de un católico, pero su propósito principal es recordarnos nuestra fe y nuestra conexión con Dios. No podemos atribuirle propiedades curativas físicas en sí misma. La Iglesia nos anima a buscar tanto la salud espiritual como la física, reconociendo la importancia de la medicina y la atención médica modernas.

Espero que esta charla haya sido esclarecedora para ti, y estoy aquí para responder a cualquier otra pregunta que puedas tener. ¡Que la paz de Dios esté contigo siempre!

Autor: Padre Ignacio Andrade.

Un Sacerdote aconseja cómo puedes mantener alejado al diablo de tu casa.


El P. José María Pérez Chaves, sacerdote del Arzobispado Castrense de España, dio recientemente un valioso consejo para mantener al demonio alejado de casa, usando algo que el maligno “odia”.

A través de Twitter, el P. Pérez Chaves dijo como “consejo”: “santiguaos frecuentemente con agua bendita y asperjadla de vez en cuando en vuestra casa”.

“El demonio la odia, y os dejará tranquilos”, aseguró.

El sacerdote español precisó que "no me las quiero dar de santo ni nada por el estilo, pero puedo aseguraros que yo he percibido la presencia cercana del demonio, y la he ahuyentado mediante la oración y la aspersión de agua bendita".

"El alma que está en gracia y que recurre frecuentemente a la oración y a los sacramentos no debe temer a Satanás, porque es una luz que eclipsa su poder", subrayó.

El P. Pérez Chaves alentó también a cumplir "los mandamientos, rezad, id a misa, confesaos, comulgad y recurrid al agua bendita, y el diablo huirá de vosotros. Sois soldados de Cristo y necesitáis ejercitaros contra el enemigo todos los días, porque nunca sabéis cuándo os va a atacar. ¡Ánimo!".

Ante la consulta de un usuario sobre cómo conseguir agua bendita, el sacerdote español le dijo que "pidiéndole a un sacerdote que la bendiga".

“No tiene cuerpo, no existe en su ser ningún tipo de materia sutil, ni nada semejante a la materia, sino que se trata de una existencia de carácter íntegramente espiritual”.

Al reflexionar sobre por qué el agua bendita “tiene una influencia en atormentar y expulsar demonios”, el P. Fortea, que durante muchos años ejerció el ministerio del exorcismo, dijo que se debe a que “la Iglesia ha unido a esa materia un poder espiritual al bendecirla”.

El Agua Bendita un Poderoso auxilio para las Almas del Purgatorio


El agua bendita, cuando se hace su uso con fe y confianza, su eficacia es la más grande para el cuerpo y para el alma y puede maravillosamente venir en ayuda para las almas del purgatorio. Cada vez que el sacerdote bendice el agua para hacer agua bendita, actúa en calidad de representante de la Iglesia cuyo Salvador acoge siempre las oraciones con complacencia, cualquiera que sea aquel para el que la Iglesia dirige sus oraciones. 

Por consiguiente, aquel que toma agua bendita y se rocía a sí mismo o rocía otros objetos presentes o ausentes puede tener la seguridad que cada vez la oración de la Iglesia subirá hacia el Cielo y atraerá gracias hacia su cuerpo, hacia su alma, hacia todos los objetos tocados por el agua bendita. Derrota la fuerza de los malos espíritus. De ahí el proverbio: ' tiene miedo de esto o de esto otro como el diablo de al agua bendita’. Es por millones que podríamos enumerar los ejemplos que prueban el espanto indecible al agua bendita cuando cubre al demonio. 

¿Pero cómo es posible que podamos dar el agua bendita a personas alejadas y a las almas del purgatorio, y que así se les ayude? Lo que dijimos anteriormente lo explique. Cada vez que usted da el agua bendita a un niño alejado o a un hermano, la oración de la Iglesia que está unida a ella monta hacia el Corazón de Jesús y la compromete a tomar bajo su protección a sus parientes, en cuerpo y alma. Lo mismo ocurre cuando se echa el agua bendita a las pobres almas del purgatorio. ¡Oh! Quien diría todo el alivio que una sola gota de agua podría llevar a las almas que sufren en las llamas. 

El Venerable Domingo de Jesús, conforme al uso de la orden Carmelita, tenía una calavera sobre su mesa. Un día que el Venerable le había puesto el agua bendita, esta cabeza se puso a hablar y gritó: '¡todavía más, más agua bendita! ‘y añadió, el agua bendita extingue las llamas de este fuego que crucifica.

¡Sí, una gota de agua bendita es a menudo ciertamente de una eficacia más grande que una oración larga porque, por desgracia! Nuestra oración es frecuentemente demasiado tibia y llena de distracciones. Es de allí que de un modo muy distinto la oración de la Iglesia unida al agua bendita. Esta oración gusta al divino Salvador, a cada instante, en todo lugar y por todas partes, cada vez que elle le es ofrecida, donde quiera que sea, por quien quiera que sea. Es por lo que  estas santas almas suspiran tanto por el agua bendita, y si pudiéramos ver de cual tormento son torturadas, si pudiéramos percibir su insistente súplica: ' ¡Denos una gota de agua bendita! ‘Sin duda trataríamos por lo menos por la mañana y por la tarde, y más a menudo durante el día, de rociar de agua bendita a las almas del purgatorio. 

Cuántas veces no entramos y salimos! ¡Cuantas compras en un día! ¿Sería pues para usted un gran esfuerzo de echar una gota de agua bendita al purgatorio cada vez que usted sale del cuarto ¿Cuánta alegría no proporcionaría a las almas? ¡Qué servicio no rendiría a usted a mismo y a los suyos haciéndolo! ¡Porque las almas del purgatorio no son unas ingratas! En el mismo momento que usted les presta un servicio, levantan sus manos hacia el cielo y rezan por sus bienhechores con un fervor que ni las criaturas más santas de la tierra jamás podrían alcanzar. Y Dios escucha sus oraciones con tanto placer como aquellas que les dirigen sus esposas más puras de aquí abajo, y Él les envía, en la más grande medida, sus dones y sus gracias a los que les ayudan. 

No, un cristiano jamás debería salir de su cuarto sin dar tres gotas de agua bendita: uno para él y para los suyos con el fin de que Dios los guarde de todo daño del alma y del cuerpo; el segundo para los moribundos, sobre todo para los pecadores moribundos, con el fin de que Dios todavía les conceda, a la última hora, la gracia y la conversión; y el tercero para las almas del purgatorio. ¡Oh! ¡Qué de bendiciones y de garantías de salvación, que de méritos y de gracias no se ganen en el curso del año para usted, los suyos y para un sinnúmero de hombres, si usted quisiera practicar este pequeño ejercicio simple de caridad, sin contar que usted se aseguraría una muchedumbre de intercesores en la vida, en la muerte y para el purgatorio! 

¿Si supiéramos que a algunas horas de su país, hubiera un médico que abasteciera gratuitamente la medicina, la medicina que ya curó a un número infinito de enfermos, pero que hay que ir cada ocho días a casa de este médico, que prisa no tendría esta gente para hacer esto ? Créame, una medicina excelente es el agua bendita: millares ya han sido curados sirviéndose con fe y acompañándola de oraciones, alejaron la desgracia de su casa, de su establo y de sus campos. 

Cada día, nuestra alma es expuesta a peligros de perderse, tenemos necesidad pues de gracias y socorro. Uno de los medios más fáciles y más eficaces de rechazar los asaltos del enemigo, es el uso piadoso del agua bendita. Cada vez que nos servimos de eso, el Salvador envía socorro, consuelo y fuerza para que podamos hacer el bien y evitar el mal.

Si usted oyera tocar la alarma y gritar “fuego”, verdaderamente, usted se iría a toda prisa, para abastecerse cuanto antes de todo lo que puede servir para apagar el incendio ¡Pero he aquí, que usted no está bastante convencido que en el purgatorio quema un fuego de una violencia increíble y que millones y millones de almas son expuestas tanto tiempo a este fuego espantoso! ¡Pues bien! Casi sin dificultad ni esfuerzo, podemos ayudar a las almas en las llamas, una con una gota de agua bendita es de una gran eficacia, y seríamos bastante perezosos para retroceder delante de este esfuerzo?

Sacerdote recorre zonas de prostitución rociando agua bendita e invitando a clientes y sexoservidoras a convertirse.


Un sacerdote de la ciudad de Bogotá se ha convertido en un ejemplo de compromiso y dedicación por sus feligreses. Su labor pastoral lo ha llevado a recorrer las calles de una de las zonas más peligrosas de Bogotá en busca de aquellos que se encuentran alejados de la palabra de Dios.

Este sacerdote ha tomado la iniciativa de recorrer las calles de Los Mártires, un barrio conocido por ser una zona de tolerancia, para compartir la palabra de Dios con aquellos hombres que buscan los servicios de las trabajadoras sexuales. Su misión es acercarlos a la fe y recordarles los valores cristianos que deben guiar sus acciones.

Con su vehículo decorado con una gran cruz y un parlante, este gran sacerdote lleva la palabra de Dios a aquellos que la necesitan, incluso en los lugares más oscuros y peligrosos. Además, utiliza el agua bendita como un recordatorio de la importancia del bautismo y la renovación del compromiso con la fe.

Aunque algunas personas pueden no estar de acuerdo con sus métodos, es evidente que este sacerdote está comprometido con su labor pastoral y busca llevar la luz de la fe a aquellos que más lo necesitan. Su valentía y dedicación son un ejemplo a seguir para todos aquellos que buscan hacer una diferencia en el mundo.

Además, el sacerdote ha expresado su preocupación por la situación de las trabajadoras sexuales en la zona, y ha buscado acercarse a ellas para ofrecerles apoyo y orientación, invitándolas a alejarse de ese estilo de vida y a encontrar un camino de redención y salvación.

La labor de este sacerdote en el barrio Santa Fe ha sido reconocida por muchos creyentes, quienes lo ven como un ejemplo de compromiso con la comunidad y con los valores cristianos. Según sus seguidores, su valentía y dedicación en llevar la palabra de Dios a lugares donde quizás no se espera encontrarla, es digna de admiración.

Es importante destacar que, para la Iglesia católica, el agua bendita es utilizada como un medio para recordar el valor del bautismo y para renovar el compromiso de los creyentes con Dios. Por tanto, el acto de rociar los vehículos y las calles con agua bendita es una manifestación de fe y de compromiso con los ideales cristianos.

Autor: Redacción Católico Defiende tu Fe.

Actriz de Harry Potter fue salvada de la muerte por el agua bendita

 




Internada de urgencia por una hemorragia cerebral fue bautizada según el rito católico

Los diarios ingleses han estado hablando en estos últimos días de la increíble historia de Lucy Hussey-Bergonzi, una joven chica de 15 años. Los acontecimientos sucedieron hace más de una década, en 2009, pero hasta ahora van saliendo a la luz.

Después de haber grabado una escena como comparsa en una de las películas de Harry Potter, sufrió un colapso que la obligó a su internación en el Great Ormond Street Hospital de Londres. Los médicos hablaron de hemorragia cerebral, un pronóstico fatal, y tuvieron en vida a la chica a través de máquinas de soporte vital durante cinco días. La causa fue una malformación artero-venosa congénita (AVM). Un equipo de cirujanos procedió a dos operaciones, que se revelaron inútiles. Los médicos, por lo tanto, dijeron a los padres de Lucy que no sobreviviría y los animaron a encontrar el valor para reunir a la familia y decirle “adiós”.

Denise, la madre, expresó entonces el deseo de bautizarla según el rito católico. Durante la ceremonia, después de un momento de oración delante de la cama, donde Lucy estaba intubada y rodeada por máquinas, el sacerdote vertió algunas gotas de agua bendita sobre la cabeza de la muchacha. La madre cuenta: “En ese momento Lucy inmediatamente jadeó y levantó un brazo. En un primer momento pensé que estaba teniendo un ataque epiléptico, pero 24 horas después del bautismo le quitaron los tubos y desconectaron las máquinas”. Las enfermeras que asistieron a la escena, relata el Dailymail, hablan de milagro. Los médicos, también presentes, no logran aún hoy entender cómo pudo suceder esa increíble recuperación, sobretodo es misterioso el modo en que se llevaron a cabo los eventos.

Hoy Lucy tiene 17 años y ha retomado normalmente los estudios, también gracias al apoyo de un logopeda. Ella misma comenta: “Los médicos dijeron que fue un milagro. Lo pensamos también nosotros. No logramos encontrar otra explicación”.

Los riesgos de usar el agua bendita para "magia blanca" o supersticiones



Todavía es común ver en la entrada de las iglesias o a la salida de las sacristías, sobre todo en los templos antiguos, una pila de agua bendita en donde los fieles mojan un dedo y trazan con él una cruz sobre la frente. Al hacerlo, hasta hace algunos años, las personas solían decir: “Que esta agua bendita sea para mí salud y vida”.

Sin embargo, actualmente es muy fácil desviar una devoción legítima y convertirla en un acto de superstición o magia que, por supuesto, ofende a Dios. Y es que algunos fieles acuden a las iglesias en busca de agua bendita en grandes cantidades, porque creen que es necesario literalmente bañarse en ella para sentirse bendecidos o purificados, o exigen al sacerdote que les “eche bien agua bendita” al final de la Misa por considerar que no les cayó la suficiente.

También hay “brujos” que suelen pedir “agua bendita de siete iglesias de santos varones” y tiene que ser precisamente de templos dedicados a la memoria de algún santo hombre, y no de alguna santa o de la Virgen María. Esto es brujería pura y sería digno de risa si no fuera trágico por la gente que se lo cree.

El Catecismo de la Iglesia Católica enseña que cuando el sacerdote bendice el agua, la convierte en un “sacramental”, o sea “en un signo sagrado creado por la Iglesia imitando de alguna manera a los Sacramentos para expresar efectos sobre todo espirituales, obtenidos por la intercesión de la Iglesia. Por ellos, los hombres se disponen a recibir el efecto principal de los Sacramentos y se santifican las diversas circunstancias de la vida” *C.E.C. #1667).

Por ejemplo, el uso del agua bendita en la bendición de algún objeto de piedad nos hace descubrir que lo estamos destinando para acrecentar nuestra devoción cristiana; la aspersión del agua bendita en algún lugar se acompaña con la oración a favor de quienes allí habitan o trabajan; la aspersión de otros objetos, como los instrumentos de trabajo, es también una súplica a Dios para que se puedan desempeñar correctamente las actividades personales.

Al hablar de “agua bendita”, debemos también explicar que la fuente y origen de toda bendición es Dios mismo, quien hizo bien todas las cosas para colmarlas de sus bendiciones y seguirlas bendiciendo como un signo de su misericordia.

Dios nos concede el que podamos bendecir su nombre en la alabanza y, en su mismo nombre, podamos colmar de bendiciones divinas las realidades de nuestra vida. Con el rito de la bendición manifestamos la intención de querer utilizar las cosas creadas para alabar a Dios y poder servir mejor a nuestro semejantes. El uso correcto del agua bendita es, pues, responsabilidad de todo el pueblo de Dios.

Oración para rociar la casa con agua bendita


ORACIÓN PARA ROCIAR LA CASA CON AGUA BENDITA

Te recomendamos esta bella oración para para renovar la bendición de tu casa.

La celebración de la Pascua de Resurrección está llena de signos, entre ellos la bendición del agua.

La celebración de la Pascua de Resurrección comienza desde el sábado por la noche con la Vigilia Pascual. Esta celebración está llena de signos, entre ellos la bendición del agua, costumbre que se remonta a la antigüedad cuando sólo había un día para los bautismos, y ese día era el día de la resurrección de Cristo. Si en la celebración hay bautismos, se bautiza con esa agua, pero si no hay, entonces se rocía con el agua bendita a todas las personas para que recuerden su Bautismo.

Después de la Misa y durante la semana de Pascua, muchas personas llevan agua de gloria sus hogares para renovar la bendición de su casa.

Oración para rociar la casa con el agua bendita

(La familia se reúne con al agua bendita y el cirio encendido)

SEÑOR:

Hoy que celebramos Tu Resurrección

nos disponemos a rociar nuestro hogar

con el agua bendecida en la Pascua,

como señal que nos invita a purificar

sobre todo nuestro corazón,

lavarlo de rencores, egoísmos e infidelidad.

Concede a nuestra familia

mantenerse siempre unida

sabiendo acoger y comunicar

el verdadero amor y la verdadera vida

que sólo Tú nos puedes dar.

AMÉN

Fuente, desdelafe.mx

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