Mostrando las entradas con la etiqueta buen. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta buen. Mostrar todas las entradas

Las 30 preguntas del Papa para un buen examen de conciencia


LAS 30 PREGUNTAS DEL PAPA PARA UN BUEN EXAMEN DE CONCIENCIA
Por Roberto Alcántara Flores

Esta lista favorece no sólo la introspección, sino también una confesión ordenada.

Para una buena confesión es fundamental hacer un examen de conciencia. La Iglesia católica enseña que éste se debe hacer con sinceridad, porque el cristiano sabe que está delante de Dios, quien ve en lo profundo de su corazón; sabe que examinarse es reconocer que ha pecado y se dispone a decir sus faltas para recibir la orientación del confesor.

Un modo de hacer este examen es recorrer, uno por uno, los diez mandamientos de la Ley de Dios, o bien, responder a las 30 preguntas que el Papa Francisco ha sugerido, mismas que llevan a la persona a analizar cómo ha sido su relación con Dios, con el prójimo y con ella misma. Estas preguntas no sólo favorecen la introspección, sino que se convierten en una guía para realizar una confesión ordenada.

Las 30 preguntas

En relación con Dios

1. ¿Sólo me dirijo a Dios en la necesidad?

2. ¿Participo regularmente en la Misa los domingos y días de fiesta?

3. ¿Comienzo y termino mi jornada con oración?

4. ¿Pronuncio en vano el nombre de Dios?

5. ¿Me he avergonzado de ser católico?

6. ¿Qué hago para crecer espiritualmente?

7. ¿Me rebelo contra los designios de Dios?

8. ¿Pretendo que Él haga mi voluntad?

En relación con el prójimo

9. ¿Sé perdonar y ayudo a mi prójimo?

10. ¿Juzgo sin piedad?

11. ¿He calumniado o despreciado a los indefensos?

12. ¿Soy envidioso o colérico?

13. ¿Me preocupo de pobres y enfermos?

14. ¿Soy honesto y justo con todos?

15. ¿Incito a otros a hacer el mal?

16. ¿Observo la moral conyugal y familiar?

7. ¿Cómo cumplo con la educación de mis hijos?

18. ¿Honro a mis padres?

19. ¿He rechazado la vida recién concebida?

20. ¿He colaborado a hacerlo?

21. ¿Respeto el medio ambiente?

En relación con uno mismo

22. ¿Soy un poco mundano y un poco creyente?

23. ¿Como, bebo, fumo o me divierto en exceso?

24. ¿Me preocupo demasiado de mi salud física, de mis bienes?

25. ¿Cómo utilizo mi tiempo?

26. ¿Soy perezoso?

27. ¿Me gusta ser servido?

28. ¿Amo y cultivo la pureza de corazón, de pensamientos, de acciones?

29. ¿Nutro venganzas, alimento rencores?

30. ¿Soy misericordioso, humilde, y constructor de paz?


San Dimas, el buen ladrón


SAN DIMAS, EL BUEN LADRÓN, RUEGA POR NOSOTROS
25 de marzo Siglo I

Malhechor crucificado junto con Cristo, que supo "robarle" en el último momento el cielo. Es el único Santo canonizado en vida.

Vida de San Dimas, el buen ladrón

Sólo poseemos noticias ciertas acerca de su muerte y de su solemne canonización -por parte del mismo Jesucristo-, no repetida en la historia de la Santidad.

Y con Él crucificaron dos ladrones, uno a la derecha y otro a la izquierda de Él. Y fue cumplida la Escritura que dice: Y fue contado entre los inicuos. Uno de los malhechores le insultaba diciendo: ¿No eres Tú el Mesías? Sálvate a Ti mismo y a nosotros. Mas el otro, respondiendo, le reconvenía diciendo: ¿Ni siquiera temes tú a Dios estando en el mismo suplicio? Nosotros, la verdad, lo estamos justamente, pues recibimos el justo pago de lo que hicimos; mas Éste nada ha hecho; y decía a Jesús Acuérdate de mí cuando vinieres en la gloria de tu realeza. Díjole: En verdad te digo, que hoy estarás conmigo en el Paraíso.(Marcos 17, 27s. y Lucas 23, 39-43)

Como hemos indicado al principio, nada más sabemos de San Dimas con certeza histórica, pues son unas actas, aunque muy antiguas, apócrifas las que iniciaron la leyenda sobre el mismo, que todos hemos oído relatar alguna vez.

La Sagrada Familia, según nos narra la Biblia, se vio obligada a huir a Egipto, debido al peligro que corría la vida de Jesús, por la persecución de los niños menores de dos años que Herodes el Grande había decretado.

En cierta ocasión en que los soldados del rey -y empieza aquí la narración apócrifa- estaban sobre la pista de la Familia Santa, y cuando ya les andaban muy cerca, José y María encontraron una casa en la que fácilmente se podrían esconder, si les dejaban entrar.

Esta casa era la que habitaba Dimas con los suyos. José les pide que los escondan, pues los soldados del rey con sus caballos, mucho más veloces que el sencillo borrico que montan, ya casi les dan alcance. Pero los habitantes de aquella casa se niegan a ello.

En este momento sale el joven Dimas, que seguramente por su carácter y decisión gozaba entre sus camaradas de gran autoridad, y dispone que se queden y les esconde en un lugar tan oculto que la policía romana no consigue descubrirlos, ni puede detenerlos. Jesús promete a Dimas, agradecido, que su acto no quedará sin recompensa, y le anuncia que volverán a verse en otra ocasión y aún en peores condiciones, y entonces será Él, Cristo, quien ayudará a su benigno protector.

De este modo terminan su narración las actas apócrifas. Explicación suficiente, sin embargo, para observar en ella una diferencia total entre las leyendas atribuidas a Jesús, y la sobriedad evangélica, aun en los momentos más sublimes en que para confirmar su doctrina, Jesucristo obra algunos de sus milagros. Por esta razón nos ceñiremos a continuación al relato evangélico, Palabra Viva, que nos conduce a importantes enseñanzas.

¿A qué fue debida la conversión de Dimas, un ladrón, un malhechor, que seguramente en toda su vida no había visto a Jesús, aunque hubiera oído hablar de Él, como de alguien grande, misteriosamente poderoso y enigmático para muchos?

Porque en la cruz, Dimas se nos presenta ya convertido, como creyente en la divinidad de Cristo: "¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo suplicio?".

Un autor moderno atribuye la conversión de Dimas a la mirada de Jesucristo, la mirada clara de Cristo; en su cara abofeteada, escupida y demacrada, la mirada que había obrado tantos prodigios y que convertía al que se adentraba en ella con corazón limpio, en seguidor y discípulo...

Y el corazón de Dimas debía ser limpio, a pesar de todos sus delitos. Inclinado al robo quizá por circunstancias externas, circunstancias tal vez de tipo social, había sabido conservar, empero, cierto cariño a los que le rodeaban, y un respeto sincero a sus padres y a las vidas de los demás.

Y Dios, por la Sangre de su Hijo que estaba a punto de derramarse, le premiaba lo bueno que había hecho y le perdonaba lo malo. Y en su Amor insondable -Dios es Amor- le había concedido las gracias suficientes y necesarias para aquel acto profundo de fe.

Y a continuación el gran acto de sometimiento a la Voluntad de Dios y a la justicia de los hombres: "Nosotros, la verdad, lo estamos justamente, pues recibimos el justo pago de lo que hicimos"; y después, en aquellos momentos solemnes, alrededor de los cuales gira toda la Historia, quiera el hombre reconocerlo o no, la petición confiada, anhelante a su Dios, que por él, con él y también por nosotros moría en una cruz: "Acuérdate de mí, cuando vinieres en la gloria de tu realeza".

Y de labios del mismo Cristo oye Dimas las palabras santificadoras: "En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el Paraíso".

He aquí un Santo original: hasta poco antes de morir, un ladrón, un malhechor, de familia seguramente innoble, sin ningún milagro en su haber, que puede ser, para nosotros, un magnífico tema de profunda meditación.

Fuente: http://www.aciprensa.com/santos/santo.php?id=458

Si deseas conocer más sobre tu fe católica, visita nuestra página de Facebook.

https://www.facebook.com/defiendetufecatolico/

TU DONATIVO NOS HACE FALTA Estimado lector: ¡Gracias por seguirnos y leer nuestras publicaciones. Queremos seguir comprometidos con este apostolado y nos gustaría contar contigo, si está en tus posibilidades, apóyanos con un donativo que pueda ayudarnos a cubrir nuestros costos tecnológicos y poder así llegar cada vez a más personas. ¡Necesitamos de ti!
¡GRACIAS!

NOTA IMPORTANTE: La publicidad que aparece en este portal es gestionada por Google y varía en función del país, idioma e intereses y puede relacionarse con la navegación que ha tenido el usuario en sus últimos días.



Publicaciones más leídas del mes

Donaciones:

BÚSCANOS EN FACEBOOK